Cae uno de los dos delincuentes que asaltaron al Arzobispado tapatío

-Atracan oficinas del Arzobispado
de Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (07/OCT/2011).- A un mes de distancia, ya cayó uno de los dos sujetos que asaltaron el Arzobispado de Guadalajara, ocurrido el pasado 6 de septiembre; el indiciado cuenta con antecedentes penales por tentativa de robo a vehículo.

Se trata del acusado Jesús Eduardo Ávalos Sandoval, de oficio taxista, quien dijo tener 29 años de edad, con domicilio en la colonia Patria Nueva, del municipio de Guadalajara.

Su captura se realizó este jueves y será consignado en las próximas horas ante un Juzgado en Materia Penal.

Fue el pasado 6 de septiembre cuando dos sujetos ingresaron a las oficinas del Arzobispado de Guadalajara, ubicadas en la calle Alfredo R. Plasencia, en la Colonia Chapultepec Country, de donde sustrajeron 273 mil pesos en efectivo.

Luego de que el sistema de seguridad de circuito cerrado del Arzobispado grabara los momentos justos del atraco, los agentes investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco ( PGJEJ) comenzaron a cotejar los rostros de los ladrones con imágenes de sujetos que ya habían estado presos, utilizando el sistema de Plataforma México.

Siendo así como lograron identificar a Ávalos Sandoval como uno de los participantes.

Por su parte, el detenido, ante los medios de comunicación declaró que a su cómplice lo conoció en el penal de Puente Grande cuando estuvo preso y lo identificó únicamente con el nombre de “Alejandro”, añadiendo que él (“Alejandro”) recibía llamadas de otra persona que le avisaba que había dinero en las instalaciones del Arzobispado, sin embargo, el ahora detenido mencionó que él no sabía que se trataba de dichas oficinas, sino que pensaba que eran de algún colegio en el que realizaban pagos de colegiaturas.

Mencionó que por su participación en el robo, Ávalos Saucedo solamente recibió 26 mil pesos, mientras que el resto se lo quedó su cómplice, quien hasta el momento aún no ha sido detenido.

 EL INFORMADOR / MARTÍN PATIÑO