''Combatimos al ambulantaje en la medida de nuestras posibilidades''

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2013).- El secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, Tomás Vázquez Vigil, cuya dependencia fue señalada directamente por la protección al ambulantaje en el Centro Histórico, negó la acusación y exigió que, en lugar del informe ventilado el miércoles, el director de Inspección presente denuncias formales.

Al término de la sesión de Ayuntamiento de Guadalajara del miércoles donde se ventiló el informe de la Dirección de Inspección y Vigilancia, Tomás Vázquez Vigil negó “categóricamente” que la Secretaría hubiera autorizado “nada que esté fuera de reglamento. Si el director de Inspección y Vigilancia (Salvador Orozco Santillán) considera que ha habido alguien que no ha cumplimentado eso, pues que haga una denuncia; yo no he visto que haga ninguna denuncia”.

Dijo que no “comparte” lo dicho en el informe, entre otras cosas, porque el acuerdo del pleno municipal “solicita que el director de Inspección diga cómo va a combatir el ambulantaje, (pero) el director no da una respuesta: da un informe que tiene que ver con excusas, no con resultados”.

—El informe dice precisamente que no da resultados porque la Secretaría General está tolerando el ambulantaje...

—Eso no lo puedo aceptar porque eso no es cierto, no lo puedo aceptar; por eso presenté yo una queja ante la Contraloría para que haga las investigaciones correspondientes.

—Los ambulantes que persisten en el polígono del Centro están fuera de reglamento...

—Sí, es una lucha que no tiene que ver con esta administración, sino con muchas. (...) La administración pretende hacer un reordenamiento del comercio informal, tratamos de generar una respuesta conveniente, pero de eso, a que sea la administración una que propicie circunstancias que violenten el reglamento, no lo puedo aceptar.

—Secretario, pero sí están propiciando el ambulantaje. Basta ver la calle Corona: las banquetas están tomadas todos los días, es evidente que ustedes lo están permitiendo.

—Sí, es un proceso, es un proceso que no se ha podido resolver en los últimos años, no es un problema de esta administración, es un proceso que se genera de manera continua a efecto de tratar de resolver el problema.

—Los ambulantes están ahí instalados porque hubo una autorización de por medio.

—No, eso no es una autorización; los procesos se delimitan en función de las cantidades de personas que existen y el número de inspectores que hay y se generan diseños estratégicos que le corresponden al director de Inspección. Nosotros estuvimos de acuerdo con los operativos y propiciamos que participara Seguridad Pública y todas las áreas que tengan que ver. Creemos que hemos avanzado; estoy de acuerdo: necesitamos avanzar más.

—Secretario, pero el problema del ambulantaje no está sobre las 800 manzanas, sino en las primeras y más cercanas al cuadro fundacional.

—Yo creo que también ésa es una apreciación subjetiva, decir que el comercio informal está en el primer cuadro me parece que no corresponde a la realidad; está en Obregón, en Medrano, está en las afueras de los hospitales; lo que más se ve es lo que está aquí en el primer cuadro.

—¿Hay tolerancia de su parte hacia los ambulantes instalados frente al Ex Convento del Carmen y Ramón Corona?

—No puedo aceptar que hay tolerancia; perdónenme, no puedo aceptar eso. Estamos combatiendo el ambulantaje en las medidas de nuestras posibilidades.

—La relación con el director de Inspección, su subalterno, parece insostenible ahora...

—Eso a mí no me corresponde; le corresponde obviamente al presidente municipal (Ramiro Hernández García) resolverlo.

“NO SE NOTA DECREMENTO”

Para el conflicto de vendedores ambulantes que persiste en el Centro Histórico de la ciudad urge que se tomen medidas, y una alternativa es regularizar a los locatarios informales, expresa Carlos Ramírez Castro, director del Patronato del Centro Histórico de Guadalajara.

“Se deben de buscar salidas para formalizar esta actividad, ofrecer sistemas en los que los comerciantes informales puedan establecerse y enfrentar lo que enfrenta todo comercio establecido: pagar renta, impuestos, servicios, y hacer rentable el negocio dentro de las normas”.

