Internacional | Serán analizadas a fin de determinar las causas por las que se apagaron las turbinas de la aeronave A Washington, cajas negras de avión que acuatizó en el Hudson El sábado por la noche, equipos de rescate sacaron lentamente el avión de las aguas gélidas del Hudson. Fue posible ver los daños en la panza de la aeronave Por: AP 18 de enero de 2009 - 13:32 hs NUEVA YORK.- Las dos cajas negras del vuelo 1549 de US Airways fueron enviadas el domingo a Washington, donde serán analizadas a fin de determinar las causas por las que se apagaron las turbinas de la aeronave, obligando al piloto a acuatizar en el Río Hudson. El sábado por la noche, equipos de rescate sacaron lentamente el avión de las aguas gélidas del Hudson. Fue posible ver los daños en la panza de la aeronave, de la que se desprendieron trozos de metal mientras se le colocaba en una barcaza. No se informó de inmediato el destino de la barcaza con el avión. Un grupo de hombres-rana debía recuperar aún la turbina izquierda del avión, misma que quedó sumergida en otro lugar. Al menos, las cuadrillas tienen ahora una idea de dónde buscar ese motor. Un equipo de sonar identificó un objeto justo debajo de la zona del acuatizaje, de acuerdo con la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés). El sábado, durante su primera entrevista con los investigadores, el capitán del avión Chesley B. ``Sully'' Sullenberger dijo que tuvo muy poco tiempo para decidir cómo maniobrar el avión que había perdido la potencia en los motores el jueves por la tarde, luego de chocar con una bandada de gansos. La NTSB informó que los datos del radar confirmaron que la trayectoria del avión se entrecruzó con la de un grupo de ``blancos primarios'', casi seguramente aves, tras el despegue, encima del barrio del Bronx. Esos ``blancos'' no aparecieron en la pantalla del radar del controlador del tráfico aéreo que aprobó el despegue, dijo Kitty Higgins, integrante de la junta de la NTSB. A las cuadrillas de rescate les llevó unas cuantas horas sacar del río el avión, que al quedar lleno de agua tenía un peso cercano al medio millón de kilogramos (un millón de libras). Sin embargo, la espera antes de subir la aeronave fue más larga. Los trabajadores debieron rodear con cinco bandas gigantescas el avión, haciendo pasar los extremos por hoyos que taladraron en las alas. Las condiciones eran difíciles para los trabajadores, con temperaturas de 14 grados centígrados bajo cero (seis grados Fahrenheit). Grandes trozos de hielo se formaron alrededor del avión cerca del mediodía. Los buzos que se sumergieron en el río fueron rociados con agua caliente durante los descansos en una de las márgenes. Después de un día de batalla con las aguas heladas y el enorme peso de la aeronave, el ánimo de los rescatadores se volvió festivo con el éxito de la operación. Después de la ardua labor de asegurar el avión, algunos integrantes del equipo se dieron la mano y los investigadores tomaron fotografías, mientras algunos helicópteros de la policía volaban sobre el área. Los equipos recuperaron posteriormente las grabadoras de vuelo, o ``cajas negras'', las cuales fueron cubiertas con agua limpia, envueltas en hieleras azules y enviadas de inmediato a Washington. Un tobogán de emergencia aún estaba unido al avión y, cerca, una puerta de la cabina permanecía abierta con parte del equipaje que aún era visible. Un largo tajo se extendía desde la base del avión hacia las ventanas. En algunas partes, el fuselaje del avión simplemente había desaparecido. Temas Norte América Nueva York Accidentes aéreos Lee También Incendio y caída de globo aerostático conmociona en redes (VIDEO) Conductor muere tras volcadura en Periférico Catean rancho de "El Barbas" en Michoacán, pero él logra escapar Karol G lanza "Tropicoqueta", su nuevo álbum Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones