GUADALAJARA, JALISCO (24/AGO/2016).- “Me dolió: no soy un robot”. Entrenó durante 19 años y logró colocar la bandera mexicana al centro de su uniforme para representar al país en las Olimpiadas de Río de Janeiro. Su destreza incluso la ubicó en el lugar 12 del ranking mundial en la categoría de salto, pero de poco le valió destacar en gimnasia. Su aspecto terminó por generarle infinidad de burlas.Gorda, la llamaron sus compatriotas. Incluso la compararon con caricaturas como Peppa Pig. Nunca en su vida, reconoció a una cadena de noticias británica, había recibido tal cantidad de insultos debido a su aspecto. La complexión y el peso de Alexa Moreno, nacida en Mexicali, y las críticas que leyó por ello, la hicieron creer que no lucía como una deportista de alto rendimiento. Pero se defendió. A través de sus redes sociales, la misma vía por donde atacaron su autoestima, respondió a sus detractores anónimos: “Soy mexicana y luzco como mexicana. No pueden esperar ver a una rubia”. Alexa plantó cara al “ciberacoso” y muchos en internet le respondieron con aplausos.La gimnasta fue un rostro visible a nivel mundial gracias a los Juegos Olímpicos de Brasil, y colocó de nueva cuenta el “ciberbullying” en la agenda. Un problema que sufre el 24% de los usuarios de redes sociales en México, de acuerdo con los resultados del Módulo sobre “ciberacoso” 2015 (Mociba), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Uno de cada cuatro usuarios de redes sociales ha experimentado algún conflicto a través de éstas. El rango de edades que más sufre acoso está entre los 20 y 29 años.Aunque en este sentido, Jalisco se posiciona en el penúltimo lugar de los indicadores (sólo por encima de Chihuahua), legisladores jaliscienses pretenden nuevas asignaturas (materias) en el plan de estudios de educación básica. En éstas se mostrará al alumnado el correcto uso de las redes sociales, la equidad de género y los límites entre la libertad de expresión y las conductas que llevan a la confrontación o al acoso.“Como fecha nos pusimos en la próxima sesión (25 de agosto) presentar el acuerdo (…) Que entremos en una mesa de diálogo y acuerdo con la Secretaría de Educación, y adherir al plan de estudios la creación de unidades de igualdad que permitan revertir esos procesos negativos que se dan en la sociedad”, afirma Oswaldo Bañales, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Congreso del Estado.LITZIA BELTRÁN, OTRA VÍCTIMA"Simplemente llamé su atención"Encontraron su casa y entraron sin autorización. Sabe que es una figura pública. Cuenta con más de ocho mil 100 seguidores en Twitter, dos mil 390 en Instagram y casi dos mil 700 suscriptores en su canal de Youtube, redes que Litzia Beltrán alimenta constantemente con registros de sus hobbies, su vida y su trabajo. Ella es periodista, y tiene ya más de una década especializándose en la industria de los videojuegos.Por lo mismo, ha colaborado en distintas publicaciones y atendido los foros de discusión que se arman en las páginas de estas revistas especializadas. Allí empezó el acoso. “Simplemente llamé su atención por ser mujer, pelo azul… no sé. Años después entro a otra revista de videojuegos y ahí algunos tipos de estos foros empiezan a criticarme a mí, a otra amiga y a varias chavas de la industria de los videojuegos. Me volví su target y no han encontrado algo mejor qué hacer de sus vidas más que reunirse a criticar”.Los ataques comenzaron cuatro años atrás. Salvo ignorar y bloquear a sus "trolls" (acosadores), no hizo más. Las agresiones eventualmente disminuirían, pensó. No fue así.Aguantó todo tipo de insultos, memes y descalificaciones porque al final todo quedaba en un monitor. “Cada tres meses se les ocurría una nueva estupidez y me la mandaban. Lo que hacía siempre era bloquearlos y bloquearlos… hasta que se salieron de control y me mandaron una foto siguiéndome afuera del Oxxo de mi casa”.Pero el acoso cambió: se volvió presencial. Dieron con ella y con su hogar. Estudiaron sus horarios y un día entraron a su domicilio aprovechando que no estaba allí. Aún peor: los datos, fotografías y videos llegaron a internet. Los acosadores usaban los mismos foros de discusión y las redes sociales para hacer públicos sus “éxitos”: seguirla en sus compras, al abordar su auto y en el ingreso a su domicilio.