En las reuniones del Patronato del Centro Histórico se reciben quejas por los efectos que tiene este tipo de competencia para los establecimientos en regla, explica el director; además, la percepción general es que el problema no se reduce.

“Podemos constatar que el problema de la venta informal en las calles se ha mantenido, no se nota un decremento, y esto preocupa en muchos sentidos: porque son actividades fuera de los reglamentos, pero por otra parte tienen un efecto en el comercio establecido”, refiere Ramírez Castro.

DEFIENDE A TOMÁS VÁZQUEZ
La tolerancia es en Inspección: líder de artesanos

Sí hay tolerancia de vendedores ambulantes y complicidad de funcionarios municipales con ellos, pero todo eso proviene desde la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Guadalajara, aseguró Salvador Cabrera, líder de la Unión de Artesanos Yacatecutli, al negar la versión del director de Inspección Salvador Orozco Santillán, así como que sea la Secretaría General la protagonista de estas anomalías.

Es al revés, refiere el líder de los artesanos: los operativos apegados al reglamento vienen desde Secretaría General y es en Inspección y Vigilancia donde se llega a un acuerdo con los comerciantes. De hecho, comenta Salvador Cabrera, fue con el director de esa dependencia con quien el grupo que él lidera se arregló para instalarse en la banqueta del Jardín del Carmen.

Fue también con Salvador Orozco Santillán el acuerdo “verbal” de hace cuatro meses, con el que la Unión de Artesanos se habría de instalar en los tianguis de Chapultepec y El Santuario.

Respecto a este grupo de comerciantes, el informe de la Dirección de Inspección y Vigilancia anuncia que originalmente se encontraban en Plaza Fundadores y el llamado “Callejón del Diablo”. Cuando se llevó a cabo el programa “Centro Histórico Digno” fueron retirados con ayuda de elementos de Protección Civil, pero, por indicaciones de la Secretaría General, se les dio espacio en el Jardín del Carmen.

PIDEN RESPALDAR AL JEFE DE INSPECCIÓN
“Que no pague los platos rotos”

El regidor de Movimiento Ciudadano Juan Carlos Anguiano pidió una investigación formal sobre la supuesta red de complicidad tras el ambulantaje. “Si hubo una infracción a los reglamentos sabiéndolo esta dependencia (la Secretaría General), debe haber una sanción. Si cualquier ciudadano infringe un reglamento, tiene una sanción; como servidores públicos, tenemos que ser el ejemplo”.

Se pronunció por respetar al director de Inspección, Salvador Orozco, a quien calificó como “valiente y responsable” por ventilar la situación. “Que no sea la persona que tenga que cubrir los platos rotos”.

“Él obedecía a un jefe”

“Responsable”: así califica la regidora panista Maribel Alfeirán la petición de que renuncie el secretario general de Guadalajara, Tomás Vázquez Vigil, solicitada por la Canaco de Guadalajara.

Acerca de la participación en este caso del director de Inspección y Vigilancia, Armando Salvador Orozco Santillán, quien realizó el informe, prevé que no es posible: “Cuando se le pidió un informe, lo envió detallado, pero habrá que esperar la investigación”.

“Él estaba obedeciendo a un jefe y no es correcto que a él, por obedecer, se le sancione”.

FRASE

"(El ambulantaje en el Centro) es una circunstancia muy difícil: a veces, con toda la fuerza del Estado no se pueden resolver problemas; uno de ellos es la inseguridad. Es un problema que tiene una gran complejidad, no es blanco y negro "

Tomás Vázquez Vigil, secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara.

CRÓNICA

La clave es pedir permiso al inspector

Una vendedora de ropa, inundada de gorras, justo en el límite del primer cuadro de la ciudad —Prisciliano Sánchez y la Calzada Independencia, a unos metros del Mercado Libertad—, dice que lo único que hace falta para poner un comercio ambulante en la zona es pedirle permiso a los inspectores. Ella no tiene autorización: se atiene a “lo que los inspectores digan”.

