Viernes, 03 de Mayo 2024
Jalisco | Movilidad, personas con discapacidad visual

Guadalajara, una ciudad que no ve a los invidentes

El último censo reporta en Jalisco poco más de 30 mil personas con discapacidad visual, de las cuales casi 50% vive en la Zona Metropolitana de Guadalajara

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- Mucho se ha dicho que la movilidad es uno de los grandes problemas de la Zona Metropolitana de Guadalajara, no sorprende escuchar que hace falta más transporte, más organización. Piden sea sustentable e incluyente.

Sebastián Anguiano Manzano, “El Roble”, recuerda cuando adolescente andaba en bicicleta por las principales avenidas de la ciudad, siempre viajaba con un compañero en la parrilla, si él le tocaba el brazo izquierdo significaba que se cargara más a ese lado, si le tocaba el derecho lo mismo aplicaba. “El roble” quedó ciego a los ocho años y entre risas cuenta de aquellas veces en las que se dio buenos golpes. Las cosas han cambiado, la ciudad ya no es aquella en la que se movía a oscuras en bicicleta.

Ahora enumera algunos problemas para andar por la ciudad: los coches estacionados arriba de la banqueta, los canceles abiertos, pues las ondas sonoras no se reflejan en ellos y no les permiten sentir que ahí están; los puestos que están a media banqueta: “siempre nos toca luchar en contra de la corriente”.

Con los medidores de luz, que salen unos 25 centímetros de las paredes, se ha golpeado. “Es una bendición ser chaparrito porque pasan muy bien, aunque también les toca tropezarse con los medidores del agua. El SIAPA nos debe muchos bastones" dice, pues en ocasiones se quedan trabados entre los tubos y la pared y se doblan.

Los botes de los “viene viene” y las mismas rampas para discapacitados son “trampas” para ellos, ya que al bajar por ella terminan topándose con coche.

Del estado de las banquetas dice: “están para llorar. Si los que ven se andan tropezando y cayendo. En el centro, recién terminado el hermosísimo adoquinado y la punta del pie se va metiendo entre una ranura y otra de cada adoquín, uno parece que va desenterrando jícamas con la punta del pie”.

La petición

Para abordar el transporte público deben pedir ayuda a la gente en las paradas o preguntar al chofer qué ruta es, lo que puede ser rápido y funcionar o no.

Todo sería más fácil si el camión trajera una bocina en la parte delantera y dijera cuál ruta es, asegura Sebastián Anguiano, presidente de la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco, quien ha buscado la aplicación del sistema que conoció hace años en un vehículo que al meter la reversa decía: atención, atención este vehículo está retrocediendo.

“Ya preguntamos en el departamento de electrónica de la Universidad de Guadalajara, dicen que no es ningún problema fabricar el aparatito. Con una bocinita de intemperie que siempre esté en la parte delantera del camión, nos va a dar la certificación de qué ruta es para rápido acudir a la puerta de ingreso. Tenemos varios años pidiendo eso y sólo dicen: vamos a ver, vamos a ver. Y como un ciego dijo vamos a ver y nunca vio a lo mejor no nos tocará ver”.

Sin avances claros

En un periodo de cinco años no se ha avanzado en nada el apoyo a la movilidad para los invidentes, “lo único que hay son rampas en las banquetas y para subir a los camiones” dice “El Roble” con una voz fuerte y grave.

Reconoce que hay semáforos auditivos, pero no les han servido de mucho. Aunque sí indican que pueden cruzar no pueden distinguir en qué sentido vienen los automotores, lo que sería funcional para saber desde cómo cruzar la avenida hasta para saber qué hacer en caso de quedarse a mitad de camino.

“Yo llego y no me dejo ir porque no sé en qué sentido van los carros. Sería bueno que todos los semáforos que regulan el tránsito de Norte a Sur tengan el ‘piu piu piu’. Que estén organizados. Así sí nos servirían”.

Ana López

- La invasión de banquetas, un problema grave

El espacio público discrimina a las personas con discapacidad


El espacio público está invadido por puestos de tacos, vendedores sobre el piso y coches arriba de la banqueta. El Gobierno tiene el deber de regular esto, sin embargo no lo hace al 100%, explica el arquitecto Sergio González Guzmán.

“El escalón que no me permite subir a la banqueta, discrimina. Todos debemos tener las mismas oportunidades, el espacio público es para todos pero el mismo espacio público discrimina”.

Las aceras no están preparadas para que una persona invidente pueda caminar independientemente sobre ellas, además, cuando hay obras no colocan las medidas suficientes para que los invidentes las perciban, expone González Guzmán.

