Jueves, 16 de Octubre 2025
Jalisco | Centro histórico, rebasado por ambulantes

Comerciantes establecidos cuentan más ambulantes

El marco normativo del Ayuntamiento de Guadalajara que prohíbe el comercio informal en la vía pública dentro del Centro Histórico es letra muerta

Por: EL INFORMADOR

Saturada. Ambulantes y compradores invaden el arroyo vehicular y las calles para desplazarse. EL INFORMADOR / F. Atilano

Saturada. Ambulantes y compradores invaden el arroyo vehicular y las calles para desplazarse. EL INFORMADOR / F. Atilano

GUADALAJARA, JALISCO (24/DIC/2014).- Hace unos días el secretario general del Ayuntamiento, Jesús Lomelí, dijo que el operativo para erradicar ambulantes del Centro se ha reforzado. “Es mucho el juego que traen ellos, los quitamos y a la vuelta se vuelven a poner pero vamos a seguir insistiendo, no vamos a claudicar”.

Sin embargo, el incremento de inspectores no ha dado resultados: la Asociación de Comerciantes Establecidos registra dos mil 500 vendedores ambulantes únicamente en el primer cuadro de la ciudad. En la temporada navideña pasada la cifra no pasaba de los mil ambulantes, según su presidente Antonio Castillón.

Las consecuencias de la impunidad las pagan los comerciantes establecidos: “Las ventas han bajado entre 40 y 50 por ciento respecto a la temporada pasada, este año sí nos pegó muy fuerte el ambulantaje. Muchos comerciantes establecidos tienen las bodegas llenas, no estamos vendiendo por la competencia desleal”, expresó.

El líder de los establecidos lamenta que el comercio informal está “desatado”. El problema, admite, es que este año llegaron ambulantes que venden lo mismo que los establecidos, “en la zona de vestir Medrano se pusieron muchos vendedores de ropa, en Obregón, de juguetes, y en la zona Centro hay de todo”.

Tras un recorrido por los principales andadores del cuadrante principal del centro histórico, se aprecia que no sólo los vendedores se instalan en la vía pública. También los comerciantes establecidos optaron por exhibir sus mercancías en la calle: “Tenemos que hacerlo, de lo contrario nos invadirán, optamos por salir aunque no tengamos permiso, qué más hacemos”.

Reta a la autoridad: “Si se comprometen a que no haya ningún ambulante, nosotros nos metemos”.

Víctor Tenorio, presidente de la Unión de Comerciantes Establecidos de Javier Mina y Obregón, pide a la autoridad retirar los permisos que han otorgado en contra del reglamento. “Los informales venden y los establecidos no venden. Si intentas pasar por Obregón, simplemente no puedes. Son demasiados”.

El presidente de la Coparmex Jalisco, José Medina Mora, añade: “Mientras se favorezca el comercio informal se afecta la generación de empleo formal, que es lo requerimos en este momento, y esto trae consecuencias en toda la economía de la ciudad”.

“Si alguien tiene un local, paga renta, impuestos y además soporta los embates económicos, debería ser este periodo decembrino uno en el que se puedan recuperar un poco, sin embargo, las calles se llenan de personas que merman el rendimiento económico de las empresas establecidas”, asevera el delegado del Centro Histórico de la Canaco, Raúl González Gómez.

La Cámara Nacional de Comercio en Jalisco impulsa el proyecto de las nueve manzanas, para que zonas muy específicas como el andador Pedro Loza, López Cotilla, Obregón, entre otras, sean liberadas del ambulantaje. Sin embargo, González Gómez señala que no se ha podido concretar debido a la omisión de la autoridad.

En tanto, los líderes de la iniciativa privada lanzan un llamado a la sociedad para evitar la compra de productos pirata. “Mientras sigamos comprando productos de ambulantes, la demanda aumentará y atraerá a más ambulantes”, dice Medina Mora.

El delegado de la Canaco coincide: “Es un tema ciudadano que sería importante tener conciencia del perjuicio de que el centro histórico se convierta en un tianguis. La compra de productos ilegales trae una afectación más allá del comercio, turismo y la mala imagen”.

PARA SABER
La promesa incumplida...


Noviembre de 2012 fue el límite que dio el alcalde Ramiro Hernández para terminar con el ambulantaje, pero dos años después admitió que entregaría la alcaldía sin resolver el problema.

