Choferes reconocen pocos beneficios en la verificación

GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2015).- “Falta un peso”, dice el operador —vestido con playera blanca distinta a la del uniforme que debería portar— al joven que le entregó seis pesos al abordar una de las unidades de la ruta 633, que desde esta semana consiguió la verificación que le permite cobrar siete pesos; el pasajero adiciona la moneda.  

La capacitación que están obligados a recibir los operadores ya la tomó, asegura José Gabriel González. Esa preparación le permite un mejor manejo del estrés, “tener uno más paciencia” y dar una adecuada atención al usuario.

El hombre, que tiene más de 25 años como trabajador del volante, menciona que los requisitos que exige el Gobierno estatal a los transportistas para permitirles cobrar siete pesos son cumplidos por las unidades de la ruta 633, entre ellos: contar con cámaras de videovigilancia, barras contadoras, letrero electrónico, gobernador de velocidad, entre otros puntos.

Sin embargo, respecto al esquema de pago, al cuestionarlo sobre si recibe un sueldo fijo, explica: “Estamos a ‘polla’, haga de cuenta que yo agarro un sueldo y a la semana nos dan un remanente, pero todavía fijo, fijo, no; pero no hay presión por vender, como es una polla entre todos ganamos de lo que todos se junta... si vende uno poquito de todos modos gana lo mismo, no traemos presión” de vender determinado número de boletos.
 
Considera que la certificación, ahora llamada verificación de rutas, le beneficia poco en lo económico: son alrededor de 60 pesos diarios adicionales lo que en promedio recibirá cada jornada. A quienes les favorecerá será a los patrones, indica. En promedio, recibe 350 pesos por jornada, 700 pesos por turno.

En contraparte, en la ruta 633 se encontró a otros choferes portando sus uniformes de camisa blanca. Es el caso de Javier Ascencio Casillas, quien explica que la certificación representa en lo económico un respiro, en promedio percibe 70 pesos más al día, los cuales se suman a los 350 que recibía por jornada.

La capacitación, de la que ya tomó el segundo curso, le permite un mejor manejo del estrés y brindar un servicio de mayor calidad, en especial hacia los grupos vulnerables como son personas de la tercera edad y discapacitados, menciona.

El hombre asegura que se cumplen con todos los requisitos que exige la autoridad para permitirles cobrar siete pesos. Con relación al sistema de pago, dice que es mediante sueldo fijo.  

“Hace un mes hice la segunda capacitación, después de la capacitación sí cambió el trato hacia las personas de la tercera edad, las personas invidentes, se hizo más conciencia en eso”, finaliza el operador que labora en el transporte público desde hace 11 años.

Esta semana la Secretaría de Movilidad autorizó a 23 rutas del transporte público a cobrar siete pesos, luego de obtener la verificación tras cumplir una serie de requisitos decretados por el Ejecutivo estatal.