Escasez de materia prima pone en riesgo industria de equipales en Zacoalco

GUADALAJARA, JALISCO.- Los equipales de Zacoalco de Torres son uno de los íconos de la artesanía jalisciense, y viven una coyuntura peculiar. Por un lado, cada vez aumenta su demanda nacional e internacional. Pero, en contraparte, sus fabricantes cada vez más resienten la debilidad de su cadena productiva. Tan es así, que se han incrementado las dificultades para el abasto de sus insumos originales, sobre todo las maderas de palo dulce y rosa panal, lo que es motivo de creciente preocupación para sus productores.

El alcalde electo de este municipio, Simón Llamas Bañuelos, resume el entorno del equipal como un momento de gran exigencia para darle un rumbo sustentable a la actividad y un enfoque empresarial que haga que los beneficios de esta artesanía se queden en Zacoalco, y no en otros lugares.

Llamas  Bañuelos refiere que se han tenido varios intentos oficiales de apoyo que no han tenido el éxito esperado, como la formación de cooperativas, las que se han quedado inoperantes, así como los fracasos en establecer un taller para la hechura uniforme de los brazos de los muebles (promovido por la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de Promoción Económica)  y un programa de reforestación de las árboles nativos, como el palo dulce y la rosa panal.

El nuevo primer edil asegura que los fracasos de estos programas han generado desconfianza y recelo, que deben enfrentarse con nuevos intentos en formar otras figuras asociativas que permitan nuevamente la captación de apoyos oficiales con trabajo organizado de los equipaleros, que asuman el reto de superar su forma tradicional individualista.

Explica  que la reforestación en las cercanías de Zacoalco traería consigo superar los problemas actuales de traer la madera de Zacatecas o Nayarit, dado que en Jalisco cada vez es más escasa.

También habló de que hay que volver a promover un esquema  de una marca colectiva del equipal de Zacoalco de Torres, para que exista un modelo de calidad del producto con base, sobre todo, en los insumos originales, de modo que esto fortalezca el prestigio que puede perjudicarse porque en los últimos años se emplean materias primas que no aseguran el mínimo de calidad.

El origen

La palabra equipal proviene del náhuatl “Icpalli”, que significa asiento para dioses o asiento de reyes.
Al indagar en el origen náhuatl de la palabra, se ha descubierto que probablemente los aztecas, al conquistar las diferentes naciones de lo que hoy es México, fueron los que nos dejaron la herencia de este mueble, junto con su sentido de importancia.

Los descendientes de los náhuatls son los huicholes, quienes conservando por siglos su cultura, continuaron con la antigua tradición de los equipales. La región huichola se asienta en el espinazo de la Sierra Madre Occidental.

El equipal ha ido evolucionando con el pasar del tiempo, en nuestros días éste forma parte del arte popular mexicano, y clásicamente está hecho con materiales de la región de Zacoalco; como costumbre, se utiliza el palo de rosa, palo dulce, carrizo planchado y tepoza. Este arte requiere de una habilidad especial, ya que todos los elementos están tallados con machete curvado o cazanga.

Tradicionalmente este oficio era aprendido por todo los integrantes de la familia, al padre le correspondía jimar las estacas, los hijos aplastaban los carrizos hasta dejarlos como láminas con piedras de lajas y las mujeres cocían camotes para pegar las varas, mientras las niñas hacían lazos de ixtle para los amarres.

Avances y retrocesos

Deben replantearse apoyos: Seproe

La producción de equipales presenta avances y retrocesos. Por un lado se han consolidado como un producto atractivo para un nicho de mercado que lo demanda más. Pero por otra parte, se ha incrementado su debilidad como cadena productiva, al no tener seguridad en su abasto de la madera original y al enfrentar una competencia agresiva con otros muebles de menor costo, ya sea de plástico, piel o de metal que no tienen problemas de abasto.

Así resume la situación de estos típicos muebles la directora sectorial y de cadenas productivas de la Secretaría de Promoción Económica de Jalisco (Seproe), Martha Teresita León Mejía, quien señala que la respuesta de los equipaleros ha sido irregular ante algunas acciones promovidas por parte del sector público para fortalecer esta actividad.

La funcionaria recuerda que, según un censo elaborado en 2004, había en Zacoalco 120 talleres de equipales, de los que un número importante ya no fabrica estas artesanías de manera permanente.  Dice que la crisis de este año agudizó la situación.

León Mejía argumenta que sí han quedado frutos de varios proyectos, como la formación de unas cooperativas, aunque éstas no tengan la continuidad que se quisiera. Asevera que ante una situación de pocos recursos en el sector público, deberán replantearse los apoyos a los equipales, desde volver a los proyectos de reforestación del palo dulce y la rosa panal, hasta otras acciones relacionadas con la promoción en el mercado nacional y en la exportación.
Cita que al menos se promovieron dos plantaciones: una en el municipio alteño de Jesús María y otra en Atemajca de Brizuela, un vecino de Zacoalco. También alude a que siguen vigentes los apoyos del Instituto de la Artesanía para ferias y exposiciones.