“Se rebasa la línea cuando publican mi dirección, las placas de mi coche, que me hayan seguido y amenazado. Las amenazas que había en el sitio fueron de ‘te vamos a matar y no sé qué’. Ya va más allá de un meme”.Aunque no supo la razón exacta que detonó el acoso, Litzia nunca tuvo problemas con los insultos ni con las imágenes que tomaban de sus cuentas personales para retocarlas y burlarse de ella. Pero esa vez entraron a su domicilio. No soportó más e hizo público un video en el que reveló la identidad de sus acosadores. A la par, los denunció ante las autoridades y hoy atiende un proceso que, opina, ni es sencillo ni resuelve el conflicto en el corto plazo.Pese a la situación que vivió, hoy dice que vive tranquila y sin rencores. Afirma que México falla al no tomar en cuenta el grado de alerta que encierran internet y las redes sociales. “Claro que las autoridades no están al día en estos temas, pero nadie invierte en ello ni en nada que mejore a la sociedad a menos que haya intereses económicos en ello”.Día con día, Litzia supera un poco más a sus acosadores. Pero ella es un caso excepcional: sigue participando y nutriendo sus canales de diálogo en internet.Los ejemplos• Ghyslain Raza, un joven que grabó un video blandiendo una “espada láser” de Star Wars fue ridiculizado cuando alguien subió su grabación a Youtube. Desencadenó burlas a escala global, que lo obligaron a recibir un tratamiento psicológico para combatir su depresión.• Alexis Villanueva, un joven mexicano con síndrome de Apert (causa un crecimiento asimétrico en el rostro) habilitó una red social y la nutrió con imágenes. Su aspecto fue usado como burla dirigiéndose a él como “Bebexito Emoxito”.• Alessandro, un joven español de tez blanca, saltó a la fama al reconocer ante la firma Playground que su deseo era “ser negro”. Las burlas y las críticas son constantes.• En Tabasco, una joven fue atacada al salir de la secundaria por varias compañeras. Una de ellas incluso la jaló del cabello y le ordenó arrodillarse para ofrecerle disculpas. Las agresiones agravaron un cuadro de asma que sufrió y le causaron un preinfarto. Sus compañeras de la escuela grabaron el caso y lo subieron a internet para continuar con las burlas.RAÚL ROBLES, EL CASO MÁS GRAVERaúl Robles Avilés era propietario de la marca Hacking México: una empresa de seguridad cibernética que, por lo que se lee en redes, está bien posicionada.Para eso habilitó varios perfiles en las distintas redes sociales. En todos éstos hacía gala de lujos, vanidad y opulencia, características que le consiguieron muchos detractores, quienes constantemente lo insultaban, principalmente por su evidente sobrepeso.Pero el “ciberbullying” le importaba muy poco. Él nunca se aguantó el deseo de contestar. De hecho, habilitó una etiqueta para ventilar a sus detractores con fotos y frases humillantes que rescataba de sus redes sociales.El 2 de diciembre de 2015 murió. Lo asesinaron en un pequeño café de la Colonia Americana, en Guadalajara. Un individuo encapuchado se le acercó y le disparó a quemarropa para después huir corriendo de la zona. Algún testigo tomó la fotografía de su cadáver y de inmediato los perfiles de Raúl Robles Avilés se llenaron de burlas, de comentarios despectivos hacia la imagen su cuerpo ensangrentado.Antes de la agresión recibió amenazas. Todas de perfiles con apodos. Cualquiera de sus detractores en la red pudo haberlo matado. Raúl anunció