La presidenta disimula proteccionismo Argentina

SAO PAULO.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, llegó a la ciudad de Sao Paulo, con una tarea definida; las relaciones comerciales entre el Gobierno de Brasilia y el de Buenos Aires.

Junto a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Fernández justificó las trabas impuestas por su Gobierno sobre las importaciones, que afectan el ingreso de exportaciones de Brasil, señalando el fuerte déficit comercial bilateral de su país.

En 2008, el intenso comercio bilateral arrojó un déficit de más de cuatro mil millones de dólares para Argentina, que la mandataria calificó de “monstruoso”, por lo que Buenos Airse comenzó recientemente a exigir licencias previas de importación y elevó el valor de referencia, o precio mínimo, de 800 productos que ingresan al país, afectando en ambos casos ramos de exportación brasileños.

En el marco de un seminario al que asistieron empresarios de los dos países, Fernández rechazó que las medidas tomadas por su país fueran proteccionistas.
“Pretender que la licencia no automática para no profundizar el déficit comercial monstruoso es una medida proteccionista es un ejercicio de reducionismo o visión de sólo una parte de los intereses”.

Así, ambos mandatarios intentaron disimular el proteccionismo de sus países en el comercio bilateral, después de un encuentro para limar asperezas, multiplicadas en un contexto de retracción de demanda y presiones empresariales.

Buenos Aires, en tanto, lamentó que Brasilia aplicase exigencias sanitarias para algunos productos agroindustriales y admitiese beneficios fiscales en los estados.
Sobre las diferencias con Argentina, Lula dijo que eran necesarias discusiones para llegar a una definición de precios equivalentes.