Arcediano, un proyecto necesario para Guadalajara: Elías Chedid

GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2014).- La estrategia para garantizar agua suficiente a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) no termina con la Presa El Zapotillo. Después, será necesario construir un nuevo embalse intermedio, entre el municipio alteño de Cañadas de Obregón y la ciudad de Guadalajara. Pero al final sí será necesario dar luz a la Presa de Arcediano.

Desde la administración estatal pasada, el entonces titular de la CEA (Comisión Estatal del Agua), César Coll Carabias, defendió que el proyecto nunca fue cancelado, sino "diferido". Esto por los elevados costos de construcción.

Hoy, frente a diputados de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento del Congreso de la Unión, el delegado de cuenca, José Elías Chedid Abraham, advirtió lo anterior.

Los legisladores se reunieron esta mañana en las instalaciones del Colegio de Ingenieros para escuchar las necesidades de la metrópoli, en voz de las autoridades del agua de los tres niveles de Gobierno. Elías Chedid expuso que Arcediano "es caro, pero no imposible". Y por ende, eventualmente debe ser construido.

Guadalajara, dijo, se distingue como la ciudad con mayor crecimiento de vivienda, aunque no demográfico, de todo el país. Eso significa que la necesidad de abasto de líquido también creció en comparación con años previos.

Con este crecimiento gradual como base, y considerando que el indicador seguirá aumentando en fechas próximas, el funcionario federal consideró que las necesidades de la Zona Metropolitana eventualmente requerirán una inversión onerosa para ver en pie la represa que, aún sin un arranque de obras, obligó a demoler el segundo puente colgante más antiguo de América.

De hecho, el proyecto de la derivadora El Purgatorio (que servirá para encauzar el agua del Río Verde hacia Guadalajara) se pensó para dejar listos ciertos parámetros, de tal forma que cuando se cuente con el proyecto ejecutivo de Arcediano, no sea necesario invertir de nuevo allí.

La Presa de Arcediano se valuó en un inicio en tres mil millones de peso, pero en su punto más alto se consideró que valdría hasta 15 mil. La macropresa, que se ubicaría en la Barranca de Huentitán, comenzó a planearse en el sexenio de Francisco Ramírez Acuña, con el hoy asesor del gobernador, Enrique Dau Flores, al frente de la CEAS.

Arcediano tuvo una gran oposición ciudadana por haber acabado con el último asentamiento rural en la capital de Jalisco (Arcediano). Estudios geológicos con resultados adversos y análisis de impacto ambiental causaron revuelo entre sociedad, académicos, ambientalistas y las propias instancias gubernamentales. Eso, aunado al precio, terminaron por diferir el embalse.

Pero en esta ocasión, y a este punto, la Conagua no habla de fechas ni costos. Sólo de hechos: Guadalajara requerirá, afirma Elías Chedid, que Arcediano regrese a la agenda pública.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA