Bogotá.- Las rebeldes FARC buscaron en los últimos días un médico en un caserío del sur de Colombia para que atendiera a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, reveló hoy el sacerdote Manuel Macera. El religioso colombiano dijo en entrevista con la radioemisora Caracol que la víspera se encontró con un guerrillero en el caserío de La Paz, en el departamento del Guaviare, y que le contó detalles del estado de salud de la dirigente política. Macera relató desde La Paz, en las selvas del sur-oriente de Colombia, que 'me encontré con guerrilleros en el casco urbano y me acerqué a saludarlos y uno de ellos me dijo ‘oiga padrecito, ore por nosotros, ore por Ingrid’'. El sacerdote le preguntó al miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por qué le pedía que orara por la ex candidata presidencial y le respondió 'porque está muy mal, solamente le digo que está muy mal'. 'Le respondí, ‘tranquilo, yo lo doy a conocer por cualquier medio, porque si esa es la situación, por razones humanitarias tengo que hacer posible que se de a conocer al mundo entero que Ingrid está en esta zona' del país, apuntó. El guerrillero le aseguró al sacerdote en La Paz que las FARC estaban buscando un médico por 'los lados de Tomachipan' para que atendiera a Betancourt. Pobladores de ese caserío habrían visto en los últimos días a los guerrilleros junto a una mujer 'muy delgada y muy demacrada', características que podrían corresponder a Betancourt. Los insurgentes, según el sacerdote, se veían 'muy pálidos y la situación es muy difícil. Por ejemplo, me di cuenta que en La Paz no hay medicamentos para el paludismo, la lesmaniasis, no hay droga'. Las FARC han entregado a seis rehenes, de forma unilateral desde enero pasado, entre las zonas de La Paz y Tomachipan, distante ocho horas de la primera localidad por vía fluvial. Macera ejerce sus actividades religiosas desde hace 20 años en el selvático departamento del Guaviare, una de las principales retaguardias de las FARC y donde se presume tienen de rehén a la ex candidata presidencial, secuestrada en febrero de 2003. Los insurgentes, según politólogos, están desesperados por garantizar la vida de Betancourt, quien se encuentra en grave estado de salud según los testimonios de los ex rehenes que fueron dejados este miércoles en libertad en un gesto unilateral del grupo rebelde. El grupo insurgente liberó el 10 de enero pasado a Clara Rojas y Consuelo González, mientras que la víspera dejaron en libertad a los ex congresistas Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Jorge Eduardo Gechem y Orlando Beltrán Sierra. NTX 28-02-08 IJALH