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Jalisco | LA SOPA POR IVABELLE ARROYO La carta a los narcos El tráfico de drogas, armas, personas, delitos y mercancía ilegal, ha dado tal poder a quienes lo controlan, que la idea de autoridad ha sido trastocada Por: EL INFORMADOR 22 de septiembre de 2010 - 05:24 hs Ivabelle Arroyo. / Los narcotraficantes hacen ruedas de prensa y vigilan físicamente la entrada a las redacciones de algunos periódicos en México, principalmente en el Norte del país, específicamente en Juárez, Torreón, Nuevo Laredo y esporádicamente en otras ciudades, dependiendo de la fuerza que tomen en la plaza o lo caliente que se ponga una ciudad. El fenómeno tiene por lo menos un año de ser visible y un par de años de estar presente. El tráfico de drogas, armas, personas, delitos (sí, tráfico de delitos) y mercancía ilegal, ha dado tal poder a quienes lo controlan, que la idea de autoridad ha sido trastocada. Manda quien puede. Manda quien manda. El poder no se anda con remilgos: le pertenece a quien lo ejerce, no a quien lo reclama, y hay gente que lo tiene claro. Por eso no extraña la singular postura adoptada por El Diario de Juárez, en Chihuahua, que utilizó su editorial (la columna que marca la postura institucional de la casa) para mandar un mensaje directo a los grupos que se disputan la ciudad. Un reportero y un fotógrafo de ese diario han sido asesinados en dos años, y por las mañanas aparecen mantas que aluden al asesinato del último para amenazar a algunos policías. Si el fotógrafo y el reportero son víctimas inocentes o no, no me toca dilucidarlo. Son víctimas, punto. Y cualquiera que sea la historia detrás de su muerte, son la punta de una madeja que El Diario de Juárez saca a la luz como actor en una guerra, sin venda en los ojos, sin discursos abstractos, con la claridad que le da saber que se dirige al bando que en este momento está poniendo las reglas. ¿Qué quieren de nosotros?, pregunta el editorial. Asombrosamente, pide que se le diga “qué se puede publicar y qué no”, en un contexto en el que claramente no hay salida. Piden reglas claras en una situación de excepción, y no se les puede culpar por ello: al publicar su petición hacen expresa una postura institucional ante lectores, narcotraficantes y Gobierno. El editorial de un periódico es sagrado, es el espacio para mandar mensajes con fuerza, para levantar la voz como testigos, con objetividad y datos duros. Pero el editorial de El Diario de Juárez, por esta vez, saca su fuerza, una enorme fuerza, de la desesperación. Vale la pena leerlo completo, una y otra vez, para cambiar cinco veces de opinión, cuestionar a esa casa editorial (¡están pidiendo línea!), justificar su petición (están bajo el fuego), alarmarse por el papel que tienen que jugar (los orillaron a punta de muertes) y darles al final la razón a regañadientes porque, en efecto, como su texto lo dice: “hasta en la guerra hay reglas”. Puente atirantado Que sea rosa, que sea rosa. ¿No? Naranja con lunares morados. ¿No? ¡Azul panista! ¡Verde bandera! ¡Amarillo solecito! Bueno, rosa. (Sí, discutamos ese tipo de cosas, son fundamentales. No el diseño de ciudad, eso no. El color de los tirantes. ¡Bravo!) Temas Narcotráfico Rotonda La sopa Lee También ¿Qué representa el amparo de Bermúdez Requena para la FGR? Cae un integrante de célula delictiva de “Los Chapitos” Urge un “hasta aquí” Cruz de Plazas, emblema de la identidad jalisciense Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones