Venezuela confirma la captura del presunto asesino de Serra

CARACAS, VENEZUELA (07/NOV/2014).- La ministra de Interior venezolana, Carmen Meléndez, confirmó la detención, por parte de autoridades colombianas, del presunto autor material del homicidio del diputado venezolano Robert Serra e informó que ya ambos países están coordinando los trámites para su traslado ''en pocos días''.

''Confirmo la captura de alías 'El Colombia' en Cartagena. Ya se están haciendo todos los procedimientos administrativos que hay que hacer para traernos de Colombia a ese señor (...) para que se haga justicia por el caso de Robert Serra'', dijo Meléndez a los periodistas al término del acto de destrucción de armas incautadas.

Leiva Padilla, alías ''El Colombia'', ''es uno de los más importantes'' porque ''fue el que dirigió (el crimen)'', aseguró Meléndez.

La ministra venezolana aseguró que solo falta por capturar a uno de los implicados en la acción material del homicidio, que, según las autoridades, fue ejecutado por una banda de seis hombres.

''De los involucrados que actuaron en la parte material nos falta alias 'El Eme' pero estamos buscándolo, también los organismos policiales de Colombia nos están ayudando con eso'', dijo este viernes.

Serra fue asesinado en su residencia junto a su asistente María Herrera, el pasado 1 de octubre, un crimen que, según el propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tiene motivos políticos y fue realizado por paramilitares colombianos.

La semana pasada la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó que van diez detenidos por el asesinato del diputado chavista y su asistente.

Las autoridades venezolanas han revelado que entre los asesinos de Serra y Herrera están implicados al menos dos funcionarios policiales de ese país, uno de los cuales era el jefe de seguridad del parlamentario.

Maduro ha dicho en varias ocasiones que conoce la identidad de los autores intelectuales del asesinato de Serra y aseguró que ''la ultraderecha venezolana'' está involucrada en el crimen.

Según el mandatario, un grupo paramilitar dirigido desde Colombia, con complicidades internas, fue el que dio la orden y pagó el asesinato del ''mártir chavista'', por el que los homicidas cobraron la suma de 500 mil dólares.