Las últimas remodelaciones en el centro de la ciudad no son idóneas para que personas con discapacidad transiten, hay zonas en las que el área peatonal, la banqueta, y la de coches, están al mismo nivel, lo que no les permite identificar por dónde caminan. “Todo es cuestión de diseño y pensar en toda la población”.

En algunas rampas el dibujo universal de discapacidad está bajo relieve, lo que genera que el bastón se atore, además, las rampas deben tener un ‘topecito’ de dos centímetros, esto permite saber al invidente en qué momento está subiendo la rampa o que ya comienza la calle.

De acuerdo con el arquitecto el principal argumento de las autoridades para no hacer las adecuaciones es el costo de estas. “Pero no lo es, y además estamos obligados a hacerlo por ley. Los espacios públicos y privados debe poder utilizarlos la mayoría de la población. No piensan al 100% en los que tenemos alguna discapacidad”.

El espacio público debe ser incluyente y debemos exigirlo, sentenció el también profesor en urbanística y medio ambiente del CUAAD de la Universidad de Guadalajara. “Hay normas y se tienen que cumplir”.

La cuestión también es cultural, apunta, deben dejar que el niño conozcan a las personas, que se acerquen, que no se sienta que hay una discriminación.

“¿Qué falta?, para los invidentes hace falta mucho y no sólo para ellos, pero se podría empezar por que el Gobierno haga las adecuaciones”.

- La ley avanza

Impulsan consulta entre ciudadanos

La Ley para la Atención y Desarrollo Integral de Personas con Discapacidad fue aprobada en diciembre de 2009 y contempla la creación de un Consejo Estatal que vigile su cumplimiento y un reglamento en los municipios y dependencias, el plazo para crearlo y adecuarlo es 180 días a partir de la publicación de ley.
El reglamento ya está hecho pero antes de entrar en vigor, será evaluado por instituciones y organizaciones sociales dedicadas a la atención de discapacidades.

“Creemos que se puede enriquecer mucho más si tenemos la opinión de quienes se dedican a este trabajo, instituciones y organizaciones sociales que tienen 20 años o más operando”, manifestó el secretario de Desarrollo Humano, Martín Hernández Balderas. Una vez terminada la consulta, estarían en posibilidades de publicarlo.

El estatuto norma todo lo que no está contemplado en la ley para su aplicación; la precisa: “Todas las personas con discapacidad están tomadas en cuenta sin hacer una particularidad y se estará buscando haya los apoyos que marca la ley en todas las diferentes dependencias”, explica el funcionario.

De acuerdo con la ley corresponde a la Secretaría de Desarrollo Urbano establecer acciones para realizar adecuaciones en el espacio público para facilitar el uso, acceso y movilidad de las personas con discapacidad; la Secretaría de Educación debe eliminar barreras físicas y de comunicación en las escuelas públicas promoviendo el uso de la Lengua Mexicana de Señas y la escritura en Braille. Entre las tareas de Vialidad está diseñar e implementar campañas para promover el respeto a los derechos y preferencias de paso a las personas con discapacidad, además los municipios y sus dependencias deben desarrollar un programa permanente de eliminación y modificación de barreras físicas.

No sólo compete al sector gubernamental

Luego de la publicación del reglamento por el Ejecutivo y la conformación del consejo sigue la aplicación de ley y la participación de la sociedad.

“El tema no es meramente función del reglamento, de normas, de cumplir con lo mandado; el principal valor está en que logremos trabajar en una cultura que fomente la atención a las personas con discapacidad, que no es una cultura ni paternalista, ni sentimentalista; debe ser racional, donde caigamos en la cuenta de las dificultades que tienen las personas con discapacidad”, dijo el titular de Desarrollo Humano, Martín Hernández Balderas.

Para generar el cambio cultural son necesarios los mensajes permanentes, no a modo de campaña, explicó Martín Hernández, sino que estén bien visualizados los espacios de estacionamiento y rampas y que se respeten. Incluso podría ser con mayores sanciones para quienes obstruyen las rampas para discapacitados.

Invidentes en Jalisco

El último censo de población reporta 30 mil 873 personas con discapacidad visual en Jalisco. En el Área Metropolitana de Guadalajara registra 14 mil 476.

Municipio                       Personas con
                                 discapacidad visual
Guadalajara                         7,224
Zapopan                              3,422
Tonalá                                 1,253
Tlaquepaque                        1,781
Tlajomulco                             549
El Salto                                 247

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