Cuestionan si El Purgatorio afectará sitios arqueológicos

GUADALAJARA, JALISCO.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) solicitará a la Comisión Estatal del Agua (CEA) el proyecto de la Presa El Purgatorio, ya que necesitan determinar si se requiere una nueva prospección arqueológica del área que será inundada.

El arqueólogo del Centro INAH Jalisco, Carlos López, realizó en 2005 el estudio en la zona que inundaría la Presa de Arcediano, y detectó más de 20 sitios arqueológicos, de los cuales tres quedarían inundados. Éstos se ubican en el Río Verde, a una distancia de entre uno y tres kilómetros, a partir de la unión con el Río Santiago.

De acuerdo con lo que expuso la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuando anunció la cancelación de Arcediano, la cortina de El Purgatorio se construirá a cinco kilómetros de la confluencia de ambos ríos, lo que en teoría implicaría que los tres sitios que están detectados no serían afectados. Sin embargo, Carlos López aclara que es necesario revisar cuál será el polígono que abarcará la presa derivadora, pues al ser una zona en la que la barranca es mucho más estrecha, puede ser que se extienda a una mayor extensión aguas arriba del Río Verde, de lo que se planeaba inundar con Arcediano.

En caso de que se requiera un nuevo estudio, considera que podría tardarse hasta un año y medio, a partir del momento en que se liberen recursos económicos.

En 2004, el Gobierno de Jalisco firmó un convenio con el INAH, del cual se desprendió el proyecto de prospección arqueológica en las 800 hectáreas que presumiblemente se inundarían con la Presa de Arcediano (ocho kilómetros del Río Santiago y 16 del Río Verde).

Las tres zonas que detectó Carlos López corresponden al año 1,200 después de nuestra era, las cuales sólo están reconocidas en superficie y nunca se excavaron ya que la Comisión Estatal del Agua nunca entregó recursos para este fin.  

Los sitios son de gran relevancia (son estructuras de piedra de tres por seis metros, sin piso), aunque el área no es de más de una hectárea y media.

“En el Santiago no encontramos nada porque las obras que hizo la Comisión Federal de Electricidad anteriormente ya tienen muy deteriorado el terreno. En la confluencia de los dos ríos es donde ubicamos cimentaciones, y en el Verde es donde encontramos las otras dos zonas”.

Carlos López comenta que lo importante es realizar las investigaciones de estas poblaciones alejadas, ya que existe poca información sobre asentamientos rurales.

“Hacen falta estudios científicos de las actividades domésticas”.

Por otro lado, se encontraron tepalcates, petrograbados, cerámica y otras cimentaciones en la parte alta de la barranca, pero no están amenazados por la probable inundación. La mayoría de los vestigios revelan similitudes con las culturas del Valle de Atemajac.