Pensiones compró los predios al doble de lo que se adquirieron

GUADALAJARA, JALISCO.- La empresa “Rasaland” pagó alrededor de 36 millones de dólares por mil 200 hectáreas en la playa Chalacatepec a los ejidatarios de José María Morelos, y una cantidad inferior por el fideicomiso Bancomer que incluía los títulos de los pequeños propietarios. Pero el trabajo de regularización de los predios elevó su valor a 156 millones de dólares, que es la cantidad de inversión que anunció el Gobierno del Estado por concepto de adquisición de tierras.

Es decir, la inmobiliaria se encarga de encontrar tierras, regularizarlas y posteriormente buscar co-inversionistas —que pagan mucho más caro los terrenos porque “no invierten un peso previamente—, y en el proyecto de Costa Alegre fue el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco, dependencia con la cual Ricardo Santa Cruz comenzó las pláticas en marzo del año pasado, ocho meses antes de que se aprobara la Ley de Pensiones del Estado de Jalisco, que permite utilizar los fondos de pensiones para inversiones de este tipo.

Ricardo Santacruz no especifica exactamente cuánto invirtió por los predios inicialmente. Pero dice que pagó alrededor de 400 mil pesos por hectárea a los ejidatarios, que son aproximadamente 480 millones de pesos (36 millones de dólares), y una cantidad menor al fideicomiso. Esto significa que los predios por lo menos duplicaron su valor (13 dólares por metro cuadrado), y ahí es donde entra el Gobierno del Estado a invertir con dinero público (su aportación es de 89 millones de dólares, que representa 49% de la sociedad con “Rasaland”).

Las mil 200 hectáreas donde se construirá el “Nuevo Cancún” ya están regularizadas, asegura Ricardo Santa Cruz, director de Proyectos de la empresa “Rasaland”, desarrolladora del proyecto de Chalacatepec, para lo cual compraron la tierra a los pequeños propietarios y pagaron la posesión a los ejidatarios de José María Morelos, en el municipio de Tomatlán.

“El turista actual no quiere sol y playa únicamente, quiere un roce cultural (con los lugareños), y por eso es importante la gente del ejido… además, no quisimos hacerlo como sucedió en Campo Acosta (que también se ubica en la costa de Tomatlán), que el grupo Sierra Vallarta los sacó con la fuerza pública”.  

En entrevista, Ricardo Santa Cruz aclara que hace dos años, asesorados por Isaías Rivera (quien fue procurador agrario del país, de 2002 a 2006), revisaron la situación agraria del predio llamado “Param y Xola” y encontraron que había una resolución presidencial de 1960 que dota de 12 mil 400 hectáreas al ejido de José María Morelos y que incluía dicho terreno.

En 1965, alrededor de 10 propietarios promovieron el juicio de amparo 2130, y en la revisión 2446 se dictó sentencia definitiva, “protegiendo a Carlos Jimeno Serrano y otros, concluyendo que los planos conforme a los cuales se ejecutó la resolución presidencial, no se ajustaron a sus términos”, ya que se incluyeron los predios de los quejosos, tanto a José María Morelos, como al núcleo agrario Campo Acosta. Por ende, esa superficie fue excluida del plano de dotación y el régimen de la propiedad es “de carácter privado”, puntualiza el doctor en Derecho Agrario en un documento que realizó para “Rasaland”, grupo inmobiliario respaldado por los fondos de “Goldman Sachs” y “Texas Pacific Group”.

Sin embargo, la sentencia no se hizo físicamente, lo que permitió a los ejidatarios mantener la posesión de los predios.

Finalmente, los pequeños propietarios crearon un fideicomiso en 1990 en el que agruparon las tierras, mismo que “Rasaland” adquirió. El siguiente paso fue “realizar convenios indemnizatorios a los poseedores de diversas fracciones (alrededor de 50 ejidatarios), con el fin de recuperar materialmente la posesión, consolidando de esta manera los derechos de propiedad del predio en cuestión”, concluye el documento de Isaías Rivera, quien reitera que está debidamente reconocida, titulada y consolidada la propiedad donde se construirá el “Nuevo Cancún”, anunciado por el gobernador Emilio González Márquez la semana pasada.