GUADALAJARA, JALISCO (08/JUL/2017).- Tras un año de saltar de festival en festival, “Aurelia y Pedro” por fin tendrán descanso luego de probar suerte en la nominación que este cortometraje tapatío tiene en la categoría de documental del Premio Ariel.Sus realizadores, Omar Robles y José Permar señalan que después de la mención especial obtenida en el Festival Berlinale en las áreas de Generation Kplus y la sección NATIVe sobre cine indígena en la plataforma alemana, el documental que nació como un proyecto escolar permitió que la dupla de cineastas mostraran por todo México la realidad en la que viven Pedro y su madre Aurelia, indígenas wixáricas de la San Miguel Huaixtita y que no conocen más allá de la sierra jalisciense.“Filmamos con las ganas de contar la historia de Aurelia y Pedro que viven aislados en esa barranca, de su relación de familia y su entorno. No teníamos la pretensión de hacer un trabajo para concursar en algún festival. Nos enamoró la realidad en la que viven estos personajes, quisimos hacer el documental de la mejor manera posible, con lo que sabíamos sobre hacer cine”, explica Omar Robles, egresado junto a José Permar del Departamento de Imagen y Sonido (DIS) del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara.El día a díaJosé y Omar se convirtieron en las sombras de Aurelia y su hijo Pedro, se integraron a sus actividades cotidianas para intentar desmenuzar la esencia de sus vidas, su entorno, pero también evidenciar otra parte de México, de la segregación y el olvido de las comunidades indígenas, de cómo sobreviven en la austeridad.“Solo viven ellos dos juntos, no tienen una comunicación tan verbal entre ellos. Durante la filmación sí mediamos qué tanto nos podíamos quedar o era momento de irnos y regresar otro día, a veces Aurelia sí nos decía que nos fuéramos, distraíamos a Pedro de sus tareas que él tenía que cumplir en el día, hubo detallitos así, pero fue fácil filmar. El lenguaje fue un punto, al principio se complicó para explicarles lo que queríamos hacer, pero también ayudaba a que ignoraran que estábamos ahí porque no interactuaban tanto con nosotros”, explica José.Omar destaca que el primer paso para aterrizar el ritmo y contenido de la historia fue la observación, el conocer los horarios y diversas dinámicas que esta familia indígena tiene en su cotidianidad y partir de ahí para seleccionar aquellas actividades de mayor argumento que reflejaran la forma de vida de Aurelia.“Dejamos que las cosas pasaran, nos pareció interesante el ser fiel a la idea de no provocar cosas, eso fue lo que nos enamoró en primer instancia de la vida de Aurelia y su hijo, más allá de lo que ellos pudieran expresar verbalmente, fueron más impactante sus acciones. Si al principio la barrera del lenguaje fue una dificultad, al final le da el enfoque que buscábamos como realizadores”.EL DATO A lo que vieneAunque no se descarta la idea de que tras los Premios Ariel el documental sobre “Aurelia y Pedro” siga presente en otros festivales y ver la manera de que el público pueda verlo incluso en YouTube, tanto José Permar y Omar Robles consideran que el tiempo de exhibición en estas plataformas ha llegado a su final para enfocarse de lleno en otros proyectos que aspiran a convertirse en largometrajes.Entra en su culturaEn años recientes se han extendido los documentales que buscan explicar un poco más la cultura y estilo de vida de los wixárikas. Algunas recomendaciones son:• Huicholes: Los últimos guardianes del peyote. Relata la lucha del pueblo Wixárika contra la profanación por parte de compañías mineras de Wirikuta, su territorio más sagrado. Puedes verla en: www.huicholesfilm.com.• Wixarika: de Yurata a Wirikuta: Un documental basado en las reflexiones y recuerdos de Don Custo, el marakame wixarika de la pequeña comunidad de Yurata. Explora su vida al lado de su esposa y familia, además de su peregrinar a los lugares sagrados de su cultura. Puedes verla de forma gratuita en YouTube.• Eco de la montaña: Un retrato del artista Santos de la Torre, uno de los grandes genios wixarika. Más info en www.ecodelamontaña.com.
