Para Iglesias Benítez, su cese guarda ''trasfondo político''

GUADALAJARA, JALISCO (22/DIC/2012).- El procedimiento que hoy impide un nuevo puesto en el servicio público al ex delegado regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Antonio Iglesias Benítez, tiene un interlineado político. De acuerdo con el otrora director del organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico, el proceso lo inició el órgano de control interno de esa dependencia el último día de la administración federal pasada, animando a la recién iniciada a “hacerla de verdugo” en su contra.

Dos días después de que se hiciera pública su destitución e inhabilitación por una década, el ingeniero convocó a una rueda de prensa para exponer su opinión ante el proceso que inició por una “negligencia administrativa”.

Asegura que ya entabló diálogo con su abogado, y éste le recomendó iniciar un recurso de revocación a la determinación oficial que pesa en su contra, procedimiento que al estar en curso, le impide ventilar exactamente a qué negligencia se refiere. Acepta que en su paso por la Conagua pudo haber cometido ciertos errores, pero ninguno que ameritara un castigo como el que se le impuso.

Aseguró que el daño al erario queda descartado. Iglesias Benítez afirma que ni él ni personas de su círculo cercano tomaron un centavo del capital de la Conagua.