Pretenden rehabilitar este año las instalaciones de la “Mater”

GUADALAJARA, JALISCO.-  El Hospital Materno Infantil “Esperanza López Mateos”, recibirá este año una rehabilitación integral en sus instalaciones, informó su director, Rafael Huerta Casillas.

Asegura que aunque no es urgente, es necesario realizar algunos arreglos en áreas de alta importancia para el hospital. Tal es el caso de las cinco salas que atienden a las mujeres que dan a luz, que actualmente resguarda a seis personas cada una.

La intención, dijo, será individualizar las salas para atender sólo a dos mujeres, y construir un baño con regaderas en cada una de ellas.

“Es un hospital muy viejito, que data de 1963, donde tenemos salas generales, y ahora vamos a trabajar porque las salas les empecemos a dar un poco más de privacidad, para que las pacientes tengan mejor atención y mayor comodidad”.

Además de estas áreas, la intención es que las tareas de remodelación y mejoramiento se hagan también en consulta externa y salas de espera.

Aunque todavía no cuentan con el recurso económico para hacer las adecuaciones, Huerta Casillas aseguró que la remodelación del nosocomio debe realizarse este mismo año, pero de manera paulatina.

De acuerdo con el médico, el presupuesto para llevar a cabo los arreglos se otorgará al hospital por parte de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) y del Seguro Popular, de acuerdo al número y calidad de servicios que el hospital brinde a la población.

Por otro lado, el director de la “Mater” señaló que la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), que a finales del año pasado se vio afectada por una infección de bacterias, ya está funcionando al 100 por ciento.

“Estamos recibiendo a las pacientes con toda la seguridad, y seguimos dando atención continua las 24 horas; actualmente se están recibiendo alrededor de 25 eventos diarios”.

Con el cierre de la UCIN, el hospital dejó de atender alrededor de mil 600 servicios, entre niños prematuros y mujeres embarazadas.

Durante el tiempo que la unidad estuvo cerrada, se realizaron adecuaciones en quirófanos, área de admisión, salas de labor, de expulsión y de recuperación.

En todos los trabajos se invirtió poco más de dos millones de pesos.