Exceder horario, principal falta de antros

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2015).- Los ayuntamientos aceptan que los clientes, el desconocimiento de los dueños y los amparos provocan que estén abiertos en horas prohibidas

Las administraciones de Zapopan, Guadalajara, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco han impuesto mil 371 sanciones contra bares, antros o vinaterías por exceder el horario de operación entre el periodo 2012-2015. Es la principal razón por la cual se castiga a los llamados giros restringidos.

Lo anterior, a pesar de que los reglamentos ofrecen permisos especiales para los comercios que quieran cerrar sus puertas hasta altas horas de la noche, con un costo promedio de tres mil pesos mensuales adicionales, pero la ley ordena que ninguno rebase las 04:00 horas.

Fernando Espinoza de los Monteros, director de Inspección de Reglamentos de Zapopan, indica que varias de las clausuras se deben a razones que no dependen de los dueños de los giros. Por ejemplo, que un cliente no se quiera salir: “No siempre es negligencia del dueño. Prefieren evitar un conflicto y pagar la clausura”.

Describe que las inspecciones en el municipio se concentran en la Avenida Acueducto, donde se tiene la mayor actividad de vida nocturna, ya que hay una quincena de establecimientos. Registra otros siete puntos importantes en Vallarta que cuentan con amparos contra los horarios establecidos en la Ley para regular la venta y el consumo de bebidas alcohólicas del Estado, por lo que pueden operar hasta las seis de la mañana.

En Guadalajara también se identifica la necedad de los clientes para dejar el comercio y el desconocimiento de la ley por parte de los dueños de los antros, comenta el jefe operativo de Inspección y Vigilancia, Luis Fernando Oceguera: “Les cuesta trabajo sacar a la gente. Nosotros les pedimos a los encargados que tomen las previsiones”.

Justifica el desconocimiento del reglamento por parte de los propietarios, ya que las ilegalidades que cometen “no son dolosas”.

En este municipio también existen giros amparados que pueden exceder los límites de horario de operación, aunque no otorgó la cantidad.

Otras anomalías cometidas por los antros son la falta de licencia, molestias a vecinos y venta a menores de edad. Sobre este último punto, el director de Inspección a Reglamentos de Zapopan apunta que también han identificado la falsificación de credenciales de elector por parte de adolescentes para ingresar a los bares.

En toda la metrópoli existen nueve mil 714 giros de compra y venta de bebidas alcohólicas; es decir, uno por cada 436 habitantes. La proliferación de estos comercios tiene consecuencias entre los jóvenes, según la última Encuesta Nacional de Adicciones: entre 2008 y 2011, la prevalencia en el consumo de alcohol en este sector pasó de 64.9% a 71.3%, y el promedio de edad para comenzar a beber bajó de 17.91 años de edad a 17.77.