Superman está en crisis de identidad

CIUDAD DE MÉXICO (30/ABR/2011).- El Superman de los años 30 era evidentemente político. En televisión, sus aventuras eran en contra de un dictador idéntico a Adolfo Hitler, quien terminaba cada episodio golpeando la radio donde se daba la noticia, en alemán, de que otra vez el superhéroe de capa roja había hecho triunfar a Estados Unidos.

Ahora, ese mismo Superman ha causado revuelo al anunciar en el ejemplar más reciente de Action Comics que pretende renunciar a su ciudadanía estadounidense porque está cansado de que sus acciones sean interpretadas como instrumento de la política de Estados Unidos.

Superman forma parte de una primera generación de superhéroes surgida en las primeras décadas del siglo XX. En ese mismo rubro está El Capitán América, cuya biografía oficial en Marvel lo describe como un “ciudadano estadounidenses sin antecedentes criminales”. Su primera aparición fue en 1941 y su misión era combatir a los nazis.

Ataviado con los colores de la bandera estadounidense, el Capitán América dice defender “la libertad de América”.

De hecho, la mayoría de los héroes de Marvel son descritos como ciudadanos estadounidenses, a veces con historial criminal y a veces no. En la década de 1970, el Capitán América renunció a su traje y escudo y adoptó la identidad de Nómada durante el Watergate.

Pero hasta ahora sólo Superman había planteado renunciar. El Hombre de Acero llegó a la conclusión de que lo mejor para él es servir al mundo en general luego que lo acusaran de causar un incidente internacional al volar a Teherán en medio de una manifestación.

Debido a que advirtió una fuerte presencia policial y advertencias del ejército de que habría consecuencias severas, Superman quiso que los manifestantes supieran “que no estaban solos”. La historia de nueve páginas fue escrita por David S. Goyer y dibujada por Miguel Sepulveda.

En ella, Supermán se mantiene de pie en silencio durante 24 horas, le lanzan bombas molotov, lo insultan y amenazan, pero también es ovacionado y recibe rosas de simpatizantes en la movilización.

“Permanecí 24 horas en la Plaza de Azadi. No me moví ni hablé. Sólo me quedé ahí”, afirma Superman al asesor de seguridad de Estados Unidos

Sin embargo, Irán se refiere al proceder de Supermán como un acto de guerra. Por eso, dice que renunciará a su ciudadanía. “La verdad, la justicia y los valores estadounidenses, ya no son suficientes. El mundo es demasiado pequeño”. (Agencias y redacción)