Interior de Estatua de la Libertad cierra por renovaciones

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (11/AGO/2011).- La Estatua de la Libertad se someterá a una renovación de seguridad que durará un año, cerrando temporalmente su interior a los visitantes a fines de octubre en su aniversario número 125.

Aun así, los turistas podrán visitar el hogar de la Dama Libertad en Liberty Island y las vistas de la estatua en la Bahía de Nueva York no se verán mayormente afectadas durante la renovación de un valor de 27.25 millones de dólares, dijo el secretario del Interior, Ken Salazar.

"Hace dos años, cuando reabrimos la corona de la Dama Libertad a los visitantes por primera vez desde los ataques el 11 de septiembre, prometí que seguiríamos mejorando el interior para hacerlo más seguro y más accesible para todos", dijo Salazar en un comunicado.

Las escaleras, ascensores y sistemas eléctricos y mecánicos del monumento serán modernizados para mejorar la seguridad y ampliar el acceso, llevando "un ícono del Siglo XIX al Siglo XXI", sostuvo.

Tegan Firth, portavoz de Statue Cruises, que opera los servicios de ferry a Liberty Island y la cercana Ellis Island, dijo que espera que la mayoría de los visitantes al monumento no se vean afectados ya que la mayoría no entra a la estatua.

"Para nosotros, será como siempre", dijo Firth en una entrevista telefónica el jueves.

Cada día un máximo de dos mil 500 visitantes tienen permitido entrar a la base y al pedestal de la estatua. Otros 240 visitantes tienen permitir subir hasta la corona. Pero en un día concurrido en verano, unas 18 mil personas visitan la isla, indicó.

Incluso con el interior cerrado, los turistas pueden visitar el café y la tienda de regalos de la isla, participar en tours con audio y obtener información de guardabosques del Parque Nacional en el lugar.

"Sigues estando en la isla, sigues teniendo esta majestuosa vista de la estatua", afirmó Firth.

El interior estará abierto hasta el 28 de octubre, el aniversario en el que la Dama Libertad fue dedicada. La estatua cubierta por cobre fue un regalo a Estados Unidos de Francia. Alrededor de 3.5 millones de personas la visitan cada año.