La iniciativa privada y los comerciantes le piden reestablecer el Estado de derecho y limpiar la vía pública.

Lamentan falta de inspectores

“Hay demasiados ambulantes para pocos inspectores”, destaca el representante de la Organización Liberal de Comerciantes de Guadalajara, Julián Hernández Chávez, que aglomera a 113 vendedores en la zona comercial de la calle Álvaro Obregón.

Atribuye la sobrepoblación a la llegada de comerciantes “golondrinos” que sólo se instalan en temporada navideña y duplican la cantidad de puestos en la vía pública. El líder de ambulantes explica que los vendedores de productos navideños de la organización fueron reubicados a la Plaza 18 de Marzo: “El comercio golondrino nos afecta a los que estamos instalados todo el año en la calle Obregón”.

Dice que ellos mismos piden a los inspectores que retiren a los ambulantes ajenos, “pero no pueden porque son demasiados”.

La falta de inspectores se nota en la efectividad de sus operativos contra los vendedores callejeros. En los últimos cinco años han reportado 17 decomisos diarios, en promedio, dentro del Centro Histórico, tal como informó esta casa editorial en septiembre pasado.

Para la revisión de las decenas de calles, el Ayuntamiento tapatío cuenta con 40 inspectores por turno. Eso significa que cada uno realiza sólo tres decomisos a la semana.

Hernández Chávez cuenta que previo a la temporada navideña personal de Tesorería del Ayuntamiento cobró a los miembros de su organización 360 pesos por “derecho de piso” desde el 13 de diciembre hasta el 25, lo que causó incomodidad entre los integrantes del grupo aunque, según menciona, no se oponen al ordenamiento.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Paz y Bien Común TAO, David Domínguez, observa que este rezago en las revisiones se combina con la proliferación de comerciantes de otros Estados que se instalan temporalmente en el Centro Histórico.

“Hay pocos inspectores, se ve que no se dan abasto. Y hemos tenido confrontaciones con ellos por la incomodidad de dejarlos. Se corre el riesgo de verse saturada la zona “.

Por ello, asegura que desde la Asociación buscan mantenerse organizados: “No quisiéramos echar a perder los acuerdos de permisos temporales y las zonas para instalarnos que nos dio el Ayuntamiento de Guadalajara”.

El representante califica como una imposición el que se instalen en lugares no permitidos comerciantes de otras zonas del país ya que “complica la situación y empaña el ordenamiento del Ayuntamiento”.

Domínguez extiende que se acordó con el Gobierno municipal no invadir espacios en la temporada navideña para que hubiera fluídez en el paso de los compradores, pero se encontraron, según el líder, con la llegada de otros ambulantes. “Nos afectan en el orden de los comerciantes y en las mesas del diálogo”.

La Asociación TAO, en conjunto con otros grupos de ambulantes, cuenta con 70 espacios para la temporada navideña.

CRÓNICA
El inspector de vacaciones

Elementos de la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento tapatío platican mientras los ambulantes los burlan.

Un inspector del Ayuntamiento de Guadalajara camina rápidamente por Morelos, entre Pedro Loza y Santa Mónica. Poco le falta para correr. La gente se le queda viendo mientras se abre paso, zigzagueando entre los compradores del centro tapatío. Decido seguirlo porque pienso que va sobre un ambulante. El policía que lo sigue de cerca habla por teléfono. Quizás está pidiendo refuerzos.

Con la mochila negra terciada en el pecho y el gafete a la cintura, lamiendo el pantalón negro de mezclilla, el inspector dobla en Santa Mónica hasta llegar a la plaza que está antes de Hidalgo. Baja la velocidad. Adentro de la plaza llueve gente. Las mujeres que están frente a los pequeños establecimientos les ofrecen a él y al policía cualquier cosa y ellos pasan sin prestarles atención. Llegan al final del estrecho pasillo, donde hay un elevador. Ingresan. En el tercer piso dan vuelta a la izquierda. Entran al baño, que está al fondo.

El policía sale del baño y espera sentado. Es moreno y calza lentes. Mientras el inspector sale –tardará más de media hora- camina de un lado a otro, cruza la pierna, revisa el celular. El inspector sale sin la sudadera. Es moreno y flaco. Ambos abandonan la plaza. El aire frío incordia. Vuelven a Morelos y se paran frente a una zapatería. Encienden un cigarro y platican. Un ambulante les pasa por un lado. Trae la mercancía en bolsas negras de plástico. Pero ellos no lo ven, porque están platicando. A unos metros de ellos una mujer vende sombreros de Santa Claus. Tampoco la ven. O prefieren hacerse de la vista gorda.

