Quedan cortos en inspección

GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2014).- Aunque en Jalisco hay más de 78 mil patrones registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las autoridades laborales del Estado tienen apenas 42 inspectores –de los que sólo unos 16 están en la calle– lo que resultó que el año pasado se hicieran unas cuatro mil 500 inspecciones técnicas, en las que se revisan las condiciones de seguridad e higiene.

Juan Fernando Ramírez Arrona, director de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado de Jalisco, en lo que va del año se han hecho alrededor de tres mil 150 inspecciones.

Para hacer estas inspecciones se realizan barridos por zonas en las que hay altas concentraciones de empresas, aunque también las hay extraordinarias, cuando reciben alguna queja de un trabajador que está sufriendo las faltas.

Por su parte, la delegación en Jalisco del IMSS hace anualmente un análisis de las empresas con mayores riesgos de trabajo, se acercan a la misma y se le hacen recomendaciones para que mejoren sus condiciones. Estos programas son preventivos, voluntarios y no hay sanciones; además, no hay un intercambio de información sobre este tema con la STPS, explicó Jesús Valdez Garza, coordinador delegacional de Salud en el Trabajo del IMSS Jalisco.

Además, Rafael Yerena, secretario general de la Federación de Trabajadores de Jalisco, reconoció que hasta la reforma laboral, que entró en vigor a inicios del año pasado, la operación de las comisiones de seguridad e higiene en las empresas eran más un trámite que una realidad y no se le daba seguimiento a su operación.

Actualmente, al ser corresponsables los empresarios y los sindicatos, esta situación debe mejorar, esperó el líder gremial.

El problema principal que han detectado en las inspecciones de la secretaría estatal es la falta de extintores, botiquines y señalamientos que deben existir según las normas. En lo que se refiere a la construcción, el sector más peligroso para sus trabajadores, faltan equipos de protección cuya ausencia ponen en riesgo la vida.

También han registrado casos en las empresas agrícolas en las que mujeres y hombres trabajan en ambientes en los que se utilizan insecticidas y fumigantes que son tóxicos para el ser humano, y hay ocasiones en las que se fumiga cuando hay personas trabajando.

Con todo, señaló Ramírez Arrona, la prioridad no la sanción sino la normalización de las condiciones: cuando hay alguna irregularidad, se le hace notar la empresa y se le da un plazo de tres a cinco días para que regule esa falla. Si la compañía no quiera acatar esos ordenamientos, se emite un citatorio, luego un apercibimiento y, si sigue sin presentarse o no presenta la documentación que demuestra el cumplimiento de la norma, se inicia un procedimiento administrativo y se le dan otros 15 días para regularizar la situación. Luego procede la multa.

Desde una primera inspección hasta la multa pueden pasar tres meses o tres meses y medio. Son muy raras las empresas que llegan hasta esa instancia. Actualmente hay alrededor de 40 procedimientos contra empresas y se han notificado apenas tres multas.

Promueven la capacitación

Además de la inversión en equipos de seguridad, es necesario que dependencias, patrones y trabajadores pongan un mayor énfasis en la capacitación, coincidieron los expertos Manuel Pando, director del Instituto de Investigación en Salud Ocupacional de la Universidad de Guadalajara, y Ángel Guillermo Ruiz Moreno, coordinador del Doctorado en Derecho de esa casa de estudios.

De hecho, además de la obligación de hacer inspecciones, la dependencia estatal tiene la obligación de capacitar a todos los que lo soliciten, por lo que instan a los empresarios por medio de trípticos y sus medios electrónicos para que se acerquen a ellos.

La más recurrente es la capacitación respecto a riesgos y accidentes de trabajo, que se lleva a cabo todos los martes y jueves en las instalaciones de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje –en Independencia 100 esquina con Humboldt, en la zona Centro de Guadalajara– a la que asisten alrededor de medio centenar de empresarios y trabajadores a la semana.

Por su parte, la delegación del IMSS tiene también un programa permanente de capacitación tanto a patrones como a trabajadores; apoya a la STPS a realizar año con año la Semana Estatal de la Cultura Laboral y, en la subdelegación Reforma-Libertad, cuenta con el Centro Regional de Seguridad en el Trabajo, Capacitación y Productividad (CRESTCAP).

Los patrones y trabajadores interesados en capacitarse pueden comunicarse a la secretaría del trabajo local en el teléfono 3030 1000. El número del CRESTCAP es el 3617 6052.

FRASES

"En México nunca ha habido una situación holgada, lo que obliga a los trabajadores a vender su salud. Con tal de que se conserven los empleos ni los empresarios cumplen, ni el gobierno exige, ni los trabajadores presionan "

Manuel Pando, UdeG

"La prioridad no es la sanción sino la normalización de las condiciones: cuando hay alguna irregularidad, se le hace notar a la empresa y se le da un plazo de tres a cinco días para que regule esa falla "

Juan Fernando Ramírez, STPS

AL ALZA
Evolución de los riesgos de trabajo en el país y en Jalisco

2008 2013

Nacional 506,934 542,373

Jalisco 57,480 58,246

De los riesgos de trabajo en 2013:

Accidentes de trabajo 4,340

Accidentes en trayecto 13,675

Enfermedades de trabajo 231

Que dejaron secuelas permanentes

(incapacidades parciales permanentes): 1376

Por accidentes de trabajo 1159

Por accidentes en trayecto 156

Por enfermedad de trabajo 41

Defunciones en 2013: 98

Por accidentes 74

Por accidentes de trayecto 24

Del total de accidentes:

Manos y muñecas 24%

Tobillo y pie 13%

Cuello y cabeza 11%

Miembro inferior 10%

Columna y abdomen 9%

Brazos y hombros 8%

Sectores con más riesgos de trabajo:

Tiendas de autoservicio 9%

Construcción 6%

Alimentos y bebidas con transporte 5%

Servicios profesionales 5%

Fuente: IMSS.

