Faltan 12 mil metros de banquetas en el Periférico de Zapopan

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2013).- Escudándose en que el Periférico es una vialidad que administra el Gobierno del Estado, el director de Proyectos de Obra Pública del Ayuntamiento de Zapopan, Fernando Cintora, admitió que sobre el Periférico hacen falta 12 mil metros de banqueta. Además, admite que no hay recursos etiquetados para este año, con el fin de concretar un espacio para que los peatones transiten. Fue el único municipio que admitió su parte de responsabilidad.

“El Periférico, en parte, no le corresponde al municipio: es algo que le toca al Gobierno del Estado, dependemos de ellos para que construyan las banquetas. Nosotros tenemos un 40% de las banquetas sobre los 25 kilómetros que le corresponden al municipio”.

Cintora afirmó que las obras de mantenimiento en la vialidad referida son “una combinación del Estado y el municipio. En estos momentos estamos generando un programa de compostura de banquetas y es donde nos dimos cuenta de este 40% que hace falta”.

Sin querer desglosar los montos, el funcionario añadió que este año se han destinado recursos del Fondo Metropolitano para concluir el Nodo Siglo XXI, pero “no hay dinero etiquetado para construir banquetas”.

Además, dijo que no tienen conocimiento de cuántos puentes peatonales existen sobre la vialidad, pues ésa es una competencia de la Secretaría de Movilidad, que coordina la seguridad vial en el Estado.

Según estimaciones del encargado de proyectos en Zapopan, cada metro cuadrado de banqueta cuesta 160 pesos. Eso quiere decir que, si hacen falta 12 mil metros de banquetas en el lado zapopano del Periférico, concluir las banquetas podría requerir una inversión mínima de un millón 440 mil pesos.

EL DATO
Realizan auditoría

El Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes de Jalisco (CEPAJ) informó que están llevando a cabo la segunda auditoría ciudadana para medir los niveles de riesgo en el Periférico, pues es catalogado como la vía más peligrosa de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

ADVIERTEN RIESGOS

En 2009 y 2010, el Periférico fue catalogado por la autoridad estatal como la vialidad más insegura del Estado. En 2008 se presentaron en él seis mil 210 choques y 80 atropellados, mientras que en el primer semestre de 2009 ocurrieron seis mil 332 choques y 53 atropellados, según información de la extinta Secretaría de Vialidad y Transporte. Esto significa que se presentó un accidente cada 41 minutos en esa arteria vial.

En ese entonces, el Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes del Estado (CEPAJ) realizó un estudio para determinar los cruceros más peligrosos. Ahora, en 2013, la dependencia de la Secretaría de Salud advierte que para combatir estos riesgos hay que reforzar estrategias como: disminución de exposición de riesgo, diseño de red de caminos, señalización vertical y horizontal, incremento de visibilidad de los usuarios, promoción de implementos de protección, saneamiento de las vías, vigilancia policial y establecimiento de normas de las vías; el cumplimento de las mismas ha demostrado una disminución importante.

En la segunda auditoría se ha estudiado el periodo 2010-2012, y sus datos demuestran que gracias a la eliminación de semáforos y la puesta en marcha de las fotomultas hay una disminución en la tendencia sobre defunciones en el Periférico por cada trimestre: un descenso general de 39.1% al cabo de esos tres años.

CRÓNICA
Arriesgar por complacer

Se llama Enedina y significa “La complaciente”. El nombre de origen griego se engalana con el apellido Hernández y las siguientes características: 38 años, delgada, con la mirada contenta, las sandalias veloces, el pantalón ajustado. Ojos verdes y lleva prisa. La complaciente. Y quizá por eso su esposo la adora. Todos los días tiene que sortear un camino sin banqueta para llevarle de comer a su marido. Y así será, mientras su esposo tenga que comer y ella tenga que ahorrarse el camión.

Enedina le lleva de comer todos los días a su esposo a un taller automotriz que está en San Miguel de Huentitán. Pero para llegar a él tiene que caminar 25 minutos, incluyendo un tramo del Periférico Norte por el que tiene que andar, literalmente, sobre la cinta asfáltica. Aquí no hay banquetas y nadie se hace responsable de eso.

El tramo que ella camina es de la Calzada Juan Pablo II a la calle Paseo de la Selva, a unos metros de la Academia de Policía de Guadalajara, muy cerca de la Barranca de Oblatos. “Ya estoy acostumbrada, nomás es cosa de irte por la orillita”, dice. En una mano, su bolsa. En la otra, una lonchera que lleva la merienda del hombre que trabaja para que a ella y a sus dos hijos no les falte nada.

Los tramos sin banqueta en el Periférico son incontables. Ninguna autoridad sabe cuántos hay exactamente, ni mucho menos en qué condiciones. Los ayuntamientos dicen que esa no es su responsabilidad, sino del Gobierno del Estado. Y el Gobierno del Estado dice que la vialidad sí es su responsabilidad, pero la banqueta es chamba de los ayuntamientos. Se echan la bolita, y así hasta el infinito.

Existe en la red un estudio del Ayuntamiento de Guadalajara de 2002, donde dice que la avenida Manuel Gómez Morín, que es el nombre real de esta vialidad, está congestionada 14 de las 24 horas del día. Las adecuaciones vehiculares en la zona de Belisario Domínguez, además de la construcción de los pasos a desnivel en la Calzada Independencia, han permitido que los vehículos puedan viajar de 40 a 80 kilómetros por hora, o más.

El ex gobernador Emilio González Márquez entregó el pasado 24 de febrero la última etapa para concluir el Periférico. Pero en el tramo por el que paseó a bordo de una bici pudo ver que no existían banquetas en la obra que heredaba. Su secretario de Desarrollo Urbano, Sergio Carmona Ruvalcaba, dijo en ese entonces que la vía no llevaba banquetas porque era una vialidad rápida, más parecida a una carretera que a una avenida urbana.

Se sabe que los políticos tienen visiones de corto plazo. Hace menos de 50 años que se construyó el Periférico: de San Martín de las Flores a Tonalá, en un anillo que en realidad parecía una herradura. Más que una carretera, la avenida Manuel Gómez Morín conecta a cuatro de los ocho municipios metropolitanos. Y salvo la zona localizada en el área natural protegida de La Primavera, la ciudad se desbordó y las casas cruzaron esta frontera de ocho carriles y un muro de contención.

Pero eso no lo sabe Enedina Hernández, quien todos los días le lleva de comer a su esposo caminando por el acotamiento. Ella debe sortear los autos que vienen, muchas veces, en sentido contrario. Si lo logra, como lo ha hecho desde hace seis años, habrá cumplido el significado de su nombre: la que complace. En caso contrario, la banqueta inexistente podría ser la única responsable. Según las autoridades, no es asunto de ellas.


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