En Pedro Moreno y Galeana hay otro inspector, que no para de platicar con dos señores. Mientras charla, a un lado de la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz”, los ambulantes venden perros de peluche, fundas para el celular, gorros y juguetes.

Los comerciantes informales huyen solamente del inspector apodado “Diego Verdaguer”, que camina por el centro acompañado de ocho policías. En una mercería este inspector le dice a un vendedor que no puede sacar su mercancía a la calle. A un ciego que vende bolsas le pide que se vaya. Le arrebata a un joven un racimo de paletas y lo mira fríamente mientras éste le suplica que se las regrese.

Cierran otra vez la circulación en Obregón

Elementos de la Secretaría de Movilidad (Semov) interrumpieron la circulación de automóviles la tarde de ayer en Obregón para evitar pleitos entre los conductores y los compradores, que agolparon la calle, desde la Calzada Independencia hasta Belisario Domínguez.

Desde las 16:30 horas, los automóviles ya no pudieron pasar por Obregón. Durante un recorrido por la zona, se observó que los motociclistas tuvieron que esperar algún resquicio entre la muchedumbre para seguir avanzando. Los automóviles de la policía tapatía, que afluyeron con lentitud para no lastimar a ninguna persona, causaron molestia en los comerciantes ambulantes.

El lunes, la circulación vehicular en Obregón se interrumpió a partir de las 18:30 y el domingo desde las 13:00 horas.

VOCES
Toman la palabra en las calles...


“Yo creo que el aumento de los ambulantes es una falta de regulación por parte del Ayuntamiento, que debe crear políticas públicas que solucionen el problema”

José María

“Toda la gente tiene derecho al trabajo. Por lo mismo están saturando las calles, porque no hay trabajo. Ellos necesitan ganar dinero. Pueden buscarles lugares especiales donde puedan ejercer su trabajo. Todos tenemos derecho a trabajar”

María Elena

“A uno no le perjudica. Ellos andan buscando la comida. Es mejor que anden trabajando a que anden robando”

Esperanza Rodríguez

“La calidad no es muy buena, pero el precio es más accesible. Eso es lo que me convence a comprarles a los comerciantes ambulantes.

Lo mejor es organizarlos porque se apropian de la vía pública”

Miguel Fregoso

“Hay otros lugares donde tienen cosas originales, pero eso se deja de lado al intentar buscar el mejor precio, aunque sean piratas. Busqué mis regalos en los lugares establecidos y cuestan más del doble. Sé que todo el mundo dice que el comercio no debería ser así porque, de alguna manera, es desleal. Creo que deberían reacomodarlo, no desaparecerlo, porque es parte de nuestra cultura”

Silvia Martínez

“Les suelo comprar a los comerciantes en la vía pública. De hecho sí me gusta consumir cosas en esos negocios, son más económicos. Yo diría que no los quitaran, porque se me hace más económico que en otros lugares”

Nayeli Janeth

“La autoridad no sólo se ha quedado corta, está ausente. En administraciones pasadas se había ordenado. Ahora lo único que ocasiona es un caos enorme en vialidades y en el tránsito de la gente. Hay espacios donde pueden instalarse pero de manera ordenada”

Mario Rodríguez Arroyo

“Los informales necesitan vivir de algo y quieren hacer su lucha pero no es justo para los que sí pagan sus locales. Ambas partes pelean por su necesidad”

Diane Rubio

“En Morelia se pudo controlar el ambulantaje y aquí no quieren resolverlo. No lo quitan porque es un negocio para los mismos políticos, ellos no entienden que si lo dejan bonito atraería turismo, dejando una mayor derrama económica para el Centro Histórico”

Francisco Chávez González

LA CIFRA

252 informales están autorizados para vender en los puntos más importantes del primer cuadro

1,339 ambulantes fueron contados por este medio en los puntos más destacables del primer cuadrante

431% es el crecimiento que tuvo la cantidad de ambulantes en el primer cuadro en temporada decembrina

271 permisos fueron refrendados por la autoridad municipal esta temporada

2,500 es la cifra de informales en el primer cuadro, según la Asociación de Comerciantes stablecidos



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