LA VOZ DEL EXPERTO
La crisis modifica prioridades de los trabajadores

Manuel Pando y Ángel Guillermo Ruiz Moreno (Profesores UdeG)

Cuando un país está en buena situación económica, los trabajadores se quejan por su seguridad. Cuando hay crisis, se concretan a pedir aumentos de salarios y, cuando las condiciones son peores, a que no les quiten el empleo, dice Manuel Pando, director del Instituto de Investigación en Salud Ocupacional de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

En México nunca ha habido una situación holgada, lo que obliga a los trabajadores a vender su salud. Con tal de que se conserven los empleos ni los empresarios cumplen, ni el Gobierno exige, ni los trabajadores presionan, consideró el experto.

Así, la salud no ocupa un lugar prioritario: un supervisor que no cumpla con las cuotas de producción de la empresa seguramente será corrido. Pero si no cumple con las normas de seguridad tal vez sólo le llamen la atención, dijo.

Esto no va a sufrir demasiados cambios, señaló, pues las reformas a la ley han dejado al trabajador en mayor indefensión a mediano plazo. Además, no hay interés ni del propio trabajador, quien lo que busca es que una representación para que le paguen un poco más o simplemente para mantener su empleo.

Por su parte, Ángel Guillermo Ruiz Moreno, coordinador del Doctorado en Derecho de la UdeG y autor de más de 50 libros escritos sobre estos temas, señaló que aunque el riesgo es inherente a cualquier actividad humana –incluyendo el trabajo– es prioritario capacitar a los trabajadores y dotarlos de los elementos de protección que sean necesarios, así como obligarlos a su uso.

El hecho de que ocurra el subregistro es que trabajador no cobra conciencia de que debe haber un antecedente del riesgo de trabajo por si a la larga hay una recaída.

Así, lo que se requiere es un fortalecimiento de la cultura de seguridad e higiene y del cumplimiento de las leyes, señaló el también presidente de la Asociación Mexicana del Derecho en el Trabajo.

No sólo es un tema de las autoridades, de los legisladores, del ejecutivo, sino también de las universidades, los jóvenes, de las organizaciones no gubernamentales, de los sindicatos, de los nuevos actores sociales, dijo.

Una gran responsabilidad del empleador es realmente que vean por sus trabajadores y no solo hacer fundaciones para fines fiscales, consideró Ruiz Moreno, así como que los trabajadores se sientan parte de la empresa, que la sientan suya.

NO HAY SUBREGISTRO
La construcción, industria conflictiva

Aunque la construcción es el segundo lugar de los sectores con más riesgos de trabajo –con 6% de los mismos– es el primero en cuanto a las más graves, señaló Jesús Valdez Garza, coordinador delegacional de Salud en el Trabajo del IMSS Jalisco.

Para Manuel Pando, director del Instituto de Investigación en Salud Ocupacional de la Universidad de Guadalajara, esta industria ocupa los primeros lugares en accidentabilidad, pues no hay incentivo para que escondan sus accidentes leves.

Esto porque cada obra se toma como una empresa nueva por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la cuota que pagan por seguridad inicia a media tabla. El que suba o baje depende del número de accidentes pero se modifica hasta el primer año y en este periodo lo más probable es que la obra ya esté terminada, explicó.

Sin embargo, es frecuente que muchas construcciones no registren a sus trabajadores ante el IMSS sino hasta que ocurre un accidente, advirtió Rafael Yerena, secretario general de la Federación de Trabajadores de Jalisco.

Benjamín Cárdenas Chacón, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Jalisco, señaló que debido a la actividad que desarrollan son un sector vulnerable a tener este tipo de accidentes de trabajo.

En la cámara tienen –hasta este mes– 600 empresas afiliadas, tal vez un 30% de todas las que hay en Jalisco. Estas compañías cumplen en todas sus obligaciones pero no pueden afirmar lo mismo de las otras.

Estas empresas, que tiene capacidad de crear 100 mil empleos anuales, están convencidas de que se debe aplicar las normas para la prevención de accidentes, y ofrecen el equipo de seguridad adecuado y promueven los procedimientos para bajar los índices de siniestralidad, dijo.

Además, tienen un código de ética a través del que si una empresa –por omisiones o dolo– no cumplen alguna de las disposiciones proceden a llamarles la atención.

Así, realizan charlas preventivas a pie de obra, pues hay una resistencia natural a usar los equipos, pero es una obligación de las empresas, señaló el representante del sector.

Por otro lado, y sorpresivamente, el primer lugar entre los sectores con más accidentes está el de las tiendas de autoservicios –con nueve de cada 100 accidentes–.

Con todo, Valdez Garza explica que estos accidentes no son tan graves e incluyen caídas, resbalones o lesiones en la espalda por cargar objetos pesados.

LA CIFRA

17 Minutos es el tiempo promedio para que ocurra un accidente laboral en Jalisco

10 Minutos en promedio ocurre un riesgo laboral, denuncias por accidentes o enfermedades

44,340 Accidentes ocurrieron en Jalisco en 2013. El promedio es de uno cada 17 minutos

178 Mil incapacidades otorgó el IMSS el año pasado en Jalisco. Más de 400 por día

349 Millones de pesos tuvo que pagar el IMSS por incapacidades en Jalisco durante 2013

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