Festejo secundario en Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2012).- Las advocaciones locales de la Virgen María pesan más que las adoptadas de otras regiones, de ahí que en Guadalajara el festejo de la Virgen de Guadalupe ocupe un segundo lugar entre la comunidad católica y sea superado en fervor por “La Generala” de Zapopan, tal como lo plantea el presbítero Armando González Escoto, presidente del Consejo de Crónica.

Incluso, señala que las tradiciones de la Virgen de San Juan y la de Talpa son aún más arraigadas entre los jaliscienses que la de Guadalupe, y se debe a que la falta de vías de comunicación que existían en los pueblos en ese entonces, siglos XVI y XVII, generaba que cada uno venerara a sus respectivos santos y adoptara más tarde, sin el mismo fervor, a los de otras regiones.

Sin embargo, luego de la aparición de la llamada Virgen Morena en 1531 en el Tepeyac, la devoción llegó poco a poco a Guadalajara al tiempo que se construía el Santuario de Guadalupe en el Centro de la Ciudad en 1782, y su solidificó hacia 1867 gracias a la labor del arzobispo Pedro Loza, proveniente de la Ciudad de México.