Asesina individuo a sus dos hijas en represalia contra su ex esposa

Un individuo le quitó la vida a sus dos hijas, e intentó quitarse la suya, durante la mañana del pasado domingo en Zapopan.

Se trata de Luis Gerardo Aguilera Gutiérrez, de 34 años de edad, quien mató a sus dos hijas, Gloria Jimena, de 2 años; y Renata Paola, de 3 años de edad, ambas de apellidos Aguilera Hernández.

Al parecer, el hombre se había separado recientemente de su esposa, sin embargo, seguía viendo a sus hijas los fines de semana, por lo que el pasado viernes acudió a la casa de su ex mujer, y se llevó a sus hijas.

Aún el pasado sábado la madre de las menores, de nombre Gilda Ayda Mirrán Hernández Garnica, de 36 años de edad, habló por teléfono con sus hijas, y estas le contaban que todo estaba muy bien, sin embargo, para la mañana de ayer, domingo, la madre intentó comunicarse a la casa de Aguilera Gutiérrez, pero la llamada jamás fue contestada.

La madre, asustada, siguió insistiendo durante varias horas, siendo el mismo resultado; finalmente se decidió a acudir a la casa de su ex marido, encontrando a sus hijas acostadas en un colchón, sin vida.

En ese momento la mujer entró en un estado de histeria y conmoción, por lo que fue ayudada por los vecinos, quienes dieron aviso a las autoridades.

Al llegar, los oficiales de la Policía de Zapopan, encontraron a las menores fallecidas, y al padre de las niñas sangrando, con dos heridas en el tórax, al parecer con un arma blanca; y una más en la cabeza, al parecer con un objeto contundente.

Segundos después, al lugar arribó una ambulancia de la Cruz Verde de Zapopan, quien se encargó de trasladar a Aguilera Gutiérrez, quien es reportado como grave.
Elementos del Instituto Jaliscience se Ciencias Forenses acudieron al sitio, encargándose del levantamiento de los cuerpos de las menores.

En el lugar fueron encontrados unos paquetes dirigidos a la ex esposa del agresor, así como dos cartas, una de ellas a un pariente desconocido y otra más a la madre de sus hijas.

En la carta que iba dirigida a Gilda Hernández, el hombre la invitaba a comenzar una nueva vida, sin que el le “estorbara” por lo que, para que fuera libre, se llevaría a sus hijas con él.