GUADALAJARA, JALISCO (26/JUL/2017).- Cada semestre, miles de jóvenes pasan una de las pruebas más significativas de su vida: el examen de admisión a la preparatoria o universidad pública. Para los jóvenes, no ser aceptado en la preparatoria o universidad pública es frustrante y se vive como una derrota, cuando en realidad no lo es. Quienes pasan por esta situación deben entender que el proceso de selección y los cupos de cada escuela dejan inevitablemente fuera a muchos.Ocupar un sitio en las preparatorias y universidades públicas requiere de algo más que de un buen puntaje en el examen. Ser uno de los afortunados depende también de factores como el cupo disponible en cada preparatoria, carrera y universidad que les interesan. Ante estas circunstancias, hay quien se da por vencido o decide esperar su próxima oportunidad. Pero hay también quién mira a su alrededor y busca no aplazar, ni su vida, ni sus estudios.Existen otras buenas opciones y considerarlas nunca está de más en estas circunstancias. Desarrollar el sentido de urgencia, tampoco. Con estas dos armas en la mano, no hay obstáculos, ni barreras que los detengan. Por eso, conviene identificar opciones que ofrezcan lo que buscan para asegurar su preparación: experiencia y prestigio, calidad académica, la posibilidad de elegir la carrera que se alinea a tus intereses, apoyos para el pago de colegiaturas, y un ambiente sano, seguro e incluyente.Una opción es la Universidad del Valle de México, que con una amplia experiencia educativa, pues a lo largo de más de 55 años ha preparado a más de 120 mil jóvenes de preparatoria, licenciatura y posgrado, con 35 campus en 18 estados y más de 125 mil estudiantes.Su calidad académica está comprobada pues sus alumnos obtienen resultados consistentemente superiores a otras preparatorias públicas y privadas en los Exámenes Generales de Egreso de la Educación Media Superior.