un curso más de seguridad informática en Guadalajara y las advertencias fueron a más, pero él las respondió con calma.Fue mediante Hispachan, un portal anónimo que fue inaugurado en 2012 y que es ampliamente concurrido por los hackers hispanohablantes, donde recibió amenazas directas de muerte.Después de su muerte, un mensaje más apareció en el portal, acompañado por la foto de una pistola. “Cómo les digo, el gordo (…) ya me tenía hasta la… por lo que no me tenté el corazón…”.Los días posteriores a su muerte, decenas de usuarios de Facebook siguieron escribiendo en su muro. Continuaron burlándose de él. “Hoy el mundo es 200 kilos menos alegre”.En vida, fundó no solo una empresa sino una revista homónima. Impartía cursos de seguridad informática y como asesor prestó capacitación al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y a la Procuraduría General de la República (PGR). Hoy, su nombre acompaña uno de los casos más graves de “ciberbullying” de los que se tiene registro en el país.LA VOZ DEL EXPERTOLa educación debe evolucionar con la tecnologíaAntonio Ponce Rojo (jefe del Departamento de Estudios de Educación de la UdeG).Al ritmo en que avanzan las nuevas tecnologías. Así deben avanzar los planes de estudio y los modelos educativos del mundo. En la opinión del académico Antonio Ponce Rojo, esa es la clave para que las nuevas generaciones aprendan a dar un buen uso a las redes sociales.Por el momento, dice, es imposible cambiar el uso que se da a estas nuevas vías de comunicación. Y La censura tampoco tuvo éxito en los países en los que se han implementado medidas de este calado, por lo que la mejor estrategia actualmente es la educación, insiste.Además, el acceso a estas redes es cada vez más simple. Sin importar que en las reglas de uso se especifica que el usuario debe tener al menos 16 años, los niños con acceso a un teléfono inteligente pueden mentir en su edad y habilitar un perfil, lo que implica un riesgo adicional. Allí es donde padres de familia y escuelas deben actuar para mejorar su desenvolvimiento en redes.“Hoy, nueve de cada 10 personas que están en línea utilizan las redes sociales. Primero Facebook, después Twitter y ahora Instagram y otras tantas están cobrando fuerza”. Por eso que considera que tanto sociedad como gobierno deben encender alerta y preparar a las generaciones en puerta, no sólo para evitar caer en ciber ataques sino para que no crezcan las redes de acoso.RECOMENDACIONESEvite riesgos• No suba a redes ninguna fotografía o información personal que lo comprometa. Elija bien cada click que dé en sus redes sociales.• Instruya a los menores de edad sobre el correcto uso que deben dar a las redes sociales.• Establezca contraseñas seguras y modifíquelas periódicamente.• Revise con detalle la configuración de privacidad que le ofrecen las redes sociales. Si no está convencido con éstas, lo mejor es no habilitar su perfil.• Sepa que, una vez en la web, la información o imagen que comparta será del dominio público y poco o nada podrá hacer para evitar que ésta se modifique o distorsione.CONTACTODenuncieSi tiene alguna pregunta, denuncia o desea solicitar información puntual a la Policía Cibernética de Jalisco con respecto al buen uso de las redes sociales, la Fiscalía del Estado habilitó el correo electrónico: policia.cibernetica@jalisco.gob.mx. La corporación promete atender todas las dudas que tenga.Mexicano, adicto a las redesSegún el estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2016, el tiempo promedio en que un mexicano se encuentra conectado es de siete horas con 14 minutos por día. Esto significa un incremento de una hora con tres minutos respecto al indicador del año pasado, y casi una tercera parte del día.Sigue: #DebateInformador¿Cuál es el acoso o insulto más grave que ha recibido en internet?Participa en Twitter en el debate del día @informador