Miércoles, 08 de Mayo 2024
Jalisco | Lideran hospitales privados quejas de pacientes

Le extirpan ovario, pero el dolor era por las piedras en la vesícula

Marcela es una de las víctimas de las malas prácticas realizadas en hospitales privados. Tras una errónea cirugía, difícilmente podrá ser mamá por segunda ocasión

Por: EL INFORMADOR

En México, por cada 100 quejas interpuestas por presuntas negligencias médicas sólo dos salen favorables al afectado. EL INFORMADOR / J. López

En México, por cada 100 quejas interpuestas por presuntas negligencias médicas sólo dos salen favorables al afectado. EL INFORMADOR / J. López

GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2015).- Marcela tiene un niño de cuatro años, pero su ilusión siempre fue tener una niña. Desde hace seis meses no sabe si su deseo se cumplirá porque un día despertó en la madrugada con un dolor en el vientre bajo que la hizo ingresar a un hospital privado para ser atendida. El doctor que la recibió ordenó exámenes de orina, un coprológico general y un ecosonograma abdominal y, tras unas horas internada, recibió el diagnóstico inicial: en el ovario derecho se observó una imagen que sugiere masa compleja heterogénea en “pseudoriñón”.

Luego vino una tomografía de abdomen para descartar cualquier cosa y los estudios señalaron “la presencia de una imagen redondeada con pared en topografía de ovario derecho, de densidad heterogénea, pero de predominio grasa: presenta además calcificación parietal”.

Con ese diagnóstico le sugirieron operarla y de inmediato ingresó a quirófano para extirparle el ovario, porque solamente así se conocería si era maligno o benigno.

La cirugía fue exitosa y, al ser analizado el órgano esencial femenino de la reproducción sexual, se determinó que no era canceroso.

A las tres semanas Marcela padeció de nuevo el mismo dolor y se hicieron los estudios de nuevo: se detectó que tenía piedras en la vesícula. Esto enfureció a su esposo Rafael, quien solicitó una investigación por parte del hospital privado ya que deseaba una explicación sobre porqué le habían extraído a su esposa el ovario si el dolor provenía de la vesícula y sobre todo que determinaran si Marcela iba a poder embarazarse en el futuro.

Al final el hospital se responsabilizó del mal diagnóstico y llegaron a un acuerdo económico. Así, Marcela y Rafael no demandaron al hospital por negligencia médica, pero firmaron un acuerdo para que a ella se le practiquen todos los estudios para lograr embarazarse; sin embargo, seis meses después de la cirugía la pareja no sabe si tendrán éxito. Hoy lamentan el haberse desistido y no presentar una demanda para que el médico dejara de practicar la medicina.

Pocos resultados

En México, por cada 100 quejas interpuestas por presuntas negligencias médicas sólo dos salen favorables al afectado; es decir, contra el galeno que realizó una mala práctica, según la Comisión Nacional de Arbitraje México (Conamed).

La Comisión agrega que 51% de los casos se llega a conciliar previo a interponer una denuncia.

En la Comisión Nacional la mayor cantidad de quejas está relacionada con tres asuntos: mala relación médico-paciente, mala operación y un mal diagnóstico.

EL CALVARIO
Vivir a medias… de la casa al hospital


Alejandro tiene 37 años, no es alcohólico, pero de niño un virus lo atacó provocando que en su edad adulta presente problemas hepáticos, que lo han llevado a ser diagnosticado con várices esofágicas sangrantes, lo cual causa que cada mes ingrese de emergencia al Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”. Sabe que si las venas se rompen se puede presentar un sangrado intenso que termine con su vida.

Cada vez que ingresa al nosocomio le va mal. La urgencia inicia con ocho o 10 piquetes en cada brazo para canalizarlo para suministrarle el suero. Su esposa Mónica recibe malos tratos cuando las trabajadoras sociales no autorizan los estudios que solicitan los médicos. Por ejemplo, en la última ocasión se negaron a otorgarle el servicio de tomografía hasta que el personal del Seguro Popular firmó la autorización.

Al igual que Alejandro, miles de pacientes en Jalisco no reciben la atención médica de calidad oportuna o requerida. Otro ejemplo es la Clínica 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en las inmediaciones del Álamo, que se encuentra saturada: los doctores reciben a diario más de 35 pacientes por turno y para alcanzar consulta los enfermos deben de llegar hasta con ocho o 10 horas de anticipación… en ocasiones ni así logran ser consultados, ya que los “citados” tienen prioridad.

“Llegué a las seis de la mañana para alcanzar turno por la tarde, es para un hijo que se lastimó un pie; a él lo van a traer hasta el mediodía para que no se le hinche más el pie. En este consultorio (número 5) siempre está lleno, ya sea en la mañana o en la tarde”, lamenta Adela Salazar mientras se entretiene tejiendo para “matar el tiempo”, como ella dice.

