Woody Allen, Roma y una nueva comedia

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2012).- Hoy llega a la ciudad ''De Roma con amor'', la cinta número 43 del director estadounidense, que abona a su consagración y que, aunque ha cosechado críticas regulares o malas, no detiene su prolífica producción: ya planea la siguiente.

Woody Allen tiene 76 años y con la edad se ganó un sitio entre los críticos: todos lo adoran, aunque se diviertan tratándolo mal. El adjetivo que mejor le queda es “consagrado”, y los rasgos más característicos de su trabajo los conoce cualquier cinéfilo medianamente informado; es tan público, tan curiosamente masivo, que hoy los adolescentes que ven sus películas por Cuevana saben quién es y se arrogan el derecho de proclamar que lo detestan o que lo aman.

Este año, el prolífico autor —director, productor, actor y, sobre todo, escritor de cine— entrega su película número 43;  es la más reciente producción de Woody Allen, y sólo eso la convierte en un suceso, sobre todo luego del inusitado éxito de la predecesora, ''Medianoche en París'', muy aplaudida y bastante exitosa en las taquillas. Y, como sea, a don Woody parece importarle muy poco el juicio de los demás, porque ya está filmando la siguiente.

La que llega hoy a Guadalajara es ''De Roma con amor'', comedia romántica en la que el director neoyorquino toma como escenario a la capital italiana, en el marco de su tour por Europa en el que está instalado desde ''Match point'', en 2005. Aunque le critican que viaja no por interés narrativo o temático, sino porque intercambia beneficios con las ciudades que lo alojan —los gobiernos le abren las puertas, él filma lo más “turístico” de cada locación—, lo cierto es que Allen ha conseguido, entre varias de sus más recientes cintas, algunas que “refinan” sus intereses habituales, desde puntos de vista más simpáticos y simples, pero también con un estilo más maduro y menos neurótico.

Allen es un autor de comedias, en la acepción original del término: historias sobre personas que descubren la fragilidad de sus vidas e intentan resolverlas a través del amor o la aventura, en peripecias que los confunden y los exhiben al ridículo o la tragedia. ''De Roma con amor'' se aprovecha de cuatro historias independientes para subrayar de nuevo las posibilidades de ese género: un matrimonio estadounidense que va a conocer al prometido de su hija, un hombre común al que los medios confunden con una súper estrella, unos recién casados que se extravían y un californiano maduro de viaje entre jóvenes. Los ingredientes de la receta son los ya probados: un guión casi lineal, un paquete de estrellas internacionales y personajes con diálogos que son pequeños ensayos sobre los dilemas de la vida.

El peso de los actores

La cinta se estrena este viernes en los cines de Guadalajara y desembarca, con ella, una película más para Penélope Cruz, Alec Baldwin y los jóvenes Jesse Eisenberg y Ellen Page, con la adición de Roberto Benigni en el papel del hombre común acosado por los paparazzi. Según parece, por los juicios de la crítica, el reparto es, en esta ocasión, uno de los puntos fuertes, porque son mayoría las reseñas negativas, que subrayan que la obra parece más bien un conjunto de sketches.

A cambio, la mayoría de los críticos, tanto los que juegan el papel de jueces severos como aquellos que celebran esta cinta, admiten que el espectador está ante una obra más de Woody Allen: una comedia de personajes que suma al espectro de intereses del autor, pues las comedias de Allen han ido desde la parodia y la farsa hasta el mismísimo realismo mágico; la llaman “un divertimento”, tanto para festejarla como para descalificarla, pero sobre todo para reconocer a la consagrada mano del viejo director.

Consagrado, ¿para bien, para mal? Cada espectador tendrá su juicio. Los críticos dicen que todo ha sido mediocre en la última década menos dos títulos. Y don Woody Allen tendrá una opinión propia, que se reservará para sí mismo. Hará su película 44 y posiblemente una 45. Quizá viaje a alguna otra ciudad, alguien habló de Río de Janeiro. Atizará más malas críticas y por allí legará alguna otra nueva genialidad. Es decir: seguirá alimentando la sencilla obra que lo ha convertido en uno de los hombres más importantes del cine estadounidense. A lo mejor la palabra no es consagrado; quizá sea mejor decir: activo y vigente.


FRASE

''Con Woody Allen, sólo tienes 30 minutos para leer el guión. Después está tocando a tu puerta y antes de la escena tienes que regresárselo ''

Penélope Cruz, actriz.


FUERA DE ESTADOS UNIDOS

Cruzar el charco

Nacido en Brooklyn en 1935, Allen ha alimentado el mito de lo neoyorquino al punto de que es identificado como el más clásico de los cineastas de esa ciudad, gracias a obras como Manhattan, Hannah y sus hermanas y Annie Hall. Por eso llama la atención que filme, como lo ha hecho en varios casos pero con más frecuencia desde 2005, en lugares como Londres, Barcelona, París o Roma.