Una Pastorela muy familiar

MORELIA, MICHOACÁN (18/OCT/2011).- En la cinta Euforia, Ana Serradilla seduce a un aspirante a sacerdote, al grado de obligarlo a desistir de su vocación; ahora se convierte en una monja que establece una relación amorosa con un religioso, previo a la época navideña, esto ocurre en la comedia Pastorela, dirigida por Emilio Portes, producción cinematográfica que tiene funciones especiales en el marco del Festival de Cine que se desarrolla en esta ciudad.

“Es ambivalente y contradictorio, ves que es una monja, pero en el fondo tiene otras cosas. Esa doble moral me llama mucho la atención, el que podamos darle credibilidad a un personaje así”, comenta la actriz.

Podría decirse que Ana, en busca de personajes distintos, ha optado por los riegos. Inició en cine con Un mundo raro, donde utiliza su cuerpo para trabajar con un comediante de televisión; luego fue All inclusive, también con un papel controversial, y recientemente lo ya descrito en Euforia y Pastorela. “Lo que me gusta es cómo un ser tímido, puede desatar muchos problemas”, respalda Serradilla, y añade que “fue un personaje muy divertido, dentro de la comedia”.

Pastorela es una comedia en la que se cuenta el conflicto entre un agente judicial (Joaquín Cosío) y su compadre (Eduardo España), por el personaje del diablo en una de esas representaciones navideñas, que va a entrar a un concurso.

El actor Carlos Cobos interpreta a un cura que entra en lugar de uno que falleció.

Con efectos especiales

Pastorela, cuyo estreno se tiene contemplado para el 11 de noviembre (11 del 11 del 11, jugando con el 666 del diablo), presume más de 100 efectos visuales. Algunos, como el poner ojos diabólicos a los actores, son visibles, mientras que otros, como el del borrado de cables para que el espectador asuma que algún personaje vuela a causa de una gran cantidad de golpes, son parte del trabajo de posproducción de un filme que, como muchas propuestas mexicanas, tuvo que enfrentarse a problemas de presupuesto.

El realizador Emilio Portes (Conozca la cabeza de Juan Pérez) explica: “Finalmente se presta todo eso al ser una historia navideña, con acción y fantasía. Tardamos en estrenar (se rodó en 2009) por cuestiones de dinero, pero también porque se necesitaba hacer cosas en posproducción”.

Rodrigo Herranz, productor, adelanta que hay pláticas para estrenar lo más pronto posible en Estados Unidos.