Humo de incendios causa dolores de cabeza a alumnos y maestros

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (04/MAY/2013).- Tras más de dos semanas de incendios en Tlajomulco de Zúñiga, la contaminación que comenzó a dañar la salud de la población cercana a la Sierra del Madroño, donde se han presentado varios incidentes consecutivos, ha emigrado sin problemas a otros municipios y a inundar el propio. Una de ellas es el asentamiento de Santa Fe, donde los vientos depositaron densa capa de humo desde el miércoles, prácticamente todas las mañanas.

Un ejemplo claro de los efectos dañinos se manifestó en la Primaria Urbana 1202 “Guillermo González Camarena”, ubicada en el extremo sur del fraccionamiento, donde se estrellan las oleadas de humo provenientes del Cerro Viejo, localizado en el sistema montañoso de la sierra mencionada.

Ahí, niños y maestros padecieron de ojos rojos y dolores de cabeza, además del “mal de las greñas” y ropa ahumada durante la mañana de ayer. El problema fue que no sabían qué hacer y no había quién los orientara, lamentó Carlota Susana Gutiérrez Ibarra, directora del plantel.

Fueron más de 40 niños los que presentaron graves dolores de cabeza, además de siete maestros, directora incluida, por lo que buscaron orientación de las autoridades estatales: de la Secretaría de Educación, de las que no tuvieron respuesta, pues sólo contestaba un conmutador, aseveró Susana. Después, hablaron a Bomberos de Tlajomulco, y mejor los enviaron a hablar a Ecología, pues la escuela, si bien estaba llena de humo, no se hallaba envuelta en llamas.

En ésta última sólo les dijeron que evitaran las actividades al aire libre. Lo malo es que cuando el humo es tan denso y como duró toda la noche, se les coló por todos lados a los salones, de modo que el aire de adentro era el mismo que el de afuera.

Así, sin orientación, optaron por llamar a los padres de los 15 casos extremos de niños con punzadas en las sienes y al resto les solicitaron aguantar a la salida. Los maestros, por aquello de que desconocen si algún niño tiene alergias, tienen prohibido suministrar analgésicos de cualquier tipo a los estudiantes adoloridos. En el turno matutino acuden poco más de mil alumnos.

Ya en el turno de la tarde la dirección del viento había arrastrado el olor a quemado de la escuela, por lo que en ese turno no se presentaron casos de niños con jaqueca, indicó Lilia Anayanxin Loreto Rodríguez, la directora delegada del turno vespertino, donde la primaria cambia el nombre a “Tomás Escobedo”.

Aplican conocimientos básicos por emergencias

La directora aclaró que los maestros cuentan con protocolos para actuar en casos de emergencias o contingencias. No obstante, reconoció que a algunos docentes les falta capacitación. Dijo que los maestros encabezan brigadas, en este caso (de contingencia ambiental), y le toca al responsable de la Brigada de Medidas de Seguridad, pero no supo precisar si el encargado acudió al curso que imparte Protección Civil.

En todo caso, lo que sí se hace en situación de contingencia, y se sabe porque está por demás divulgado, es evitar actividades al aire libre, por lo que cuando se siente el ambiente ni al recreo dejan salir a los menores. Lo que no les han advertido porque no ha habido honores a la bandera que congreguen la atención de los infantes, es recomendar que vayan a clases con cubrebocas; y si acaso padecen de asma o dolores de cabeza intensos, de plano que no vayan. Pero acaso esto no sea tan conveniente, pues hace algunos años se corrió el rumor de que por contingencia no había clases, y la escuela, donde sí hubo clases, lució medio vacía.

Muere combatiendo las llamas

De pronto se vio acorralado por el fuego. Las llamas lo orillaron hasta caer 100 metros. Se llamaba Rubén Ramos Torres, tenía 30 años y era combatiente del incendio en el Cerro de San Juan Cacoma que llegó para apoyar a las diferentes corporaciones de bomberos y brigadistas.

El incendio forestal ocurrió el lunes pasado. Bomberos de Ayutla, de Autlán de Navarro, Protección Civil del Estado, así como brigadistas voluntarios y ejidatarios, entre ellos Ramos Torres, respondieron al llamado.

