Detección a tiempo, clave contra patologías motrices

GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2012).- Perder el miedo es abrir los ojos, y en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) Occidente lo saben: un embarazo prematuro, hipoxia al nacer o cualquier suceso fuera de lo normal durante la gestación, o en el parto, es considerado por los terapeutas del centro Teletón como un factor de riesgo y un argumento para que los niños reciban terapia de estimulación temprana, con el fin de prevenir patologías de tipo motor, de coordinación o fuerza.

El CRIT Occidente, dentro de sus múltiples áreas de terapia, incluye como base fundamental la estimulación temprana, definida por los terapeutas del centro como un departamento preventivo que, bien aplicado, puede evitar el desarrollo de una patología posterior en el niño que pasó por algún factor de riesgo.

El objetivo de esta área del CRIT Occidente es detectar a tiempo síntomas que denuncien eventuales discapacidades. Espasticidad —enfermedad motora que provoca que los músculos estén permanentemente contraídos— o falta de fuerza en el cuello a cierta edad en el bebé, entre otros detalles, son alarmas que deben tomarse en cuenta.

Son decenas, los pequeños que han cruzado por el área de Estimulación Temprana del CRIT Occidente, que atiende a niños recién nacidos y hasta de dos años de edad. Lían Castillo, de apenas un año y ocho meses de edad, ya la toma. Nació a las escasas 27 semanas de gestación y hoy sufre hipoacusia (baja audición) y no controla sus piernas. A un año de haberse sometido a la terapia del CRIT Occidente, Lían ya sostiene su tronco, cuello y cabeza.

Y ya comenzó su trabajo de marcha con su terapeuta, Yanderly Ontiveros.

ATENCIÓN
Señales de alarma

A los tres meses de edad, el bebé debe empezar a controlar su cuello. Si a los cinco meses no lo hace, es una señal de alarma.

Si el pequeño, durante su desarrollo, presenta datos de rigidez extrema, es otro dato a considerar para acudir con el pediatra.

También el caso contrario, si el pequeño luce flacidez en sus articulaciones o si no sostiene los brazos, es otro dato de alarma.

Que no dé seguimiento a las cosas, como juguetes, o que no voltee cuando se le habla.

Cuando el bebé, a los cuatro meses, mantiene los pulgares atrapados con sus otros dedos y no los suelta (atrapamiento de pulgares).

No hay niños “flojitos”. Es una creencia popular que se dice cuando un bebé aún no sostiene su cabeza o no tiene movimientos. Éste es un factor importante de riesgo.

FRASE

"El objetivo es que Lían camine y lo va a lograr "

Yanderly Ontiveros, especialista del CRIT.