Agregó que la marca colectiva ya tramitada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), habrá de valorarse para reforzar la identidad.

Demanda supera crecimiento de la especie

Estima Conafor reforestación de palo dulce

Es paradójico, que la “eyshenartia polystarchia”, o palo dulce, que crece de manera natural en zonas del país como el Centro, Oaxaca, Michoacán, Sinaloa, Culiacán, Sonora, San Luis Potosí y Jalisco, se agoté, situación adjudicada a la tala desmedida de un “valioso árbol” por la carencia de un esquema de regulación por parte de las autoridades forestales.

Y es que los equipales no son la única utilización del árbol que destaca por su resistencia a la putrefacción y por su fuerza, sino los postes que en poblaciones del sur de Jalisco se utilizan para la edificación de viviendas o, incluso, para el sostenimiento de cables de electricidad, problema que se acentúa conforme escasean otras especies para la construcción de inmuebles.

De acuerdo con José Antonio Silva Guzmán, investigador del Departamento de Madera, Celulosa y Papel del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI), la madera del palo dulce se popularizó en Europa desde el año 1600, y no sólo para le elaboración de muebles, sino para la ingesta que se suponía, tenía propiedades curativas.

Ya para el año de 1920, dentro y fuera del país, la utilización de su materia prima para elaborar equipales y otro tipo de muebles se popularizó, a tal grado que la producción nacional se disparó, generando pequeñas y medianas empresas que lo convirtieron en su forma de vida, y ocupó un lugar importante en los objetos de exportación de manufactura mexicana.

Sin embargo, la “mina” se fue agotando. El palo dulce requiere mínimo quince años para desarrollarse; ritmo lento para la demanda que se consolidó durante todo el siglo pasado. Por lo pronto, apuntó Silva Guzmán, la Comisión Nacional Forestal prepara un programa de reserva y plantación de esta especie, que ha tenido que ser suplida por un árbol similar, nombrado palo rosa.

No creen en programas de Gobierno

Los equipaleros se volvieron desconfiados

Los equipaleros tienen sus historias, en las que se aplica el refrán de que “cada quien habla de la feria como le va en ella”. Por lo mismo, confían o desconfían de asociarse o de integrarse en los programas de Gobierno que se han canalizado para el apoyo a estos muebles artesanales, que son un oficio emblemático para Zacoalco de Torres, una población ubicada  a poco más de 60 kilómetros por la carretera libre a Colima.

Los talleres se distribuyen en toda la cabecera municipal, pero se concentran en los barrios de San Juan y Las Cebollas.

Entre sus planes inmediatos, Llamas convocará a los equipaleros y a los artesanos de las figuras de tejocotillo (una enredadera silvestre) a un tianguis en la plaza principal, para que se haga promoción de equipales y de otras artesanías, además de alimentos regionales, como los quesos de la parte serrana del municipio.

El artesano Basilio Cantor, dice que fue “muy importante una experiencia reciente en una cooperativa, la que no pudo seguir como organización por problemas económicos”. Comenta que él ya tiene un avance importante al contar con  el apoyo de una persona que le levanta pedidos para vender en varias ciudades. También cuenta que participa en ferias y exposiciones de muebles y artesanías en varias ciudades. Dice tener pedidos de varios lugares de Baja California y está atento a la temporada turística en Los Cabos “para amarrar otras ventas”.

Dice que el uso de insumos originales siempre dará más calidad y durabilidad a los equipales. Afirma que “no es lo mismo un mueble a base de palo dulce, que tiene madera firme, a uno de pochote, que es de madera blanda”.
Por su parte, Ana Villalvazo, una artesana que ya se maneja a escala empresarial con su taller y bodegas en el barrio de San Juan, desconfía de los programas oficiales. Dice que al momento nadie del Gobierno le ha ofrecido el financiamiento que ella demanda en ciertas fases de su negocio.

El equipalero Antonio Margarito afirma que se tiene el reto de responder  a las condiciones de la  moda,  lo que para el caso del equipal supone meter nuevos coloridos y nuevas figuras en los respaldos.  Explica que deben presentarse modelos distintos al tradicional equipal forrado de piel.

Otro artesano,  Rosalío Laguna, se ha especializado en equipales de miniatura. Dice que estos productos son tan exigentes en su hechura como los de tamaño normal. Afirma que las cooperativas sí han funcionado, pero sólo en periodos muy pequeños, porque sus socios no han podido superar dificultades que han salido.

El impacto de los equipales

300 talleres en Zacoalco, según el municipio.

120, de acuerdo al censo manejado por Seproe.

2,000 empleos en  Zacoalco.

Su venta en otros lugares del país y del mundo.

Materias primas originales: maderas de palo dulce, rosa panal, taciste, piel de cerdo (más cómoda) o res (más durable), fibras de maguey pulquero, carrizos, correas de cuero crudo de res, rafias.

Sus retos: consolidar su cadena de suministro con maderas originales y un promoción permanente, sobre todo en nichos turísticos. Promover una marca colectiva ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial para pugnar por la calidad del producto.

Fuente: Gobierno municipal de Zacoalco de Torres y Seproe