La noche del lunes pasado, el ejidatario del municipio de Ayutla combatía las llamas en el Cerro de San Juan Cacoma. En un momento Rubén fue sorprendido y quedó rodeado por el fuego, presión que hizo que cayera a un barranco de aproximadamente 100 metros. Ocurrió de manera accidental.

Los presentes se unieron para rescatar al ejidatario, pero falleció debido a golpes que sufrió en cabeza y tórax, además de algunas quemaduras. Sin embargo, pasaron alrededor de siete horas para que Ramos Torres pudiera ser rescatado del fondo.

El cuerpo de Rubén fue trasladado a la morgue de aquella región.

Por fin llegan aviones cisterna

Las tres aeronaves que el Ayuntamiento de Zapopan rentó por 30 días (o 120 horas) para combatir incendios, por fin llegaron ayer al Aeropuerto de Guadalajara. El alcalde Héctor Robles dijo que es posible que se queden dos o tres meses y que pueden ayudar en otros municipios. La inversión fue de 10 millones de pesos.

TEPATITLÁN-SAN IGNACIO
Dos mil 400 hectáreas quemadas

El incendio que afecta el Cerro Gordo, ubicado entre Tepatitlán y San Ignacio Cerro Gordo, ya ha dañado una superficie de alrededor de dos mil 400 hectáreas (ha), según Protección Civil de Tepatitlán en un corte hecho hacia la tarde de ayer, que se creía que el fuego ya estaba extinguido.

El fuego comenzó el miércoles alrededor de las 16:00 horas, cuando recibieron el reporte en Protección Civil. En ese momento se enviaron dos cuadrillas de bomberos de Tepatitlán además de que acudió gente de Jesús María, San Ignacio Cerro Gordo y Capilla de Guadalupe; no obstante, los trabajos se suspendieron por la noche pues la zona es peligrosa por estar llena de cunetas y barrancos, justificaron en ese entonces.

El jueves, además de los contingentes mencionados, acudió personal de Protección Civil del Estado: se conformó un grueso de 70 brigadistas que trabajaban en dibujar guardarrayas de tres a cuatro metros de ancho a lo largo de varios kilómetros, tras la que hacían cortafuego (encienden las hojas y maleza del lado del incendio para que ya no avance). De acuerdo con información de Tepatitlán, el incendio se había controlado ayer por la tarde, pero se encendió en otro punto, por lo que de nueva cuenta se envió gente para atacar el fuego; ahora, participan también bomberos y brigadistas de Arandas y San Julián para evitar que se extienda.

Se prevé no solicitar ayuda a Protección Civil del Estado aún, pues piensan que cuentan con el personal suficiente para controlar el nuevo brote.

Las llamas brincan en Cerro Viejo

Tras laborar la noche del jueves y la madrugada de ayer, bomberos de Tlajomulco, elementos de la Guardia Forestal de ese municipio y miembros de la comunidad indígena de la Sierra del Madroño lograron controlar el incendio que se presentó desde el miércoles en el Cerro Viejo.

Los incendios controlados surgieron por la zona de La Cañada y el que se presentó hacia las 17:00 horas del jueves, en un sitio conocido como El Tecolote, información que corroboró la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial. Para la extinción del fuego, se auxiliaron del helicóptero de Protección Civil del Estado, que soltaba descargas de agua sobre la zona afectada.

Sin embargo, un nuevo frente de fuego emergió, ahora, en la cara del Cerro Viejo que se encuentra a la altura del poblado de San Juan Evangelista, por la laguna de Cajititlán, informó el director de Protección Civil de Tlajomulco, Felipe López Sahagún: “Está muy extenso”.

Lo que le extraña al director es que este incendio no está ni cerca de las zonas ya afectadas, sino a siete u ocho kilómetros al oriente, de lo que deduce que no hay relación alguna entre uno y otro.

López Sahagún anticipó que buscará la ayuda de los aviones rentados por un mes, por Zapopan a un costo de 10 millones de pesos.