Zapatero se responsabiliza por liberación del ‘‘Alakrana’’

MADRID, ESPAÑA.- A pesar de lograr la liberación del buque “Alakrana” y sus tripulantes, secuestrados en el océano Índico, el Gobierno español enfrenta una crisis derivada de este caso, llevado a terreno político por la oposición y medios de comunicación.  

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, asumieron la responsabilidad en las labores de liberación, que han despertado críticas, dudas y malestar político.  

El barco atunero fue secuestrado el pasado 2 de octubre en el océano Índico por piratas somalíes, y dos días después fueron detenidos dos presuntos secuestradores cuando tras salir del buque intentaban llegar a la costa de su país.  

Las primeras críticas de la oposición al Gobierno iniciaron por la falta de resultados y de información al pasar las primeras semanas del secuestro, a la vez que los medios de comunicación se centraron en problemas para procesar a uno de los detenidos.  

Tras cumplirse un mes del secuestro, las críticas al Gobierno aumentaron, pero también las declaraciones desde los ministerios de Defensa, Asuntos Exteriores y Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, para defender la actuación del Ejecutivo.  

Poco a poco empezaron a circular datos sobre las negociaciones que mostraban cierta tensión, de ellos destacó la versión de que tres de los marineros habían sido bajados del buque y llevados a tierra, como medida de presión.  

Lo que más interesa a la oposición política es aclarar el misterio del pago de dinero a los secuestradores, a cambio de la liberación, ya que algunas versiones hablan de la entrega de cuatro millones de dólares.

La vicepresidenta Fernández de la Vega comparecerá el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, pero hay peticiones para que comparezca también Rodríguez Zapatero y la ministra de Defensa, Carmen Chacón.

El atunero regresa armado

El atunero vasco “Alakrana”, que piratas somalíes liberaron el pasado martes tras 47 días de secuestro, volverá a faenar en los próximos días frente a las costas de Somalia, esta vez con agentes de seguridad privados a bordo y aditado con armas de guerra.

El atunero permanece en Puerto Victoria, capital de Seychelles, donde se le están instalando las armas de guerra que serán usadas por los agentes privados.

Los vigilantes contarán con ametralladoras medias de 7.62 milímetros y fusiles de asalto de 5.56 milímetros.

También están autorizados a usar ametralladoras pesadas Browning de 12.7 milímetros.

Por otro lado, piratas somalíes secuestraron de nuevo, ahora un carguero griego de bandera panameña, el “Red Sea Spirit”, cerca de las costas de Yemen. Aún no hay información sobre los tripulantes a bordo.