SSJ no podrá sancionar a escuelas que incumplan con prohibición de comida 'chatarra'

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAY/2010).- Luego de que las secretarías federales de Educación y Salud acordaran eliminar la comida de bajo nivel nutricional y alto nivel calórico de las escuelas, con la finalidad de disminuir la obesidad en los niños, la autoridad sanitaria de Jalisco, Alfonso Petersen Farah, indicó que su dependencia tendrá la capacidad de hacer algunas actividades, pero será en Educación en quien recaiga la mayor responsabilidad.

La parte que le toca a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), tiene que ver con una colaboración con la dependencia estatal de Educación, en la identificación de los alimentos denominados “chatarra”, además de realizar acciones de supervisión en planteles, así como tareas de sensibilización e información con la población.
Sin embargo, se descarta la posibilidad de establecer sanciones por parte de la SSJ, pues no tiene la facultad legal de hacerlo.

“No encuentro ningún mecanismo legal que nos permita aplicar sanciones, que no sea el mecanismo que le corresponde a la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), en su calidad de poseedora del espacio educativo, y administradora del mismo”.

Las sanciones, refirió, podrían consistir en el retiro de concesiones a cooperativas escolares que incumplan con el acuerdo. La prohibición de estos alimentos en las escuelas deberá arrancar a la par del próximo ciclo escolar, refirió el funcionario en entrevista.

Aunque considera que es una buena acción en la lucha contra la obesidad y sobrepeso en los menores, el limitar la venta de alimentos que los engorden dentro de las escuelas es sólo una parte del todo, ya que lo importante es que las tareas de prevención se hagan desde el seno familiar.

“Necesitamos fomentar estilos y hábitos de vida saludables, la actividad física, el consumo de agua, todas las acciones encaminadas al consumo de una alimentación saludable, y generar conciencia en la población respecto a los riesgos a la salud que implica el sobrepeso y la obesidad”.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR