Martes, 14 de Octubre 2025
Jalisco | Integra adecuaciones para reducir el impacto en el área natural protegida

Villa Panamericana respetará el Bosque La Primavera

Corredores para el tránsito de animales, aprovechamiento de radiación solar, regulación sobre el ruido y reforestación, forman parte de las medidas de mitigación

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- Para erigirse efectivamente como un desarrollo inmobiliario “modelo” en el aprovechamiento sustentable de El Bajío, la Villa Panamericana deberá ocuparse tanto de las condiciones hidrológicas particulares, como de su vecindad con el área natural protegida del Bosque La Primavera.

Si con respecto a lo hidrológico la premisa de la Villa Panamericana es “generar escurrimiento cero” (al contribuir con la inyección al subsuelo de la totalidad del agua que ahí confluye), su relación con la flora y fauna del bosque se fundamentará en el principio de “Hacer un desarrollo cuya huella sea la mínima necesaria”.

La concepción de la Villa como un punto de referencia para el crecimiento que tendrá El Bajío,  planteada así en su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), parte del conocimiento de que más de la mitad de las mil 200 hectáreas que comprende (672.6) fueron declaradas reservas urbanas, listas para ser desarrolladas en cualquier momento (EL INFORMADOR 16/2/2010)).

Por eso, la otra gran parte de la MIA (de la primera resulta su sistema de infiltración) se concentra en conocer el impacto que el proyecto podría generar en la flora y fauna del bosque, para poder proponer, en consecuencia, medidas que mitiguen sus efectos. El primer paso para tal fin consistió en la delimitación de dos tipos de área de influencia de la Villa: la directa y la indirecta (ver gráfico).

La vegetación

Hablando primero de la vegetación, el Área de Influencia Directa (AID) es donde se manifiestan los impactos directos a los componentes de los ecosistemas y, por lo tanto, se refiere al sitio de construcción de la Villa, y de las zonas donde se encontrarán las vías de acceso e, incluso, la superficie que se cubrirá con la sombra que generarán los nuevos edificios.

Por su parte, el Área de Influencia Indirecta (AII) a la vegetación es donde se presentan los impactos ambientales inducidos por el proyecto, pero que no ocurren en el lugar mismo donde se asentó la obra.

En este sentido, se está considerando al área donde pueden darse cambios micro climáticos (refracción, absorción y/o dispersión del calor) causados por las edificaciones; por la presión del incremento en la densidad poblacional, el tránsito vehicular y sus contaminantes; por la posible introducción de especies exóticas por dispersión de semillas usadas en jardinería; por el cambio del suelo que conlleva modificar la cobertura vegetal actual asociada a actividades agropecuarias abandonadas, y la alteración en los patrones de distribución de especies animales, que participan en la polinización y transporte de semillas.

El AID –el sitio de construcción– se encuentra fuera del área natural protegida y presenta principalmente pastizal inducido; por su parte, el AII tiene 44.66% –431 hectáreas– dentro del área natural, donde predomina el bosque de pino y encino, y 55.34% –534.1 hectáreas– fuera del bosque, donde se halla primordialmente pastizal y matorral inducido, así como vegetación asociada a campos de cultivo.

La fauna


Pasando ahora con la fauna, el AID es donde se identifican factores que pudieran afectar directamente las actividades de los animales, sus movimientos y zonas de reproducción; se trata, por tanto, de la zona de construcción de la Villa y los caminos de ingreso.

Por otra parte, el AII es donde la dinámica de las poblaciones de fauna vecinas al proyecto, principalmente  en su movimiento o desplazamiento, pueden verse alteradas por el complejo y su operación, como el ruido, luz, basura o cualquier tipo de contaminación o factor que pudiera generar. Su delimitación comprende la cuenca Boca de la Arena dentro del área natural protegida.  

El estudio no prevé alteraciones drásticas para los animales, pues “la movilidad de la fauna está concentrada en la zona del bosque y fuera del predio propuesto para la Villa Panamericana. Con la construcción de la Villa los movimientos de las aves pueden continuar con sus desplazamientos originales sin tropiezos, ya que los puntos de apoyo para sus desplazamientos están fuera del predio de las nuevas villas deportivas”.

Y aúna: “En esta cuenca estudiada Boca de la Arena (dentro del bosque), para la mayoría de los vertebrados no existen opciones de corredores entre la zona Oeste del bosque y la zona Este o El Bajío, por la simple razón de ser inviable que salgan las especies del bosque a la zona de riesgo en donde se ubican las actividades humanas y los sistemas son simples, sin recursos y con altos factores de amenaza (contaminación, agresión directa, basura, ruidos, etc.), que alteran sus dinámicas. La mayoría de las especies se reservan y se resguardan en la zona del bosque”.

