La política universitaria, sólo al alcance de las corrientes establecidas

GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2010).- La FEU ha logrado consolidarse como la única organización legítima para representar los intereses de los universitarios. De los más de 200 mil estudiantes de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), con excepción de algunas licenciaturas que han optado por representaciones autónomas o algunos turnos de preparatorias que mantienen dominio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), la mayoría del alumnado reconoce a la FEU como el máximo organismo de representación estudiantil.

Del mismo modo, la existencia de distintas corrientes en su interior significa la apertura a diferentes proyectos y modos de pensar. Sin embargo, esta aparente autonomía está restringida por el dominio que ejercen las cabezas universitarias sobre las corrientes.

Los alumnos necesitan dinero y apoyo para hacer campañas y competir, recursos materiales y morales que son entregados por los dirigentes universitarios. Cómo menciona Raúl, un estudiante de Sociología de cuarto semestre, “yo no participo en las elecciones, porque son una farsa, la realidad es que los altos directivos universitarios maniatan a los estudiantes a través de los supuestos estudiantes”.

De la misma manera, Joaquín, compañero de Raúl, concluye: “Como estudiantes no hay autonomía para crear grupos sin el apoyo de algún administrativo”.

“Si le quieres entrar a la política universitaria, no hay otra opción que acercarte a alguna corriente ya constituida, es imposible tomar una ruta alterna”, comenta Rodrigo con tono mordaz, estudiante de Ingeniería Civil y harto de la que él llama “democracia simulada, manejada por las cúpulas”.

Y a pesar de que la opinión de Rodrigo es compartida por crecientes sectores estudiantiles, el papel de los jerarcas universitarios admite distintos matices. Arturo, pasante de la Licenciatura de Derecho, señala que la mediación de los líderes universitarios no sólo es necesaria, sino que es “clave para mantener la estabilidad universitaria, cuando existen renovaciones anuales de las estructuras de representación”.

Siguiendo la misma línea, Rebeca, integrante del Consejo de Centro en un plantel universitario regional, reconoce el “apoyo de los directivos”, aunque lo juzga como “ayudas constructivas que hacen buenas obras por los alumnos”.

El gran dominio de Proyecto U se ha materializado mediante una estrategia de formación de alianzas con liderazgos locales en los centros universitarios. Como admitió un alto representante universitario que pidió anonimato, “el dominio tan abrumador de Proyecto U es un espejismo, si se hace un análisis nos damos cuenta que son simplemente acuerdos con algunos grupos de la red universitaria, pero que no necesariamente responden directamente a César Barba, ‘Chicho’, o a Alfredo Peña”.

La Corriente Estudiantil Democrática (CED) de Tonatiuh Bravo Padilla posee presencia en algunos consejos de centros universitarios regionales, especialmente en el Centro Universitario de los Valles, en donde ha arrasado históricamente.

La Alianza Democrática Estudiantil (ADE) ha logrado avanzar mucho desde su fundación hace menos de tres años. En este tiempo, se ha emparejado a CED, quebrando algunos centros de poder y consolidándose en preparatorias y en consejo a lo largo y ancho de la red.

TELÓN DE FONDO

¿Qué se juega en la elección de la FEU?

Cada tres años, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Guadalajara renueva sus mandos directivos mediante la elección de presidente y de vicepresidente, que surge del candidato derrotado. En 2010, tras la administración de César Barba, la organización estudiantil no sólo se juega la continuidad del proyecto del apodado “Chicho”, sino el equilibrio de poder entre los altos funcionarios universitarios.

La alianza del tesorero Gustavo Cárdenas Cutiño, Patricia Retamoza, Leobardo Alcalá y Roberto López, secretario del Sindicato universitario, busca reducir la abrupta mayoría que goza Alfredo Peña Ramos, secretario general de la institución, en los distintos consejos universitarios.

Tonatiuh Bravo Padilla decidió no pactar con la alianza encabezada por Cárdenas Cutiño y respalda en esta elección al candidato de Alfredo Peña, Marco Antonio Núñez Becerra. Sin embargo, la gente Bravo Padilla postula sus aspirantes a cargos en los consejos, lo que limita el acuerdo con el secretario general a las posiciones presidenciales de la FEU.

Aparte de la silla presidencial, se disputa el control del Consejo General Universitario, máximo órgano de gobierno de la UdeG; los Consejos de Centro y de Educación Media Superior; así como los consejos divisionales. En el caso de las presidencias de carrera, se renuevan todas las licenciaturas y las divisiones.