El Ejército restablece el orden en Perú

BAGUA, Perú.- Bajo fuerte custodia militar y policial permanecían los poblados y el tramo carretero del Norte del Perú después de un choque de las Fuerzas Armadas contra indígenas que defienden territorios de la Amazona peruana en los que alegan tener derechos.
Unidades policiales permanecieron apostadas en las plazas y calles de Bagua, una de las ciudades en donde ocurrieron los choques y en las que desde el viernes prevalece un toque de queda a partir de las tres de la tarde.

También había policías y militares destacados en la denominada Curva del Diablo, el tramo de la carretera en donde las Fuerzas Armadas desalojaron forzosamente un bloqueo que los nativos instalaron desde el 9 de abril.

Los indígenas de la Amazona exigen que el Gobierno anule una serie de decretos que promueven proyectos petroleros, gasíferos y concesiones forestales en territorios que han habitado históricamente y para presionar a las autoridades bloquearon la importante carretera del norte de Perú, cuyo desalojo forzado se ejecutó el viernes y desencadenó los enfrentamientos.

Tensa calma
Ayer, tras el primer toque de queda (que rige de las 15:00 a las 06:00), los pobladores de ambas ciudades salieron muy temprano a las calles, a pesar de ser domingo, para hacer sus compras o acudir a misa bajo la mirada de policías y soldados, agrupados en puntos estratégicos sin romper el aparente clima de normalidad.

El mayor José Luis Santillán, de la comisaría de Bagua, dijo que sus agentes patrullan las calles para prevenir posibles actos de violencia y buscan, junto con el Ejército, a dos policías desaparecidos.

Un equipo de ocho integrantes de la Cruz Roja Internacional se encuentra en la zona para brindar ayuda humanitaria, especialmente a los hospitales, que se encuentran colapsados debido al gran número de heridos. (Agencias)

Repercusiones políticas

Polemizan en Bolivia por el enfrentamiento

LA PAZ.- El embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas, calificó de “intervención en asuntos internos peruanos” una declaración de la ministra boliviana de Justicia que responsabilizó a Lima por la violencia entre indígenas y policías.

“Hubo declaraciones oficiales, incluso de ministros, que se refirieron con bastantes calificativos y dureza sobre estos hechos con informaciones que no fueron contrastadas; esas declaraciones son intervención en asuntos internos peruanos”.

La ministra de Justicia, Celima Torrico, de origen indígena, dijo el sábado: “Ha ocurrido este (hecho) sangriento por no atender el pedido de los indígenas; siempre ha ocurrido esto, no nos olvidemos lo que pasó aquí en Bolivia con los gobiernos de la derecha”.
Y remató: “El único responsable de este hecho es el Gobierno actual del vecino país (Perú)”.

El ministro boliviano de Defensa Legal del Estado, Héctor Arce, rechazó ayer la protesta del embajador peruano.
El principal dirigente del poderoso sindicato de campesinos (CSUTCB), Isaac Ávalos, cercano al presidente Evo Morales había pedido el sábado a la comunidad internacional “sanciones contra el Gobierno peruano de Alan García por la agresión a indígenas”. (AFP)

Las cifras del enfrentamiento

Saldos

31 muertos, 155 heridos y 72 detenidos ha sido el saldo del enfrentamiento, el viernes, entre indígenas de la Amazona y fuerzas de Seguridad Pública.

42 fusiles AKM perdieron los policías durante la trifulca, de las cuales siete ya fueron devueltas.

4 operativos se realizaron contra los indígenas, al cabo de los cuales se recuperaron cinco fusiles AKM, 121 cartuchos, un revólver y una pistola.

Fuente: Gobierno de Perú.