Patricia Riggen mantiene su paso

GUADALAJARA, JALISCO.- Según el Diccionario de Directores del Cine Mexicano 2009 se cuentan -del año 2000 a la fecha- 127 cineastas debutantes, y sólo nueve son mujeres, es decir, la cifra no llega al 10 por ciento de representación femenina. De ahí que la tapatía Patricia Riggen, quien materializó su opera prima en 2007, La misma Luna, asegure sentirse muy afortunada. "Somos muy pocas las mujeres realizadoras y el hecho de que mi primer largometraje haya recaudado hasta el día de hoy 23 millones de dólares, habiéndose concebido como una película de bajo presupuesto y muchos accidentes, me deja claro que he tenido mucha suerte, porque considero que La misma Luna ha sido un milagro que no le ha sucedido a nadie, y veo difícil que se vuelva a repetir".

Incluso en el pasado Festival Internacional de Cine Tercer Milenio, llevado a cabo en nuestra ciudad a principios del mes de noviembre de 2008, Patricia comentaba que con la proyección de La misma Luna en dicho encuentro daba por terminado el ciclo de exhibición, sin embargo las sorpresas no han cesado y justo hace unos días la cinta abrió un festival en Irlanda, en Europa, mientras que en un par de semanas, y gracias a la proyección que le ha dado su obra, Riggen tomará un avión que la llevará a Uganda, al Este de África, para impartir un taller de dirección de cine, al tiempo que coordinará a un equipo de creativos que también ofrecerán talleres.

El panorama se vislumbra prometedor, aunque no por ello Patricia se confía, al contrario, sigue trabajando, con miras a concretar lo que será su segundo largometraje, esto a la par de la dirección de un corto llamado Lindo y querido, protagonizado por Adriana Barraza -actriz mexicana nominada al Oscar por Babel- que se rodó en días pasados en tierras jaliscienses y del que habla un poco minutos antes de ingresar al Cineforo, donde ayer La misma Luna fue exhibida como parte de la segunda cita de Encuentros, un programa sustentado por la Secretaría de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, que ya trajo a Fernando Lebrija y que ahora tocó el turno a Riggen.

"Lindo y querido -corto producido por Canana- es una historia contemporánea sobre la Revolución Mexicana, que invita a reflexionar, porque creo que es lo que necesitamos, reflexionar sobre cuál es nuestra situación actual como sociedad. Y una vez más abordo el tema de migración -al igual que en su opera prima- pues vivo en Los Ángeles, California, y mi experiencia sobre la Revolución tiene que ver con mi circunstancia, revolución tiene que ver con migración, sólo que esta vez la idea es volver a México".

En la mayoría de los casos cuando alguien debuta con una producción exitosa, la presión por mantener el nivel de calidad y de convocatoria es muy alto, ¿cómo es que Patricia Riggen trabaja en su segundo largo?
"Tengo presión de hacer una nueva película, mas no porque quede igual de bien, simplemente estoy convencida de que quiero hacer la segunda, y ciertamente no deseo hacer cualquier cosa, quiero que sea un paso adelante, o de cualquier manera, pero sí un paso".

La migración fue un tema que abordaste en "La misma Luna" y ahora en el corto "Lindo y querido", ¿consideras caminar por el mismo sendero?
"Estoy trabajando en una película sobre la vida del compositor Antonio Vivaldi, una coproducción canadiense-europea, que planeamos filmar en Venecia y Croacia, pero aún estoy en el proceso de casting, y elegí esta historia porque es de amor y de música, y aunque no tengo en mente rodar otra sobre migración, podría considerar hacerlo si creo que vale la pena, porque estoy convencida de que lo importante son las historias".

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina

REFLEXIONES DE PATRICIA RIGGEN
1.- El cine mexicano actual le está yendo bien términos de producción, pero considero que a los guiones no se les da la importancia debida.
2.- Para que una película tenga éxito no debe basarse sólo en la técnica, es necesario poner atención en la narrativa.
3.- Lo más difícil del proceso para levantar un filme es escribir la historia y luego conseguir distribución, pero si está mal contada difícilmente llegará a las salas.