Aplaude senador acciones del Gobierno estatal contra la delincuencia

GUADALAJARA, JALISCO (04/FEB/2011).- La estrategia formulada por la autoridad estatal en respuesta a los atentados perpetrados por el crimen organizado en las últimas fechas ha sido acertada, toda vez que el clima de seguridad que se percibe en el Estado, aún con los bloqueos y granadazos recientes, es mayor si se compara con otras entidades.

Tal es la opinión del ex gobernador del Estado, Alberto Cárdenas Jiménez, quien de visita en la Ciudad convocó a una rueda de prensa, en la que manifestó su preocupación por los “lamentables” hechos del martes por la noche. Sin embargo, exhortó a la sociedad a dar un voto de confianza a la autoridad.

“Esto si es preocupante; creo que jamás pensamos que esto podría darse en nuestro estado. La reacción me pareció rápida; hubo buenos reflejos por parte del Gobierno del Estado y de los alcaldes”.

Añadió que, aunado a estos actos delictivos, la percepción de seguridad en Jalisco es superior a la que se tiene “en más de la mitad de los estados de la República”.

Apegado a la realidad, recordó y lamentó decesos como el de las hermanas Evelyn y Betsa, víctimas de una pugna entre narcotraficantes de la colonia Del Fresno, y los bloqueos de principios de año. Pese a esto, dijo, estamos “en una posición positiva, dentro de todo contexto nacional”.

“Nuestros cuerpos (de seguridad) han funcionado, creo que tienen la confianza de los jaliscienses, y han hecho su tarea bien, mejor que en otros estados, por lo tanto ahora es darles el voto de confianza”.

No obstante, sí aceptó que en ciertas partes de la Entidad, como en los límites territoriales con Zacatecas, su experiencia personal tras cruzar por ahí no fue la más grata: “no se siente tranquilo el punto”.

Por ello, sugirió a las fuerzas policíacas estatales a que no declinen en su labor de combate al delito, sobre todo en las fronteras del Estado.

Y sobre su postura respecto al mando único, expresó que la primera idealización de este modelo policíaco ha sufrido grandes cambios, por lo que ahora es calificado como una “reorganización policial”, que no concibe ya la idea de delegar el mando de las 125 corporaciones municipales al gobernador, sino de optimizarlas en su coordinación y funciones.

“Implica esquemas de certificación nacional a los municipios, e implica también una llegada de más recursos financieros para los municipios y estados”, concluyó.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA