Sólo 29% de la ayuda ha llegado a Pakistán

ISLAMABAD, PAKISTÁN (16/AGO/2010).- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban ki-Moon, afirmó que nunca había visto nada como el desastre creado por las inundaciones en Pakistán, luego de evaluar la devastación y exhortar a donantes extranjeros que aceleren la asistencia a las 20 millones de personas afectadas.

Las declaraciones de Ban reflejan la preocupación de la comunidad internacional sobre el desastre que atraviesa Pakistán, país que lucha contra milicianos de Al Qaeda y el Talibán, tiene un Gobierno débil e impopular y una economía que sostiene gracias a la ayuda internacional.

“Este ha sido un día doloroso para mí”, dijo Ban tras recorrer por aire las áreas devastadas junto al presidente Asif Ali Zardari.

Las inundaciones empezaron hace más de dos semanas en las zonas montañosas del Noroeste. Actualmente, han afectado cerca de un cuarto de Pakistán, golpeando especialmente el corazón de la agricultura del país.

Aunque la cifra de mil 500 muertos es relativamente pequeña en comparación con otras tragedias, la magnitud de las inundaciones y el número de personas cuyas vidas han sido alteradas es gigantesco.

La ONU ha pedido inicialmente unos 460 millones de dólares para prestarle ayuda a Pakistán, pero sólo ha recibido 20% de la asistencia requerida.

Cuando las inundaciones acaben, miles de millones más serán necesarios para reconstruir el país y lograr que los afectados vuelvan a tener trabajo, en esta nación ya empobrecida de 170 millones de habitantes.

El Fondo Monetario Internacional advirtió que las inundaciones podrían disminuir el crecimiento económico y disparar la inflación.

“La ola de inundaciones debe ser atendida con otra ola de apoyo global”, dijo Ban. “Estoy aquí para urgir al mundo a que aumente su asistencia”.

La respuesta del presidente Zardari ante el desastre ha sido criticada, en especial porque mantuvo su visita oficial a Europa en plena crisis.

Al hablar con los medios por primera vez tras su retorno, el mandatario defendió a su Gobierno.

Por su parte, el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, dijo en su reunión con Ban que se creará una comisión independiente para garantizar la transparencia en la distribución de los fondos y del material de asistencia.

El Gobierno calcula que 20 millones de personas se quedaron sin vivienda.

También ayer, sobrevivientes peleaban por alimentos que eran entregados desde un vehículo de socorro cerca de la ciudad de Sukkur en la muy golpeada provincia de Sindh, rompiéndose la ropa y ocasionando tal caos que tuvo que cancelarse la distribución, según un reportero en el lugar.

“La impaciencia de la gente nos privó de la poca comida que había llegado”, lamentó Shaukat Ali, una víctima de inundación.

Advierte UNICEF
El hambre hace estragos en zonas inundadas

ISLAMABAD.- Al menos cinco niños murieron de hambre en el Noroeste de Pakistán, una de las zonas del país más afectadas por las inundaciones, según infomaron políticos regionales.

“Estamos afrontando una crisis alimentaria muy seria en nuestro distrito. Cinco niños ya han muerto y mucha más gente podría morir si no recibimos alimentos en los próximos dos días”, aseguró el parlamentario Abdul Sattar Khan sesde la vecina área de Basham.

La muerte de los pequeños en el distrito de Kohistan es una consecuencia de la falta de abastecimiento que sufre la zona.

La ayuda no pudo llegar a los damnificados de la provincia de Khyber Paktunhwa, ya que los puentes y carreteras quedaron destrozados por las inundaciones.

De hecho, Khan tuvo que desplazarse a Basham para poder lanzar la voz de alarma personalmente ya que los teléfonos fijos y móviles quedaron sin servicio tras las inundaciones.

“Especialmente el alto Kohistan es una zona completamente aislada y no hay otros medios excepto los helicópteros para llevar ayuda. Pero hasta ahora no ha habido servicio de helicópteros para esta región. Nuestro Gobierno nos está ignorando”.

Entretanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó del envío de 100 toneladas de alimentos, medicamentos y artículos de higiene para los niños afectados por las inundaciones en Pakistán.

Según informó la división alemana de Unicef, en los próximos días los niños de la región del Punjab serán vacunados contra la polio y el sarampión y las mujeres embarazadas contra el tétano.

FRASE

“Nunca olvidaré la destrucción y el sufrimiento del que he sido testigo hoy. Anteriormente he presenciado muchos desastres naturales en el mundo, pero nada como esto ”
Ban ki-Moon,
secretario general de la ONU, tras sobrevolar la zona afectada en Pakistán.

LAS CIFRAS DEL DESASTRE
Menores corren riesgo por enfermedades

1,500 personas han muerto y 14 millones han resultado afectadas por als peores inundaciones del último siglo. Seis millones de niños corren riesgo de contraer diarrea, malnutrición y neumonía.

18 millones 600 mil dólares es el monto de las donaciones que ha aportado el Reino Unido para ayudar a los afectados.

450 millones de dólares es la meta para recaudar ayuda que se propuso Naciones Unidas, para los siete millones de afectados que necesitan con urgencia asistencia humanitaria en varias partes de Pakistán.

GUÍA
Temen brotes de enfermedades

¿Cuál es la principal amenaza tras las inundaciones?

El Comité de Emergencia ante Desastres (DEC), el organismo que coordina a las organizaciones británicas de ayuda humanitaria, afirmó que sigue “extremadamente preocupado” ante la posibilidad de un brote de cólera en Pakistán tras las inundaciones. “El peligro es que el cólera es mortal y se contagia con una facilidad increíble”.

¿Cuáles son las áreas más vulnerables?

Las aguas estancadas en áreas altamente pobladas y las zonas más pobres de las ciudades son el caldo de cultivo perfecto para el cólera, los mosquitos y la malaria, recordó el Comité, que advierte de que si aparece el cólera el número de fallecidos a consecuencia de las inundaciones aumentará significativamente.

¿Qué padecimientos se han presentado hasta ahora?

Organismos humanitarios han detectado miles de casos de diarreas, infecciones de la piel o gástricas debido a las aguas contaminadas, y han alertado de la necesidad de facilitar el acceso a agua potable.