Violencia sin redención en Restos

MORELIA, MICHOACÁN (09/NOV/2012).- Daniel (Leonardo Sbaraglia) es un hombre destruido por dentro y por fuera. Se encuentra en un pequeño hotel de Acapulco, tratando de escapar del doloroso recuerdo de su novia muerta. Pero incluso allí, en medio de una tranquilidad falsa y melancólica, la desgracia lo persigue.

En la habitación contigua a la que se hospeda llegan Luis (Manolo Cardona) y Ana (Carolina Guerra) de supuesta luna de miel. Pero la relación es una pesadilla violenta, donde él abusa y golpea brutalmente a su esposa día a día. Daniel pronto descubre que la paz es un sueño inalcanzable.

Basado en una novela del mismo nombre, el largometraje Restos llega, bajo la dirección de Alfonso Pineda, para competir en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) en la categoría de Mejor película.

“Lo que me interesaba era tratar de explorar los sentimientos, esos que surgen cuando estamos metidos en una depresión, o estamos en una relación que nos hace daño, que sabemos que no debemos de estar en ella”, expresó Pineda en encuentro con los medios de comunicación. Agregó que su intención que mostrar una historia que fuera real. “Ese tipo de historias, e incluso peores, suceden todo el tiempo en los cuartos de hoteles”.

Agotamiento total

Con un elenco que proviene de diversos países (Colombia, Argentina y México), la película busca ofrecer una historia que si bien se cuenta en un hotel de Acapulco, bien puede suceder en cualquier lugar del mundo.

Las escenas de violencia, con Luis golpeando a Ana, son algunas de las más demandantes que ha tenido que enfrentar en su carrera Manolo Cardona, histrión colombiano, que define a Restos como “una cinta bastante fuerte. Me acuerdo que cuando hacíamos esas (de golpizas) escenas con Caro. Terminaba desgastado física y anímicamente. No podía entender como puede una persona, en este caso Luis, tener este comportamiento, como existen los misóginos. Era muy fuerte, muy desgastante la verdad”.

Carolina Guerra completa la idea de Cardona, al afirmar que “no solamente agota física, sino energéticamente, porque te das cuenta, tristemente, que en Restos vemos que existen hombres así, sino también mujeres que se dejan. Es difícil para una persona que no haya tenido ese tipo de experiencias el tratar de entender que le pasa por la cabeza a alguien que le haya pasado eso a diario. Verse al espejo y verse llena de moretes y golpes deja un choque muy fuerte en el estado de ánimo”.

Cardona, conocido por su trabajo en miniseries y películas, se dijo “cautivado” por el excelente guión y la dirección de Alfonso Pineda. Recordó que en Colombia la violencia intrafamiliar empujó a la promulgación de una ley que defiende a mujeres y niños. “Y este tipo de películas muestra la violencia para disuadir. Es la única forma en que quienes hacen este tipo de actos pueden entender que a una mujer no se le debe tocar ni con el pétalo de una rosa”.

A la conquista de los latinos

Al tener un elenco multinacional, el directo y los productores afirman que Restos apunta no nada más para conquistar la taquilla mexicana, sino la latinoamericana en general.

Alejandro García, productor de la película, explicó que “una de las ventajas de colocar la historia en un hotel es que los viajeros pueden venir de cualquier lugar, por eso no necesitamos justificar los acentos”, además de que en la novela original no se menciona la nacionalidad de los personajes, lo que fue aprovechado por el realizador.

Luego de su presentación en Morelia, este filme seguirá una ruta por otros festivales antes de su estreno comercial.

EL DATO
Locaciones costeñas

Restos fue filmada en Barra de Coyuca y Píe de la Cuesta, Guerrero, dos localidades costeras de gran belleza y que cautivaron de inmediato a su realizador.