Rinden homenaje a policía tapatío asesinado en servicio

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2013).- La mañana de este viernes la Policía de Guadalajara rindió homenaje al elemento del grupo Gammas que fue muerto en servicio el jueves, José Antonio Sandoval Esqueda. El acto de despedida de cuerpo presente tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en el Periférico Norte.
 
Hacia el mediodía del viernes, centenares de policías se habían reunido en la explanada de ingreso al edificio. Fue minutos después de las 12:00 horas que arribó la carroza fúnebre con los restos del policía. Autoridades y familiares también esperaban.
 
Con el féretro ante los presentes, se pidió un minuto de silencio; acto seguido, se concedió la palabra al titular de la Policía, Carlos Mercado Casillas, quien dijo a los presentes que Antonio Sandoval actuó durante su pertenencia a la corporación con la convicción de "dejar un mundo mejor a sus hijos, (...) de hacer bien su trabajo aún a costa de su propia vida".
 
Siguió al turno el secretario General de Guadalajara, Tomás Vázquez Vigil. Éste manifestó su gratitud a la familia de Sandoval: "No permitamos que esta muerte sea una pérdida más, hagamos que la inmortalice la memoria colectiva, (...) evitemos las descalificaciones a las corporaciones sin  tomar en cuenta los sacrificios".
 
Después, se pidió el cambio de guardia del ataúd; primero funcionarios, después los comandantes operativos. Tras la guardia se  tomó lista a algunos elementos Gammas; el tercero en turno fue José Antonio Sandoval Esqueda: "¡Presente!", respondieron con firmeza todos los policías en el sitio en tres ocasiones. La familia de Sandoval, Gabriela Martínez, su esposa; su madre, Clara Esqueda; su padre, Enrique Sandoval; y sus hijos, Oswaldo y Aidé, rompieron en llanto al escuchar la voz del elemento muerto en servicio en los labios de sus compañeros.
 
Mercado y Vázquez entregaron entonces el banderín con el que se cubrió el ataúd de Sandoval a la esposa y a la madre; sonaron entonces todas las sirenas de las patrullas que los rodeaban.
 
Gabriela quiso hablar ante todos: "Mi esposo está muy orgulloso, murió haciendo lo que le gustaba; (...) más de uno sabemos que si lo hubieran encarado no hubiera caído. Gracias Pepe (...) siempre tuya, te amo".
 
Se cargó de nuevo el féretro hacia la carroza donde lo esperaban para partir decenas de motociclistas Gammas, quienes hacían sonar los motores de sus artefactos. Abandonaron el lugar con rumbo a su última morada.
 
José Antonio Sandoval Esqueda fue asesinado la mañana del jueves al acudir a un llamado de una familia que era robada en El Santuario. Se dijo que los sospechosos iban a bordo de un Jetta verde. Durante la búsqueda, Sandoval se separó de su grupo y topó a los criminales, uno de los cuales sacó de repente su arma y disparó en el rostro del policía, quien cayó muerto en el cumplimiento de su deber: salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.