El clima de El Bajío


Mención aparte merece el  micro clima de El Bajío, pues aunque participa en las condiciones generales del que prevalece en la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde predomina el semicálido con lluvias en verano, presenta ciertas particularidades que obligan a su estudio, como se hizo en la MIA de la Villa.

“Lo más destacable como diferencia”, señala, “son menos temperaturas con respecto a la isla de calor (de la ciudad) de aproximadamente dos grados centígrados y la influencia de las brisas de montaña y una mayor persistencia de las inversiones térmicas”.

Esta temperatura menor, junto a la morfología de la cuenca de El Bajío –como si fuera una olla, por ser una zona deprimida– la hace proclive al desarrollo de inversiones térmicas, “ya que es favorable al ‘estancamiento’ de las masas de aire, esto en sí mismo sólo puede ser un problema y motivo de contingencia ante los eventuales fuegos que se pueden producir en La Primavera, ya que la dirección del viento de componente Oeste-Noroeste produciría concentraciones, esto se agrava por el fenómeno de inversión”.

Se prevé que la intervención urbanística de la Villa contribuya a aumentar la temperatura local de El Bajío “en una pequeña proporción –menores a un grado–, lo cual, sin embargo, se matizará con las propias áreas verdes del conjunto y el beneficio de la vecindad del bosque”.  

La MIA afirma que bajo las condiciones actuales la atmósfera de El Bajío no representa problemas para la salud, y adelanta que “las condiciones que se pudieran presentar con los habitantes permanentes y el parque vehicular adicional no modificará los niveles de emisiones actuales (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire, Imeca), de tal manera, las condiciones ambientales seguirán siendo buenas”.

La Villa generará un flujo vehicular de 571 automóviles en las horas de máxima demanda, esto no se considera un problema, “gracias a la capacidad dispersiva de las brisas de montaña que operan como mecanismo principal; el riesgo provendría de los incendios en el bosque y su concentración en el contenedor natural que es El Bajío”.

El tema de los incendios es relevante, insiste, pues “sus características (de El Bajío) la hacen proclive a contener una atmósfera que ante incendios en La Primavera, puede convertirse en una trampa para los que ahí vivan”.

Por ello, la Semades condicionó al desarrollo para que establezca un convenio de colaboración con la Dirección del Bosque La Primavera, que sirva tanto para prevenir este tipo de siniestros, como para que los condóminos sepan responder de manera adecuada ante un evento de este tipo.

Para saber

Realizando muestreos de la fauna en el Área de Influencia Indirecta de la Villa al interior del bosque, se comprobó directa (con observación) o indirectamente (con rastros como huellas y excretas) la presencia de 62 especies, 67.21% son aves, 21.31% son mamíferos, 9.84% son reptiles y 1.64% son anfibios.

Por citar algunas, entre las aves se registró el gorrión arlequín, gorrión sabanero, gorrión coliblanco, gorrión chapulín, chipe corona, colibrí de Berilo, colibrí corona violeta y zopilote negro.
Entre los anfibios y reptiles se registró ranita verde, roño, falso coralillo, víbora de cascabel y tilcuate. Entre los mamíferos se registró el venado de cola blanca, zorra gris, coyote, tlacuache, ratón, ardilla, coyote, tuza, murciélago vampiro y armadillo.  

Serán vigiladas por autoridades ambientales

Establecen medidas de mitigación

Conociendo las Áreas de Influencia Directa e Indirecta para la flora y fauna, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) propone medidas de mitigación para el impacto que generará la Villa desde su edificación hasta su operación, cuyo cumplimiento debe ser vigilado por las autoridades ambientales. En este apartado se mencionarán las medidas que se enfocan a su funcionamiento con residentes permanentes.

Estas condicionantes al proyecto, dice el documento, “pueden servir de modelo a intervenciones inteligentes y respetuosas del entorno y de la ciudad que aprecia su bosque. Este hecho se debe traducir en mejores y más efectivos controles gubernamentales hacia el futuro, que estará lleno de presiones sobre un lugar que puede crear expectativas erróneas que deben ser matizadas bajo la tutela del Estado”.

Ampliación del bosque

Contemplan reforestación con especies nativas


Todas las acciones de reforestación que contemple el proyecto se harán con especies nativas de pinos y encinos. Además de que la vegetación arbórea dentro del predio será conservada en su totalidad,  “el bosque será recuperado sobre áreas que habían sido impactadas por la actividad rural previa”.

