GUADALAJARA, JALISCO (15/DIC/2016).- Cristina Ramírez Vázquez, madre del obrero que falleció tras el derrumbe del pasado 8 de diciembre en la obra de López Mateos y Colomos, aseguró que ella y su familia reportaron a su hijo como desaparecido ese mismo día, pero personal de la constructora no quiso dar información.“El jueves dos de mis hijos vinieron (a la obra) y no nos dieron información, esto ya estaba clausurado y nadie quería darnos razón de nada. Vinimos en cuanto mi hijo no llegó a la casa, porque él nunca falta a la casa y dije ‘mi hijo aquí está’”.Personal de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara dijo que fue hasta el martes 13 por la mañana cuando la empresa les informó de la desaparición de Francisco Javier Nario Ramírez.Ayer la autoridad informó a la familia que sí había un cuerpo en el lugar del accidente y que debían presentarse. No obstante, continuaban con el retiro de estructuras colapsadas para el rescate del mismo.“Dicen que después de esto se lo van a llevar al Semefo y que van a ver si está descompuesto y eso, pero yo sólo quiero a mi hijo”.El martes pasado, el secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, Enrique Ibarra, mencionó que a las 11:50 de ese día el ingeniero encargado de la obra, Carlos Flores, dio aviso a personal de Protección Civil que se encontraba en el lugar, que familiares de un trabajador estaban ahí avisando de la desaparición.Añadió que la constructora afirmó que “en el sitio del derrumbe ya no había personas trabajando, toda vez que se tenía acordonada el área de trabajo y verificada su lista de asistencia”, por lo que descartaron víctimas sin percatarse de que había un trabajador bajo los escombros.Pero Cristina detalló que se presentaron todos los días después del derrumbe para que les dieran informes de su hijo, pero les negaron la atención.“Yo me empecé a mover, fui a un canal de noticias y a la Calle 14 a levantar el acta de desaparición, luego vinimos otra vez el lunes y salió una arquitecta que dijo: ‘aquí no hay nada, si ustedes están pensando que hay cuerpos enterrados, no hay’”.Por su parte, el alcalde tapatío, Enrique Alfaro, aseguró que se investigará por qué su desaparición no fue reportada a tiempo “en los registros de las empresas”.