Se declara incompetente policía vallartense

PUERTO VALLARTA, JALISCO.- Reconoce el director de la Policía Municipal, Armando Partida Zamudio, la necesidad de cuidar más la seguridad del balneario, además de que no se tiene la capacidad para enfrentar hechos como el ocurrido la madrugada del martes, cuando presuntos sicarios de narcotraficantes se enfrentaron a tiros en plena avenida Medina Ascencio, sin que se hubiera detenidos.

Partida Zamudio dijo que la policía tomó conocimiento de esos hechos y los uniformados de la Policía Municipal “no se enfrentaron a la delincuencia, pero había una vigilancia discreta por lo mismo, porque nosotros no tenemos capacidad para ese tipo de eventos. Ahí se necesita las fuerzas armadas o las fuerzas federales para poder contrarrestar este tipo de situaciones que se dieron de forma imprevista y con una violencia descomunal”.

Al ser entrevistado, posterior a los hechos, el jefe policíaco también reconoció carencias en la corporación, y textualmente dijo que se necesita “más de todo, más equipamiento, más armamento; pero de cualquier manera ante la magnitud de un problema como el que se viene presentando, no estamos capacitados”, reiteró.

“No somos suficientes como para contrarrestar ese tipo de situaciones”, respondió antes de reconocer que los chalecos antibalas tampoco logran detener los proyectiles de los calibres utilizados por este tipo de delincuentes.


Como es del dominio público, al menos una decena de personas que viajaban en cuatro automóviles, entre ellos una Ford Scape, una Blazer y dos Cherokee, una blanca y otra negra, se enfrentaron a tiros carro a carro, después de transitar por la avenida Medina Ascencio.

Tres vehículos blindados, así como dos AK-47 y una R-15 fueron abandonados por los sicarios, quienes huyeron del sitio, posiblemente llevándose a individuos heridos con ellos, ya que se encontraron rastros de material hemático en uno de los vehículos.

Para los policías, el armamento con que cuentan, fusiles Galil, con más de ocho años de antigüedad, no representan una seguridad al momento de un enfrentamiento armado, además de que sólo se les dota con 12 o 15 cartuchos a lo sumo, que también por su antigüedad los hace desconfiar de su efectividad.

Luego de este enfrentamiento, la unidades de la policía se ven ya con tres elementos en lugar de uno o dos, como anteriormente se estilaba en el puerto.