Incluso, el predio de nueve hectáreas de la Villa cuenta con un te
rreno adjunto de 6.533 hectáreas, del cual 3.435 hectáreas están dentro del Bosque La Primavera. La totalidad del terreno adjunto (6.533 hectáreas) será designado como zona de conservación y recuperación del bosque, con la forestación de especies nativas.

Por las condiciones climáticas en la cuenca endorreica de El Bajío, que son características de las zonas de bosque con predominancia de encino, se supone que en el pasado, antes de la intervención humana con actividades como la agrícola, la zona estaba cubierta de bosque de quercus o encino.

Adecuaciones para la convivencia con el bosque

Corredores de herpetofauna


Para la movilidad restringida de reptiles y anfibios se adecuarán corredores de piedra que conecten la zona del bosque con la parte baja y abierta de pastizales del predio de la Villa, así como a zonas aledañas. Tantos corredores conectores como sea posible, dice, además manchones de vegetación con arbustos y líneas de árboles que favorezcan micro hábitats y pequeños reservorios de agua para permitir su desplazamiento, esto beneficiaría también a pequeños mamíferos.

Corredores naturales

Para especies mayores que corran por los márgenes del predio y las zonas aledañas, serán más grandes y largos, delimitados por postes altos (1.50 metros) de troncos, o material local, con arbustos entrelazados para conformar caminos “como escondites y que servirán para comunicar el bosque con las áreas de cultivo de alrededor del predio”.  Uno o dos circuitos para que sean usados al corto y mediano plazo por aves, venados y predadores como el coyote y las zorras al acostumbrarse a ellos para salir del bosque sin riesgos.

Bebederos


Para apoyo a la fauna local se recomienda realizar aguajes (bebederos), pues el agua en el sitio es limitada y la existente se encuentra entre dos zonas de urbanización, lo que desincentiva el paso de la fauna. Los aguajes se harán con técnicas rusticas para un impacto visual bajo y ubicándose dentro de la espesura del bosque, volviéndolos atractivos para los animales.

Reaprovechamiento de agua


La Villa tendrá redes de drenaje independientes para aguas negras y pluviales. Las aguas negras se reutilizarán en el riego de las áreas verdes luego de su  tratamiento con lodos activos en la planta de tratamiento de 7.5 litros por segundo de capacidad. El agua que consumirán sus habitantes provendrá de un pozo concesionado y se calcula un requerimiento de 390 metros cúbicos por día; el agua pluvial será infiltrada. Los baños sanitarios serán ahorradores de agua.

Composta


Los biosólidos que genere la planta de tratamiento de aguas residuales se someterán a un proceso de composteo para reaprovecharse como abono orgánico en las áreas verdes del complejo.

Concreto ecológico

Las superficies de andadores y estacionamientos se realizarán con ecocreto o concreto ecológico, que es 100% permeable y permite la infiltración del agua, lo que también disminuye los escurrimientos superficiales.

No mascotas


Se evitará la presencia de mascotas dentro del área de los condominios (anfibios, reptiles, mamíferos, aves no nativas y, sobre todo, animales domésticos como el perro y el gato), pues representan una amenaza para la fauna nativa, debido a que se alimentan de las especies silvestres y porque pueden desplazarlos de su hábitat al estar cercanos al bosque.

Poca luz


Se disminuirá el efecto de la luz de los edificios con el uso de luz indirecta, focos ahorradores e iluminación a ras de piso en los andadores y banquetas, así como la supresión de luminarias altas. “La idea es hacer un desarrollo cuya huella sea la mínima necesaria”.

Generación de energía


El aprovechamiento de la radiación solar; toda la iluminación exterior del desarrollo será generada con la instalación de celdas solares.  

Comité de apoyo

Se creará un comité de vigilancia en coordinación con la Dirección del Bosque La Primavera para controlar las visitas al área natural y coadyuvar en su vigilancia, sobre todo en el aviso de incendios.

Poco ruido

El reglamento de condóminos deberá regular que los ruidos que generen se mantengan por debajo de los 70 decibeles como máximos permitidos para no alterar la vida faunística. Actualmente los sonidos generados por vías como la Carretera a Nogales y el Periférico son “bajos”, pues no superan los 60 decibeles, superar los 70 se considera un nivel “alto”.

Protección a los suelos

No se permitirán labores de mantenimiento a los vehículos en áreas de estacionamientos para evitar fugas o derrames de sustancias y agentes contaminantes, como aceites, que podrían dañar el suelo.

Recolección de residuos

Los habitantes de la Villa de un nivel socioeconómico medio alto, producirán tres toneladas diarias de residuos que se depositarán en contenedores separados para ser recolectadas por un servicio contratado.

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