La saturación de la Clínica 39 se debe a que recibe pacientes de El Salto, Tlaquepaque, Tonalá y los fraccionamientos de Tlajomulco, como Chulavista y Santa Fe, entre otros.

El problema es que el IMSS no tiene los recursos para hacer más hospitales cercanos para bajar la carga a dicho nosocomio. Lo anterior se pudo comprobar en un recorrido realizado por este medio al inmueble, donde la saturación se ve hasta en la zona de la farmacia, donde los pacientes duran en promedio una hora 30 minutos para recibir los medicamentos; las filas para solicitar una vigencia en el tercer piso de la clínica tardan una hora 15 minutos.

Otra de las clínicas del IMSS que no brinda un servicio de primera calidad, según pacientes, es el Hospital Ayala, ubicado en el barrio de Santa Tere, donde la principal queja es la tardanza en el servicio, el descuido, la suciedad y el abandono en el que se encuentra, mientras la autoridad afirma que “no tiene remedio”.

“Las instituciones públicas de salud están rebasadas porque el crecimiento hospitalario de los centros de salud de segundo y tercer niveles tienen años que no se hacen, a excepción de la Clínica 180 del IMSS o el hospital del ISSSTE, pero son los únicos en los últimos cinco años. Antes están los de 15 años atrás, como la Clínica 46, el Centro Médico, la Clínica del ISSSTE ‘Valentín Gómez Farías’ y otras más, realmente pasó mucho tiempo para construir infraestructura hospitalaria y creció la población, además no hubo medicina preventiva y crecieron las enfermedades y naturalmente que eso desfasó a cualquier organización y por eso están sobregiradas las agendas, no hay camas, la prolongación de citas es larga, así como la programación de cirugías. Eso pasa en todo el país”, indica el galeno Martín Dávalos.

NUMERALIA
Derechohabientes


1.3 millones de trabajadores están asegurados en la Delegación del IMSS en Jalisco.

4.8 millones de personas, entre asegurados y sus familias, atiende el IMSS en el Estado.

32 mil, es la plantilla de empleados en la Delegación del IMSS en Jalisco.

110 clínicas de medicina familiar tiene el IMSS en el Estado.

DÉFICIT DE MÉDICOS
Los riesgos del pasante


Mariana Senderos es trabajadora doméstica. Cuando realizaba sus labores en una de las casas donde presta sus servicios le cayó la protección de la ventana por el exceso de ropa en el tendedor, por lo cual su patrona la llevó a la Cruz Roja de Toluquilla, ubicada en Adolfo Horn y Periférico, donde la atendió un pasante de la carrera de medicina.

Tras unos minutos le tomaron una radiografía de la cabeza, le inyectaron paracetamol para el dolor, le dijeron que se le veía una abertura mínima y que no se fuera a dormir. Al final le cobraron 380 pesos y la mandaron a su casa.

El pasante que la atendió le dijo que si seguía con el dolor acudiera a su clínica del IMSS para que le hicieran una tomografía, pero Mariana tuvo miedo del diagnóstico del practicante porque, aunque estaba supervisado por una doctora titulada, el joven estaba más al pendiente del celular que de revisar la radiografía.

Lo preocupante para los enfermos es que cuando se llega a un centro de salud, Cruz Verde o Cruz Roja, más de 60% del personal no son médicos titulados: son pasantes que en teoría deben ser de apoyo para no dar un diagnóstico equivocado.

“El estado tiene la obligación de tener un médico titulado con cédula profesional y una enfermera en cualquier centro de salud habilitado para prestar los servicios, no se puede responsabilizar a un pasante, quien puede incurrir en algún descuido u omisión provocando un daño al paciente. Por eso debe tener la supervisión de un médico titulado”, afirma el maestro del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Mauricio de la Torre Flores.

Hasta marzo pasado, la Secretaría de Salud estimaba que tenían cubierto 55% de los centros de salud con médicos generales en el Estado, por lo que el déficit es alto y la principal causa para no tener 100% en cobertura es la falta de presupuesto para cubrir las plazas.

FICHA TÉCNICA
Hay 18 averiguaciones previas abiertas


En Jalisco existen en curso 18 averiguaciones previas en 2015 por presunta negligencia médica. Los afectados no conciliaron y optaron por demandar ante el ministerio público, con el propósito de que encarcelen al médico responsable.

En otra arista, la autoridad médica reconoce que los servicios han sido rebasados tanto en la Secretaría de Salud en Jalisco como en el  IMSS, ISSSTE y el Seguro Popular. El motivo: la falta de infraestructura y de recursos humanos.