La Calzada es una de las fronteras del Centro Histórico, donde la Secretaría General del Ayuntamiento de Guadalajara tolera a decenas de comerciantes, de acuerdo con las acusaciones presentadas este miércoles por el área
de Inspección.

El polígono está delimitado por las calzadas Federalismo e Independencia y por las calles Juan Manuel y Prisciliano Sánchez, pero, sobre la Calzada Independencia, es posible ver ambulantes desde Niños Héroes y advertir cómo van aumentando en número conforme uno se acerca al Centro. En numerosos casos, sobre todo después de Prisciliano Sánchez y rumbo a la Plaza Tapatía, los ambulantes sólo dejan libre la mitad de las banquetas.

En el ex Convento del Carmen hay otro grupo, que recibió permiso de instalarse allí desde el año pasado. “Martín” es comerciante de artesanías wixáricas en este sitio. Él, junto a 80 ambulantes más, fue removido de la Plaza Fundadores. Son artesanos, indígenas tzotziles, mixtecos y wixáritari, y dice que no pagan ninguna cuota ni “mordida” a algún inspector, como lo hacen otros vendedores para ubicarse en una zona más céntrica.

“Un artesano merece un espacio. Muchas veces aquí hay permisos y otros piden dinero, pero nosotros no damos. Por eso esperan cualquier detalle para atacarnos, porque no generamos dinero”, dice Martín. Llegó a Guadalajara desde Mezquitic en el año 1996 para dedicarse a la pintura, años después inició a crear adornos, pulseras y figuras autóctonas.

Menciona que les iba mejor en el Centro porque ahí pasan más turistas; lamenta que los mexicanos no valoren los productos. Confiesa que no le gusta la ciudad, “pero tengo que estar aquí porque hay mejores condiciones de vida (...) En nuestros pueblos no hay nada”.

LA VOZ DEL EXPERTO
Síntoma de una “patología urbana”

Sergio González Guzmán (investigador de la UdeG)

Porque provoca que el espacio público pierda su vocación, además de otros desórdenes como proliferación de alimentos no sanos y caos vial, el comercio ambulante en Guadalajara significa una “patología urbana”, calificó el investigador Sergio González Guzmán, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

El especialista opina que el conflicto no da para revisar a qué administración del Gobierno municipal corresponde la responsabilidad, pues para curar la “patología” las acciones se deben tomar inmediatamente y la opción viable es la regularización, comentó el experto, con políticas públicas que deben estar encaminadas a recuperar el espacio público.

Un ejemplo en el país lo da Querétaro, donde se les instaló mobiliario especial a los vendedores establecidos en la calle y cumplen con su horario respectivo.

El conflicto, como es evidente en Guadalajara, es una muestra de malas gestiones de la autoridad municipal, y su labor debería ser darle prioridad al primer cuadro de la ciudad y a los alrededores de hospitales, refirió el investigador.

VERSIÓN DEL ALCALDE
Tonalá defiende sus cobros

En Tonalá, la autoridad es la que cobra “piso y plaza” a los vendedores ambulantes del tianguis de artesanías que es instalado cada jueves y domingo en el primer cuadro del municipio. Pero todo es “como lo marca la ley”, dice el alcalde Jorge Arana, quien “desconoce” si existe una colusión entre autoridades y vendedores ambulantes como la denunciada en el Ayuntamiento
en Guadalajara.

“De manera oficial no (se da complicidad); de manera real, quién sabe. No sé si se dé. En el caso del Gobierno municipal, nosotros cobramos piso y plaza como lo marca la ley; lo
demás lo desconozco”.

Agrega que, de existir el fenómeno de corrupción, la autoridad “tomaría cartas” en el asunto, ya que “lógicamente no es ni oficial ni
está autorizado”.

El primer edil prefiere callar sobre lo que ocurrió en la Perla Tapatía, pues desde su óptica son asuntos que deben “resolver y decidirse”
en ese Ayuntamiento.

“Son cuestiones en ocasiones políticas y en ocasiones reales, pero yo creo que lo más recomendable es que yo no opine con respecto a otro municipio. Ellos son los que tienen que tomar decisiones en ese tema”.