Serenatas y desvelos, cosa del pasado

GUADALAJARA, JALISCO (14/FEBRERO/2013).- Un estudio sobre el Día de San Valentín 2013, apuntó que el gasto promedio por persona para esta celebración se estima en 700 pesos, cantidad que involucra la compra de un presente e invitar a salir a la pareja. Pero la realidad es distante. La noche del miércoles y la madrugada del jueves, los negocios de venta de flores y las serenatas en Guadalajara ya no son como antes “como que ya les pesa a la hora de la pagadera (sic)” afirmó Roberto Preciado, líder de una agrupación llamada Arriba Xalisco, quien dijo “en 10 años que llevo tocando, esta es la primera vez que me toca ir a una serenata en 14 de febrero”.

Tan sólo en la capital de la república, la derrama económica esperada con motivo del Día del Amor y la Amistad es de mil 190 millones de pesos, monto que incluye ventas del sector formal e informal, informó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).

Sin embargo, la noche del miércoles se pudo ver florerías abiertas sobre la Avenida López Mateos pero semivacías a la media noche. Dos vendedores ambulantes de tulipanes, dormidos a un costado de la Glorieta de la Minerva. Un trio esperando ser contratado en los Arcos de Vallarta y caras largas de quien vive de los sentimientos.

“¿Has escuchado esa canción de Amarte a la antigua, de Pedro Fernández? Eso está pasando. Muchos prefieren estarse mandando mensajitos por celular y mandarse correos (electrónicos) porque es más barato” advierte Roberto.

José Luis Ramírez, del Mariachi Azteca, opina lo mismo “nosotros cobramos tres mil 700 pesos por la noche. Quieras o no es un gasto. Mucha gente prefiere contratarnos en eventos más grandes, como bodas o cumpleaños, no sólo para una serenata. Porque si contratan más tiempo, les dejamos un precio especial”.

Y aunque la tendencia es que las serenatas son cada vez menos, los productos que tienen más demanda el Día de San Valentín, de acuerdo con la Canacope son: flores, chocolates, peluches, perfumes, dulces, accesorios de vestir, cuidado personal, teléfonos celulares, ropa, vinos y licores, gadgets, tarjetas virtuales, artículos electrónicos, joyas, zapatos, relojes y otros.

EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA