¿Los recuerdas? Estos son los apodos más curiosos del futbol mexicano

Mejor conocido como "El Conejo", es un ex portero mexicano que fue bautizado así por sus condiciones para atajar el esférico. El capitalino saltaba con un resorte parecido al del mamífero que lo distinguió en su prolongada carrera.

El delantero del San José de la MLS, tenía un cierto parecido con la novia de su compañero en las juveniles de las Chivas, Giovani Casillas, quien a modo de burla comenzó a decirle "Chofis" al jugador, justo como solía nombra a su novia Sofía.

El "Chucky" tiene su origen desde las categorías inferiores del Pachuca, cuando el jugador realizaba bromas a sus compañeros, que compararon a Hirving con el "muñeco diábolico".

Poca precisión de quien bautizó a este jugador como "El Messi" Acuña, que lejos quedó de igualar al astro argentino y todo quedó en un apodo que afectó la carrera futbolística del mediocampista, hoy en activo en la Liga de Canadá.

Talentoso volante que a pesar de su corta estatura pudo brillar en la Liga MX. Fue precisamente su 1.62 metros lo que originó su apodo de "Hobbit". Jugó para Atlante, América Jaguares y Puebla en la primera división.

Otro centrocampista de talento que nunca pudo llegar a su verdadero nivel. De su estilo de juego, visión e incluso su apariencia, se le comparó con Ruud Gullit, mítico jugador neerlandés de finales de la década de los 80.

El locutor Rafael Almaraz Hernández, que fungía como la voz del Estadio Jalisco, bautizó como "El Maestro" al entonces jugador de Guadalajara por la técnica exquisita de golpeo y la facilidad para anotar goles al ángulo con ambas piernas.

El central paraguayo tuvo un paso fugaz por el Venecia de la Serie A y con este cartel llegó al Toluca. De ahí, su apodo del "Gondolero", por el tradicional oficio que se da en las calles de agua de la ciudad italiana.

Al hoy técnico de los Tigres se le conoce como "El Piojo" desde su debut con los Tecos de la UAG. En ese tiempo, lucía una larga melena y su carácter ya era explosivo. Como defensa se "pegaba" a sus marcas lo que añadió un extra a su apodo.

Hay dos versiones del apodo de "Patrullero" al volante. La primera data de su debut, cuando saltó al terreno de juego con el número 77, igual a la clásica película de Mario Moreno "Cantinflas". La otra es el parecido que tiene con el estilo de juego del peruano Gerónimo Barbadillo, apodado "El Patrullas".