Descubren a 40 policías tapatíos que trabajan en otras corporaciones

GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2010).- Las indagatorias que está realizando la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara alrededor del excesivo número de incapacidades médicas que presentan sus policías, han permitido la detección de cerca de 40 elementos que también laboran en otras corporaciones de la metrópoli, como la de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá e, incluso, en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

El titular de la Dirección Jurídica de la Secretaría municipal, José Luis Quiroz González, expuso que este grupo de oficiales ha estado recurriendo a la obtención continua de los justificantes de parte de médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para ausentarse de sus responsabilidades en la Policía tapatía, y poder seguir desempeñándose en la segunda corporación a la que pertenecen.

Este comportamiento, no obstante, contraviene la Ley de Incompatibilidades para los Servidores Públicos del Estado de Jalisco, que establece este carácter de incompatibilidad para aquellas actividades que no pueden compaginarse por cuestión de horarios, como sucede en este caso, y por otras razones también aplicables, como la exigencia de la labor que puede menguar las facultades físicas y mentales y afectar, por tanto, el grado de eficacia requerido.

“No puedes trabajar como policía en una dependencia y trabajar como policía en otra al mismo tiempo, esto, por implicaciones de tiempo, desgaste físico, horarios, actividades especiales, el riesgo que conlleva el tener dos empleos del mismo tipo con las mismas características. ¿Qué pasa aquí? Se presentan a trabajar en una dependencia y se incapacitan en la otra, para poder obtener el salario y todas las percepciones que conllevan ambas”, dijo el funcionario municipal.

Los mecanismos por los que los elementos tienen asegurada la expedición de las incapacidades a su favor, en el momento que lo deseen, sin la debida fundamentación médica, está en la mira de la investigación que está desarrollando la Secretaría de la Función Pública (SFP) en el IMSS Delegación Jalisco, aunque se sabe en la corporación tapatía que se obtienen mediante la compra de las mismas por pagos que van de los 300 a los mil pesos.

El Área de Auditoría, Quejas y Responsabilidades de la SFP adscrita al IMSS en el Estado, se encuentra en una estrecha coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara para las indagatorias. Es la primera instancia la que ha comenzado a informar sobre el estado de salud real de los elementos tapatíos, con base en sus historiales médicos, así como de los otros patrones para los que trabajan, mediante la revisión de sus registros de afiliación.  

Tres de estos elementos, los cuales también laboran para la Policía del Estado de Jalisco, presentaron recientemente su renuncia a la corporación tapatía, la cual les fue aceptada.
 
Investigan las incapacidades parciales permanentes

Otro aspecto relevante en la investigación que está realizando la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara, es el que tiene que ver con los elementos que cuentan con una incapacidad parcial permanente (IPP), y que ascienden a 280.

Cuando se informa de las alrededor de ocho mil incapacidades que, en promedio, presentan cada año los policías tapatíos, para ausentarse casi 50 mil días de sus labores, no se está considerando a estos 280 elementos que, al contar con una IPP, no realizan las labores de patrullaje cotidianas, que sí son responsabilidad del resto de la corporación.

Se supone que los oficiales con una IPP cuentan con algún antecedente que les causó un demérito persistente en sus condiciones de salud, por lo que, al verse afectado su rendimiento laboral, se les asigna en actividades con una exigencia mucho menor.

La revisión de sus expedientes por parte de la Dirección Jurídica, sin embargo, parece no estar arrojando la fundamentación debida en la mayoría de los casos de IPP.

“Tienen un horario de tipo administrativo que así se los dejaron en base a un dictamen que, desde mi punto de vista —no soy médico, pero sí abogado—, no está debidamente sustentando, menos porque las circunstancias cambian y nunca se les hicieron revaloraciones para saber si su estado de salud degeneró o progresó”.

Y agregó: “No salen a la calle porque supuestamente están afectados física o sicológicamente, en sus dictámenes dice que no pueden cargar chaleco, portar armas, hacer movimientos bruscos y no pueden trabajar hasta tantas horas continuas, pero si se les observa, van al gimnasio, los ves cargando pesas, bien fortachones, bien ponchados, y supuestamente están incapacitados permanentemente”.

De los 280 casos de IPP se ha encontrado una fundamentación endeble en sus dictámenes en 80%. “También en este sentido se estará estableciendo una estrategia jurídica, no ha prescrito el derecho como patrones, se estará estableciendo la estrategia jurídica y los procesos para que sea válido hacerles una revaloración física, de salud, a todos los elementos con IPP”.   

Otros usos de la incapacidad
    
La adquisición de las incapacidades sirve, por lo tanto, para la obtención de vacaciones planeadas, para laborar en dos instituciones de seguridad pública a la vez, y sirve también para un tercer fin: la evasión de procedimientos de responsabilidad administrativa.

Quiroz González informó que en lo que va del año se han presentado entre 15 y 20 casos de elementos que, al saberse sujetos de un procedimiento administrativo por alguna queja o denuncia en su contra, comienzan a ausentarse para evitar ser notificados formalmente. El marco normativo establece un término máximo para la notificación de 30 días, por lo que superando este periodo, la dependencia no puede seguir con los trámites.

Telón de fondo

Desciende porcentaje de policías incapacitados

La coordinación en las indagatorias de parte del Área de Auditoría, Quejas y Responsabilidades de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Dirección Jurídica de la Policía de Guadalajara, han dado lugar al primer cese de un médico en el IMSS Delegación Jalisco, y a la reubicación de otro más, según lo informó la segunda.

De la misma forma, estas investigaciones en la presentación excesiva de las incapacidades —que vuelven a la Policía tapatía la institución más “enfermiza”, según las estadísticas de la metrópoli—, junto a la exposición pública de la problemática en el mes de junio, han originado ya un descenso sensible en los registros oficiales, pues de haberse presentado 814 justificantes en mayo, para julio sólo hubo 520, lo que representa una disminución de 36 por ciento.

Con los números que viene presentando la corporación, todos los días, por cada turno de trabajo, se encuentran alrededor de 100 policías ausentes a través de la obtención de estos justificantes, lo que demerita permanentemente el estado de fuerza que debe proteger a los habitantes del municipio.  


Copia de incapacidad alterada

En un número reducido de ocasiones se ha detectado que los policías alteran las incapacidades que obtuvieron del IMSS. En este caso, se puede apreciar en el espacio de “Número” que a pesar de tener inscrito un “5” original, se intentó sobreponer un “7” para obtener dos faltas más a labores. A la izquierda, no obstante, se dejó el espacio de días autorizados en letra como “cinco”.


Motivo de incapacidades

De las 520 incapacidades que se presentaron en el mes de julio (una reducción de 36% con respecto a mayo), se muestra que 78% fue por enfermedades generales y sólo 12% por casos probados de riesgos de trabajo relacionados con los servicios de patrullaje.

En total, ya se han presentado cinco mil 22 incapacidades en lo que va del año.