Sin respuesta

Aunque se buscó al delegado del IMSS en Jalisco, Marcelo Castillero Manzano, con la intención de conocer los proyectos de ampliación de infraestructura hospitalaria y de recursos humanos, no atendió a la solicitud de una entrevista.

Hasta 2014 se tenían registrados 1.3 millones de cotizantes en el IMSS, con una población derechohabiente potencial de 4.8 millones (más de la mitad de la población en Jalisco).

Las últimas noticias revelan que, para mejorar la prestación de servicios en las clínicas del IMSS en Jalisco, se planea construir hospitales en Tesistán, Tlajomulco, Tonalá, Puerto Vallarta y Ocotlán, pero dependen de la autorización de recursos por parte del Congreso y del Gobierno federal.

CIENCIAS DE LA SALUD EN TONALÁ
Apuestan a profesionistas de calidad


En el Centro Universitario de Ciencias de la Salud en Tonalá, el doctor Alfredo Ramos Ramos, jefe del departamento, estableció que a los jóvenes estudiantes se les prepara de la mejor manera para que salgan a la calle y ofrezcan calidad en su profesión.

“Estamos trabajando con un programa con mucho interés en que los jóvenes se incorporen lo más pronto posible a los espacios de clínica, de tal forma que puedan constatar lo que dicen los libros en lo teórico, con lo que pasa en la realidad, y de esa manera adquirir competencias más cercanas a su realidad de lo que es la atención de un enfermo o la atención de un paciente. Estoy convencido de que la formación de estos jóvenes con esta perspectiva les ofrece una mejor formación”.

En el Centro Universitario de Tonalá “lo que estamos buscando es incorporar profesores con la formación sólida, específica para cada una de las unidades de aprendizaje; es decir, si es la materia de clínica quirúrgica tener un profesor cirujano, si es la materia de técnicas médicas tienen un profesor de medicina interna, también en las materias básicas en materias como morfología, biología molecular o genética, los profesores de nuestros alumnos tienen postgrados, mínimo maestría, pero la mayoría tiene doctorados, por todo eso estoy convencido de que la formación de los alumnos está en función de las necesidades que implica el momento y la realidad que estamos viviendo”.

Al hablar de los retos expresó que: “El desarrollo es más lento en las instituciones de salud, son por los recursos, no hay otra manera de verlo, se requieren más recursos económicos para cubrir las necesidades de todos los hospitales, clínicas o centros de salud en el Estado”.

SIN ACCESO, 1.8 MILLONES DE JALISCIENSES
Dos de cada 10, sin servicios de salud


Por ley, el Estado mexicano tiene la obligación de garantizar el derecho a la salud, por lo que debe diseñar programas, políticas y acciones para que la población tenga fácil y efectivo acceso a su cumplimiento.

A pesar de tal precepto, se estima que en México existen más de 91 millones de afiliados en algún tipo de seguridad social, ya sea pública o privada, pero el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) planteó en su Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo de 2014 que 25.3 millones habitantes no tienen acceso a los servicios de salud, es decir 21.5% de la población está relegada de la cobertura en salud.

Dichas cifras estiman que una de cada cinco personas en el país carece de afiliación a cualquier sistema público de cobertura de salud. Si aterrizamos el dato en Jalisco, un millón 819.4 personas están en esta situación (23% de la población).

Esta carencia fue la que mayor reducción tuvo a nivel nacional y en las entidades federativas entre 2008 y 2012. Los estados con mayor disminución en ese periodo fueron Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Puebla y Chiapas, entidades que, en 2008, registraron el mayor porcentaje de población con carencia por acceso a los servicios de salud.

En gran medida, esto responde al crecimiento de afiliados al Seguro Popular, que pasó de tener una población afiliada de 21.6 millones de personas en 2008 a 47.8 millones en 2012.

CAMEJAL O CANAMED
Requisitos para presentar quejas


Las quejas deberán presentarse de manera personal por el quejoso, ya sea en forma verbal o escrita. Deberán contener lo siguiente:

Nombre, domicilio y, en su caso, el número telefónico del quejoso y del prestador del servicio médico contra el cual se inconforme.

Una breve descripción de los hechos motivo de la queja.

Número de afiliación o de registro del usuario, cuando la queja sea interpuesta en contra de instituciones públicas que asignen registro a los usuarios.

Pretensiones que deduzca del prestador del servicio.

Si actúa a nombre de un tercero, la documentación probatoria de su representación sea en razón de parentesco o por otra causa.

Identificación con firma y fotografía o huella digital del quejoso.

A la queja se agregará copia simple y legible de los documentos que soporte los hechos manifestados (notas y recetas médicas, carnet de citas, entre otros).

Contacto

Conamed: 5420-7000 y 0155-5420-7000
Camejal: 3616-1801.

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