Son emotivos exponentes del hardcore

México.- Letras que hablan de desilusión y tristeza, también hay muchas de amor, pero con un toque de venganza y oscuridad. En todo caso, todas ellas hablan de emociones intensas.
Es la música denominada “emo” (término adoptado del emocional hardcore), género que en los últimos años ha encontrado gran recepción entre cientos de jóvenes mexicanos que se han identificado con esos ritmos ruidosos y rápidos, pero sobre todo con el sufrimiento que se plasma en éste.

My Chemical Romance, Fall Out Boy, Panic! At The Disco, The Used, The Devil Wears Prada, Alesana, Death Cabe For Cutie, 30 Seconds To Mars, Bullet For My Valentine, Coheed And Cambria, Drakma y los mexicanos de Panda son algunos grupos que han encontrado un importante nicho de seguidores en nuestro país.
Incluso, algunas de ellas como My Chemical Romance, Panda y Fall Out Boy levantan polémica entre algunos sectores de la tribu urbana denominada emo, pues consideran que sólo las escuchan aquellos que adoptan una pose, y señalan a estas agrupaciones como “productos creados por los canales de televisión de videos y las disqueras”.

Curiosamente, los integrantes de 30 Seconds To Mars se enfurecen cada vez que en alguna entrevista les mencionan el término emo. “Mucha gente que dice ser emo escucha My Chemical Romance o Panda, y esas bandas nada tienen que ver con el emo. Los chavitos imitan la imagen de esos grupos, pero no saben nada de la ideología de un auténtico emo”, opina con mucha seguridad Levi, un joven de 24 años.
Sin embargo, cuando se le pregunta si conoce a Rites of Spring (grupo considerado uno de los pilares del sonido emo), Levi dice no conocerlos.
Eso sí, el muchacho está convencido de que la música emo ha resultado el refugio ideal para expresar sus sentimientos, aquellos que el resto de la sociedad rechaza. Y como él, cientos de jovencitos han encontrado una especie de cobijo en las canciones de las agrupaciones mencionadas.

Los conciertos que Fall Out Boy ofreció en la ciudad de México (en 2006 y 2007) fueron muy concurridos, muestra de que muchos adolescentes en nuestro país sienten empatía por las líricas de Pete Wentz, bajista y cabeza de la agrupación de Chicago.
En una entrevista concedida a EL UNIVERSAL en 2006, Wentz rechazó los títulos de “banda emo” que han adjudicado a Fall Out Boy y respondió que: “A mí no me gusta que la gente me llame de tal o cual manera, porque yo sólo hago lo que más me gusta, que es crear música, y es un error que los chicos se crean esos nombres”.

Cabe recordar que Wentz tuvo un intento de suicidio en 2005. Meses después relató a la revista Rolling Stone que siempre había estado fascinado con los suicidios del poeta Elliott Smith y el cantante de Joy Division, Ian Curtis: “Es difícil de pensar y de entender. No me considero un genio incomprendido. Sólo soy un chaval confundido”.
La historia de My Chemical Romance no es para nada ajena a la de Fall Out Boy, pues los hermanos Way, fundadores del grupo, tienen también un pasado oscuro: Gerard intentó suicidarse varias veces por la afición a las drogas y Mickey tiene un trastorno psicológico bipolar que le hace estar más veces sumido en su miseria que feliz por vender millones de discos y abarrotar foros de conciertos. SUN AGP 29/03/08