Costarricenses marchan en pedido de respeto a soberanía

SAN JOSÉ, COSTA RICA (21/NOV/2010).- Al cumplirse un mes del estallido del conflicto entre Costa Rica y Nicaragua, decenas de personas marcharon aquí para llamar a la paz y a defender la soberanía, mientras los organizadores criticaron la poca participación ciudadana.  

Algunas decenas de participantes portaron banderas costarricenses de diversos tamaños y corearon consignas a favor de la paz y de Costa Rica.  

Uno de los organizadores, el abogado Danny Saborío, afirmó que los costarricenses deberían manifestarse masivamente en las calles.  

"El pueblo de Costa Rica tiene que seguir tirándose a las calles a demandar respeto por el país y por la soberanía del país", expresó Saborío.  

Saborío adjudicó la ausencia de participantes, principalmente, a la escasa difusión que la actividad recibió por parte de los medios informativos, con excepción del popular matutino Diario Extra. "Hemos acudido a otros medios y nos han cerrado las puertas", denunció.  

Para el abogado, el gobierno costarricense debió apoyar la iniciativa de realización de la marcha de este domingo.  

"Creemos en la paz, creemos en el Derecho Internacional, pero también a veces hay que tomar acciones, y las acciones y las herramientas que tenemos en este momento es protestar, pero vemos que ni siquiera así la gente acude", agregó Saborío.  

El abogado, principal organizador y promotor de esta marcha, explicó que "esto ha sido una iniciativa de varios ciudadanos, cuya realización fue difundida mediante redes sociales en Internet, incluida Facebook".  

La manifestación tuvo punto de partida en el céntrico Parque Central que marca el kilómetro cero costarricense, con sitio de cierre en el Parque Nacional -unos 800 metros hacia el noreste-, frente a la sede de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).  

Costa Rica denunció el 21 de octubre pasado la violación por parte de Nicaragua de la soberanía costarricense, mediante el depósito de sedimento dragado del nicaraguense río San Juan, en un punto en el extremo oriental de la frontera binacional.