Baja la intensidad del conflicto político

CIUDAD DE MÉXICO.- A una semana de que inició la polémica por la jefatura delegacional en Iztapalapa, las mediadas de seguridad y las manifestaciones de apoyo bajaron en número y ánimo, como se observó en los recientes dos días en la explanada de la demarcación.

El sábado pasado cuando Rafael Acosta amaneció en la explanada delegacional, luego de entrar por la noche a las instalaciones para retomar el cargo como jefe delegacional, una doble valla de más de 100 policías y granaderos impedían el paso.

Una semana después, la medida se redujo a una valla con alrededor de 30 uniformados de la policía Sectorial.

Del otro lado del “muro” de seguridad se mantiene la carpa y el plantón que desde el sábado por la tarde instalaron simpatizantes de la ex encargada de despacho, Clara Brugada. Ayer el plantón lució con no más de 50 personas que escuchaban arengas contra el jefe delegacional.