Sentencian a ocho hombres y una mujer por homicidios

GUADALAJARA, JALISCO (03/ENE/2011).- Por homicidios calificados fueron sentenciados ochos hombres y una mujer que son culpables de los crímenes que cometieron, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

En el primer caso, a 30 años de cárcel fueron condenados Agustín Torres Jiménez, alias “El Quicho”, su sobrino Luis Daniel Torres Parra y Lorena Rivera Corona, apodada “La Nena”, por el homicidio calificado del velador José Luis Martínez Martínez, alias “El Bigotes”.

El crimen se registró la noche del 28 de septiembre de 2008 en instalaciones de la empresa La Tapatía, ubicada en la calle Flor de Luna, en la colonia Guadalupana, en el municipio de Tlaquepaque.

El cuerpo de Martínez Martínez, de 51 años, estaba dentro de un cuarto acondicionado como dormitorio, y presentaba varias heridas de agente punzocortante, ocasionadas con un desarmador y unas tijeras.

En las investigaciones de la PGJE se estableció que Torres Jiménez, quien trabajaba y vivía en la empresa, su sobrino y “La Nena”, que también era empleada de la compañía, cometieron el crimen.

“El Quicho” confesó ante el Juzgado Noveno de lo Penal que un día antes de que fuera encontrado el cadáver del velador, estaban tomando con su sobrino dentro de la empresa mencionada, pero como se les acabó la bebida fueron a buscar a “El Bigotes” para ver si él les daba más.

Agregó que entonces comenzaron a beber con el velador en su dormitorio, a donde poco después llegó “La Nena”, quien al cabo de un rato tuvo una discusión con la víctima, en la que intervinieron “El Quicho” y Torres Parra. Juntos agredieron al hombre con un desarmador y una tijeras, hasta matarlo.

Asimismo, el juez les impuso un pago de 189 mil 061 pesos como reparación del daño a los deudos de su víctima.

En el segundo caso, fue sentenciado a 25 años y cuatro meses de prisión Hugo Armando García Torres, alias “El Terre”, por el asesinato de Hilario Macías Collazo, de 55 años, quien era vecino de la colonia Lázaro Cárdenas. Trabajaba como velador.

Él fue encontrado muerto el 24 de diciembre de 2007 en una finca en construcción sobre la calle Mexicaltzingo, en la colonia Americana; murió por golpes que recibió en el rostro.

Agentes de la fiscalía estatal establecieron que el hombre fue asesinado por un grupo de lavacoches de la zona, quienes ingresaron para robar en la finca.

Se pudo saber que en el crimen participaron Manuel de Jesús Ortiz Ramos, alias “El Mara”, y Benjamín Chávez Rico, apodado “El Tepomán”, quienes fueron detenidos poco después y confesaron que con una pala le dieron golpes en el rostro al velador y luego lo asfixiaron utilizando una sábana, todo para robar herramienta, cobre y aluminio que luego vendieron en cinco mil pesos.

Agregaron que contaron con la participación de otro lavacoches, identificado como Hugo Armando García Torres, alias “El Terre”, quien había permanecido prófugo, pero fue capturado el 6 de noviembre de 2008.

Tras someterlos al proceso, el Juez Quinto de lo Penal les dictó sentencia, además de imponerles un pago por concepto de reparación del daño de 193 mil 550 pesos, para los familiares de Macías Collazo.

En el tercer caso, un pandillero de nombre Édgar Eduardo Hernández Almaraz, alias “El Spay”, fue encontrado culpable del ataque a golpes  a un hombre, la madrugada del 10 de mayo de 2009, en la colonia Jocotán.

El sentenciado, quien dijo tener 20 años de edad, fue condenado por el Juez Noveno de lo Penal, por homicidio en agravio de Eleuterio Torres Alonso, de 39 años.
“El Spay” dijo en sus confesiones que pertenece a la banda “Hombres Grafiteros” o “HG”, y reconoció que tenía problemas con la de “Los Tlacuaches”, a la cual presuntamente pertenecía la víctima.

Los hechos se registraron en la fecha señalada, cuando Torres Alonso se encontraba con otros amigos por la calle Ramón Corona y Allende, dando serenata por el día de “Las Madres”.

Al paso les salieron tres sujetos, entre ellos “El Spay”, y los atacaron a golpes.
Debido a las lesiones que le causaron, Torres Alonso murió el 13 de mayo de 2009 en el Hospital Civil Viejo.

Luego de que fue detenido, el homicida quedó a disposición del juzgado, que le siguió un juicio y por la misma penalidad que ya le había sido impuesta a Juan Carlos Huerta Durán, quien fue capturado poco después por su participación en los hechos.

En otro caso, Rosario Salgado de León, alias “El Chayo”, quien al ser detenido en diciembre de 2009 contaba con 20 años, fue sentenciado por la muerte de René Miguel Palomera Martínez, de 27 años, ocurrida la noche del 24 de noviembre de 2009.
 
De acuerdo con las actuaciones de la PGJE, la víctima presentaba una herida por agente punzocortante en el cuello, y fue encontrado en la caja de carga de una camioneta pick up, que estaba detenida en el cruce de la Avenida Santa Ana Tepetitlán y prolongación La Calma, en la colonia Agrícola.

El dueño del automotor mencionó que conducía su camioneta y al llegar a la entrada de la colonia Santa Ana Tepetitlán, el ahora occiso brincó a la caja de su camioneta pidiéndole ayuda, pues iba herido y sangraba.

“El Chayo” reconoció ante el Juzgado Noveno de lo Penal, que hirió con una navaja a Palomera Martínez porque éste, a finales de octubre del mismo año, le había robado una bicicleta.

Además de los 20 años de prisión a los que fue sentenciado, el homicida deberá pagar como reparación del daño la cantidad de 197 mil 594 pesos a los familiares de la víctima.

En el último caso, Francisco Nápoles Esparza fue encontrado culpable por la muerte de Alberto Lomelí Jiménez, quien tenía 32 años, y al que victimó la tarde del 30 de agosto de 2009, después de un partido de futbol.

Además de la pena de 20 años de prisión, el homicida deberá pagar 197 mil 594 pesos, por concepto de reparación del daño a los deudos de su víctima, consta en el expediente penal 411/2009-A, en el que el Juez Cuarto de lo Penal establece su resolución.

El crimen ocurrió en unos campos de futbol ubicados en la colonia Tecolandia, en el municipio de Zapopan, cuando Lomelí Jiménez y otros de sus familiares veían un partido de futbol y tuvieron un altercado con sujetos que se hallaban en las gradas.
No obstante que la víctima se retiró del lugar, varios individuos, entre ellos el sentenciado, lo alcanzaron, le dieron golpes y lo hirieron de muerte con una navaja.

Policías de Zapopan lograron la detención de Nápoles Esparza, vecino de la colonia San Francisco, quien fue encontrado culpable de homicidio y lesiones calificadas, pues en los hechos resultó herido un hermano del occiso.